Machado

"Caminante, son tus huellas el camino y nada más; Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino sino estelas en la mar". Machado.

sábado, 11 de febrero de 2012

SIERRA DE LA SERRELLA

PLA DE LA CASA (1.379 m) Y MALLÀ DEL LLOP (1.360 m.)

Día: 11 de febrero.
Integrantes. Vicente, Patro y Julián.
Tiempo. 7 horas
Kilómetros. 16,350
Desniveles (altura mínima : 680 metros; altura máxima : 1.379 metros )
Recorrido. Facheca- Barranc del Moro- Pla de la Casa- Pla del Manco- Les Covatelles- Mallà del Llop- Barranc de la Canal- Camí de la Rabosa- Famorca- Facheca.



La Sierra de Serrella es un anticlinal formado por materiales calizos que en su vertiente norte tiene una serie de pináculos conocidos como Els Frares, formados por la acción del hielo y del agua sobre la roca. Sus máximas altitudes son el Plà de la Casa (1.379 metros), la Mallà del Llop (1.360 metros) y el alto de la Serrella (1.359 metros). En esta ocasión ascendemos las dos primeras cimas.




RUTA:
Llegamos a Facheca y aparcamos al principio del pueblo, a la derecha, junto a los contenedores de cartón y plástico. El ambiente es gélido, se rozan los cero grados, ni frío, ni calor. El sol está en lo más alto, apenas existen nubes, aunque el viento es bastante fresquito. Comenzamos abrigados. El camino lo iniciamos en el lavadero y al  lado de la  Font del Espirit Sant.
Font del Espirit Sant, en Facheca.
Pronto llegamos a un cruce de caminos. Hacia la izquierda continúa el PR CV-168, que pasa por Famorca, y que nosotros utilizaremos a la vuelta.
En el Barranc del Moro
Seguimos rectos hacia el Barranc del Moro rodeados de almendros y cerezos. Los primeros tratan de retrasar su floración para no tener que sufrir más de la cuenta con el frío que todavía reina en la zona. Mientras que en otros rincones de la provincia ya lucen su blanca flor. En esta zona optan por ser más precavidos. La naturaleza es sabia.
Una pequeña cascada helada.
Al frente se aprecia la Sierra de la Serrella cubierta con un manto blanco de escarcha y hielo en la zona de umbría. El camino comienza a empinarse y Facheca va empequeñeciendo a medida que nos alejamos de él. Comenzamos a pisar trozos de nieve, pero lo que verdaderamente predomina es el hielo. Nos obliga a abandonar en ocasiones la senda para no resbalar..
A medida que vamos avanzando el viento se hace más fuerte. Presenciamos a la derecha la Cova de Bernat, que actualmente se utiliza como refugio para ganado. Un poco más adelante llegamos a la   Font del Cuquero. Las pequeñas cascadas que hay en el riachuelo que baja de la montaña están totalmente congeladas. Del grifo de la fuente tampoco mana agua, también es víctima de la congelación. Giramos hacia la derecha. En esta zona, el agua ha anegado la senda, la ha utilizado como canal de desagüe y está totalmente congelada. Nos obliga a caminar a unos metros de ella.
Llegando a Pla de la Casa.
Enseguida vemos delante la montaña en la que destaca la cima de Pla de la Casa.  Llegamos al cruce de sendas y volvemos a irnos a la derecha, dejando a la izquierda las Penyes del Collado, por donde pasaremos más tarde camino de la Mallada del Llop. Primero nos dirigimos hasta el «dedo» de piedra que existe a mitad de subida, a continuación, giramos hacia la izquierda y en un abrir y cerrar de ojos llegamos al llano donde nos espera el mítico pozo de nieve del Pla de la Casa. Es de forma circular, construido aprovechando el hueco del terreno y las laderas, siendo sus muros de mampostería, teniendo como claro ejemplo la conocida cava Arquejada o arqueada de Moncabrer.
El nevero del Pla de la Casa
Este nevero tiene un diámetro de 11 metros, con una profundidad de 13 m. Está situado a una altura de 1.350 metros.
El último tramo hasta la cima del Pla de la Casa lo realizamos con suma precaución porque hay bastante hielo. Antes de subir a la cruz, instalada en la cima, a 1.379 metros de altitud, encontramos las ruinas del que debió ser una fortaleza de vigilancia, que al igual que el de muchas montañas alicantinas es de origen musulmán. De ahí el nombre de la montaña. Vicente tenía otra teoría diferente relacionada con la caza, pero no parece que sea la correcta.
En la cima del Pla de la Casa, junto a la cruz.

