Machado

"Caminante, son tus huellas el camino y nada más; Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino sino estelas en la mar". Machado.

domingo, 16 de noviembre de 2014

TRAVESÍA SERRELLA-AITANA (2)

1ª ETAPA

POR EL CORDAL DE AITANA: COVETA DE L'ALT- AITANA - PEÑA ALTA - ALTO DE TAGARINA - PENYO MULERO


FICHA TÉCNICA-
Día: 16/11/2014.
Participantes: Julián y Lourdes.
Tiempo estimado: 7 y media.
Distancia: 24 km.
Dificultad: Alta, por la distancia.
PR CV 22 y 9.
Wikiloc: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=8291149 Travesía completa.
             
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=8304546- Ruta del 2º día.

ITINERARIO:
Confrides - PR CV 22 - Corral de l'Assegador - Finques la Folla, el Pou y el Farrungo - Casas de Aitana - Font de l'Arbre - PR CV 20 - Collado de l'Arbre - Coveta de l'Alt - Coll Ventisquer - Aitana (1.557 m.) - Simas de Partagat - Penya Alta - Alto de Tagarina - Bajada por el Runar - Collado de Tagarina - Peñón Mulero - Mal Passet - Font del Molí - Benimantell.

La sierra de Aitana es un conjunto montañoso que forma parte del Sistema Bético, en su extremo más oriental dentro de la Península Ibérica. Está encuadrada en el norte de la provincia de Alicante, en una disposición Este-Oeste. El pico de Aitana, cumbre de dicha sierra, es a su vez la cumbre de la provincia, con 1.558 msnm. Hay que destacar que en su cima se encuentra una base militar con las antenas de EVA. La cara norte da al Valle de Guadalest que está rodeado por un excepcional decorado de montañas. Al Norte hay una muralla compacta formada por las sierras de la Serrella y Aixortà, y al Sur está el Puig Campana, el Ponoch. A Poniente, en la cabecera del valle, las sierras de Aitana y Serrella se unen en el Puerto de Confrides o de Ares (966m), paso natural entre las comarcas de l’Alcoià y el Comtat hacia la Marina Baixa. Muy cerca nace el río de Guadalest. 






















Un total de nueve pueblos se sitúan en las inmediaciones de la sierra: Alcolecha y Penáguila, al noroeste; al norte, y en el Valle de Guadalest, se encuentran Confrides, Abdet, Beniardá, Benimantell, Benifato y Guadalest; finalmente, en el límite sur de la sierra, aparece Sella. Todos estos municipios se encuentran en las comarcas de la Marina Baja.

En la sierra podemos encontrar numerosas fuentes que, desde siempre, han contado con una gran estima por la calidad de sus aguas, como las de Partagat (Benifato), la de l'Arbre (en Confrides), o la fuente más alta de la provincia, la Font de la Forata, a unos 1400 msnm. En las cercanías de algunas de estas fuentes se han instalado mesas y bancos para los numerosos visitantes que acuden en busca de tranquilidad y descanso.



RUTA:
Salimos el domingo a las 8 horas, después de desayunar en el encantador hostal el Pirineo. Gente amable. 
Cruzamos la carretera y entramos en el pueblo, pero enseguida una señal nos indica que debemos girar a la derecha para subir al la Font de l'Arbre. El trayecto es un poco pesado, es asfalto, y en cuesta. Poco a poco vamos remontando el barranco haciendo la digestión. Vemos al fondo las antenas de Aitana.  
Al abandonar las últimas casas de Confrides se ven  a nuestra izquierda unas preciosas estampas del pueblo, el valle y la Serrella como telón de fondo. De frente una afilada cresta donde está situado el Castell de Confrides, barajamos bajar por allí, pero luego cambiamos de idea.
Vamos ascendiendo curva a curva. Nos pasan coches que van hasta la Font de l'Arbre, eso es de tramposos. Bueno, cada uno hace lo que puede, nosotros no tenemos coche disponible.
La serpenteante carretera es una buena opción para acortar este tramo en coche, y después recorrer los senderos de la sierra y olvidarse del asfalto. Igual que la de subida a la Font de Partagat.
El día está como ayer, ventoso. No demasiado, pero para ir por las cimas un poco desagradable. De temperatura un poco más frío, tal vez será porque hoy vamos hacia la cara norte de la sierra, siempre más umbria. No nos sobran los polares a pesar de que vamos en ascenso.


Caminamos entretenidos en mirar hacia nuestra derecha el trayecto que hicimos ayer: la Mallá del Llop, el Pic de Serrella y el Pla de la Casa.
Sobrepasamos una casa de campo medio en ruinas con  una huerta con almendros, es el Corral de l'Assagador.