Allí recordamos que hace unas semanas estuvo nuestro compañero José María con un grupo y se cayó desde la cruz una mujer hacia el barranco, con tan buena suerte que una carrasca la frenó y la salvó. Tuvo su día. Cualquiera que haya estado en esta cumbre sabe que volvió a nacer. Los bomberos fueron en su rescate y milagrosamente sólo se hizo unos rasguños. Pa haberse matao.!!!
Una vez arriba, en la cruz, podemos apreciar  una de las mejores vistas de toda la provincia y puede que de toda la Comunidad Valenciana. Al Este, el Montgó, y sobre él, en el horizonte y si el dia está claro, se llega a divisar incluso Ibiza, la Albufera de Valencia, e incluso adivinar el perfil de la sierra Calderona, a más de 100 kilómetros. Más al Sur,  una afilada Bernia, l' Aixortá, las costas de Altea y Albir, Sierra Helada... Mirando ya al Sur, la inmensa mole de Aitana, con sus antenas y radares nevados. Girando al Oeste, las sierras del sur de Alicante, Alcoy, Mariola, el Montcabrer, Cocentaina... Al Norte, Benicadell, la Safor...
Allí nos encontramos con otros cuatro montañeros que desean también tocar la cruz, en la que nos hacemos las fotos de rigor. Tras comernos unas barritas energéticas regresamos por el mismo camino y una vez en el collado giramos hacia la izquierda por la loma de les Penyes del Collado, que guarda todavía trozos de nieve. El viento es más fuerte en esta zona y toca abrigarse. A medida que vamos avanzando a las peñas en las que se encuentra la Mallada del Llop vamos apreciando a nuestra izquierda unas bonitas vistas de Facheca, Tollos.... y la Sierra de Alfaro.
Vistas de Facheca desde las Penyes del Collado
Pronto enlazamos con la senda que viene del Barranc del Moro. 
En el camino domina la piedra, más abriga, que cuenta con hitos indicativos que impiden que nos desviemos de nuestra ruta. Poco a poco nos vamos elevando paralelos a la Sierra de Aitana. Una vez en la cresta de la sierra nos dirigimos hacia el vértice geodésico de la Mallada de Llop, dejando a la izquierda la senda que asciende a este lugar desde Famorca, la fuente del Nogal y que en otras ocasiones hemos utilizado.

En la cima de la Mallà del Llop.
La cima  de la "Mallà del Llop" tiene 1.360 metros de altura. Su nombre no puede ser más expresivo y serrano: una "malla" es un redil donde se guarece el ganado. No sabemos si allí se guarecía o no el ganado, ya que su elevada altura y el constante merodear de los lobos lo impediría. De ahí el nombre "llop" por lobos. Desde allí vemos el Pantano de Guadalest, la Aixorta, el Morro Blau, Bernia...
Vista desde la cima de la Mallà de Llop.
Encontramos un hueco al sol, debajo del punto geodésico, para comer. El bizcocho de Mari sirve como postre a una sobremesa entretenida y en la que el tema principal se resume en los siguiente: «No es más rico el que más tiene, si no el que menos necesita». Allí en la cima, cerca del cielo, nos sentimos los más ricos del mundo y encima filósofos. Me río de Sócrates, Platón y compañía. En las plazas de Atenas, lugares en los que impartían sus enseñanzas, no tenían estas vistas.
Cuesta ponerse de nuevo en marcha y el viento arrecia cuando sales a la zona más descubierta. Cresteamos la siguiente loma y a continuación, hacia la izquierda, vamos descendiendo al Barranc del Canal, que ya investigamos Vicente y yo en otra visita a la zona.

Bajando hacia el Barranco del Canal:
Sorprenden las paredes verticales, más propias de los Pirineos y cómo las hiedras se agarran como posesas a ellas. La cadena montañosa de la izquierda es impresionante, parece que continúe hasta el infinito. Al otro lado, del collado parece situarse en la cresta de una gran ola.
Nevero en el Barranco del Canal.
Llegamos al pequeño pozo de nieve en la umbría, para seguir descendiendo hasta el cauce del barranco, donde nos cruzamos con la senda que viene desde lo alto del collado. A nosotros nos gusta bajar desde  las paredes por la grandiosidad de las vistas.Ahora solo tenemos que dejarnos llevar por la senda que en un momento dado se pega a la ladera de la izquierda, hemos que estar atentos, ver mojones, porque nosotros debemos ascender por esa ladera para salir del barranco.
Castells de Castells al fondo.
De seguir por el mismo, enlazaríamos con el PR CV-19 que va al Castellet y a la Aixortá. Al fondo vemos Castells de Castells. Giramos hacia la izquierda y caminamos a media altura pegados a la ladera. La senda, con nieve en algunos tramo, es visible y se nota que es muy usado. Mirando hacia atrás tenemos una vista lateral del otro lado de la Aixortá y por delante esporádicos pinos que se han salvado de múltiples incendios.Continuamos descendiendo lentamente de loma en loma por una zona devastada por los incendios. Se vislumbra Famorca al fondo, aunque todavía queda un rato. Vamos bajando haciendo un continuo zig-zag por una senda con muchas piedras. Hay que tener cuidado para no resbalar.
Sendero que nos lleva a Famorca.
Plaza de la Font, en Famorca.
Entramos a Famorca por un camino, bebemos en la Plaza de la Font y por el pequeño arco que forman unas casas salimos al PV CV-168 que en algo más de dos kilómetros nos llevará a Facheca.


En las calles de Famorca.

Cruzamos el pueblo y no vemos a nadie. Entre olivos y almendros y tras alargar un poco el camino por un pequeño despiste llegamos a Facheca.

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