Continuamos nuestra marcha deteniéndonos a sacar fotos en cada rincón. Sin prisas, disfrutando de la mañana.

Avanzamos viendo a nuestra derecha una plantación de caquis. Están recogidos, solo quedan las hojas naranjas/rojizas que nos indican el otoño. Es una casa arreglada hace poco y pone un cartel que dice: Finques la Folla el Pou y el Farrungo.
Ahora tenemos una vista abierta a la sierra de Aitana, pero el sol nos da de cara. Está encima de las antenas de la TV y las fotos en esa dirección no nos salen muy bien.

Progresamos con más rapidez porque ya hemos sobrepasado las rampas más exigentes y nos encontramos en una pequeña explanada.
Se intensifican los tonos otoñales en las laderas de la sierra donde crecen arces, que contrastan con las hojas perennes de tejos, pinos.. Y en el valle, donde están los riachuelos con los chopos de hoja caduca refulgentes de colores amarillos, ocres, naranjas....
Por el camino llegamos hasta la Font de l'Arbre, ¿que le han hecho?. Incomprensible, la han cerrado dejando un caño grande para el sobrante. No se si será posible volver a beber agua en esta fuente.

 

Salimos por el PR CV 20 en dirección a la sierra, enseguida tenemos un acorce estrecho que nos evita una curva de la pista.


Mirando el track de subida a Aitana, por el paso del Ventisquer, que desconocemos y por donde nos hace ilusión ascender a la sierra. 
Encontramos en una brusca curva a la izquierda, a nuestra derecha una piedra y pintura roja, ¿aquí?? No, más adelante. Continuamos pero no se ve exactamente donde va la ruta así que nos internamos campo a través a buscar la señal. Nos colocamos pegados a la pared. No, más a la derecha. Tenemos que descender un trecho y aquí sí, dice el track, al lado de un pequeño tejo, ¡pues arriba!. Pero a medio camino se cuelga. Vamos a bajar de nuevo y dejar al satélite trabajar. Volvemos a subir y lo mismo. ¿Será el frío? Decisión unánime, plan B. Vamos a buscar el hito con punto rojo y seguirlo.
No vamos a subir por unas rocas sin hitos ni marcas ni GPS, hay tres canales diferentes y no sabemos cúal es, otra vez será. Igual son las pilas, dicen que si hace frío necesita unas de litio, las cambiaremos...    

























Desandamos hasta la pista del PR y retrocedemos hasta la curva. Desde la roca con el punto rojo surge una senda muy marcada y muy sencilla. Con múltiples señales serpentea entre hierba y piedra.






Perfecto. Sencilla subida que no habíamos usado nunca, pero que permite en un día de nieve ascender sin ningún problema hasta la cima, sin peligro de que se hayan formado hielos como en el paso de la Rabosa o en el de la Font de la Forata y no digamos en la subida desde el Forat.
Llegamos al Coll de l'Arbre, sopla el viento y nos ponemos bufandas para proteger las gargantas.
A nuestra derecha, la Moleta d'Aitana, y a la izquierda, toda la crestera, con las antenas como enormes guías de referencia del trayecto, que es el camino a seguir.
Las panorámicas a la Serrella y toda la crestería que ayer recorrimos son fabulosas. Desde la brecha que nos bajó hasta el Port de Confrides o Rincón de las Mermeladas, como se llama ahora, a la derecha el Pla de la Casa, altura máxima de la sierra, y el Pic de Serrella y la Mallá del Llop, para, a continuación, ver toda la crestera del barranco de la Canal, donde a pesar que desde aquí pueda parecerlo, no es necesario hacer equilibrios sobre las murallas, se recorre por una sencilla vaguada entre dos crestas, bajando bancales separados por muros de piedra de antiguas huertas, abancalamientos.


Primero coronamos un pequeña colina, la Coveta de l'Alt (1.428 m.), para a continuación ir atentos para intentar descubrir el paso directo al Coll del Ventisquer desde la base de Aitana. Aquí arriba no hay hitos ni pinturas tampoco. Será por ahí, o un poco más adelante.
Continuamos disfrutando del sendero. Encontramos unos hitos de bajada, parece un azagador antiguo y fácil de subir. No lo conocemos.

Y llegamos inexorablemente a las puertas de las antenas de Aitana. Al principio, las verjas las sobrepasamos por la izquierda, pero cuando parece que vamos demasiado cerca de los acantilados, con viento fuerte, nos giramos hacia la derecha para recorrer la verja por la cara más al sur.
Es un poco más largo pero se rodea el vallado fácilmente.
Las instantáneas que sacamos del Puig Campana son incontables, luce majestuoso con la brecha de Roldan que lo hace inconfundible. Una sierra emblemática en Alicante, por la dureza de su subida y la belleza de su alto porte pétreo tan cerca del mar.
A su lado descubrimos la isla de Benidorm y al fondo el mar.
Vamos dejando atrás las antenas y pasamos al lado de la senda de bajada directa a la Font de la Forata, bonita y sencilla ruta de acceso a la cima de Aitana.











Foto en la cima de la provincia de Alicante, la que se puede pisar, porque el vértice geodésico más alto se encuentra dentro de la valla y nos debemos conformar con sacarle fotos. 
Objetivo cumplido del fin de semana montañero, con las dos cimas más altas, de Aitana y de la Serrella, en la mochila.


Reemprendemos la marcha decidiendo que no bajamos por la Font de Forata, ni por el paso de la Rabosa. Iremos hasta el que creemos se llama "Portet de l'Arc o de Sella" (según Toni Cama), después de bajar del Peñón Mulero.
Descendemos hasta las simas de Partagat, deteniéndonos a observar su belleza, pero no se puede acercar mucho, da vértigo.
Afrontamos la subida que tenemos enfrente y poco a poco vamos obteniendo panorámicas a la cima, las simas y la oquedad de la Peña Foradá. Maravilloso.

Mirador desde la Penya Alta.

























Vamos tropezando con gente que va en dirección opuesta. Hoy es domingo y hay caminantes por la sierra, pero sin masificaciones.
Después de coronar la Penya Alta (1.505 m.) el sendero es un continuo sube y baja, pero sin grandes desniveles.
Un pequeño grupo está situado en uno de los preciosos balcones reponiendo fuerzas, menudo comedor tan elegante. 
Vamos a parar a comer, en el Alto de Tagarina (1.434 m.). Hay que reponer energías antes de afrontar esa última pendiente para ascender al Penyó Mulero.
La casualidad hace que nos sentemos justo en una bajada por el runar, eso nos dice el muchacho de Benimantell. Nos comenta que para bajar por esta pedrera hay que ir ladeándose hacia la pared, que es donde se encuentra la pedrera. Y al comentarle nuestro plan de bajada nos dice que se llama el "Cortat de Boges", un segundo nombre que se añade al de "Mal Passet" que nos da el dueño del restaurante La Montaña algo más tarde.
Las vistas de nuestro comedor son a la Serrella, Penyó Rapel, Castell de Confrides, la Font de Partagat y a todo el valle de Guadalest.
Reemprendemos nuestra ruta después de haber visto desaparecer al muchacho y su perro como una exhalación por la pedrera. Nosotros, continuamos por el cordal ya en terreno llano y enseguida en pronunciado  y delicado descenso hasta el Collado de Tagarina. Encontramos señales del PR CV 10 que une Sella con Benifato. Nosotros solo paramos a quitarnos el polar y cruzamos rectos este camino para encaminarnos hacia el ascenso del último pico del día.

Con la ilusión de coronar y sin pensar demasiado en el esfuerzo nos situamos en la antecima y enseguida en la cima del Penyo Mulero (1.306 m.), marcada por un gran hito de piedras. Otra maravillosa atalaya para contemplar toda la Marina Baixa.

Las panorámicas hacia el Puig Campana, Peñon Divino, Ponoch, Cabeço d'Or, Bernia, Ferrer, Ifach... son interminables e indescriptibles. 
Penyo Mulero desde abajo.
Desde el hito, el Penyo Mulero no tiene un aspecto muy agreste, más bien parece una pequeña colina, pero cuando nos colocamos debajo se ven sus acantilados rocosos.



Continuamos con nuevos bríos nuestra senda para descender un buen trecho, bastante tortuoso por la piedra que debemos sortear, pero en bajada todo cuesta menos. Así que enseguida llegamos al paso de los tres nombres, ¡por ahora! Si alguien tiene la respuesta correcta le agradecería su ayuda.


Vemos una zona con mucho tomillo florido y paramos a contemplar el paisaje y recoger unas hierbas. Después de comer son muy digestivas.












El nombre de este paso es una incógnita para nosotros, pero no por no saberlo, sino por saber demasiados. Mal Passet, Cortat de Boges o Portet de l'Arc  o de Sella. 
Pero el paso es precioso.








Se llame como se llame te descabalga de la crestería de la sierra de Aitana sin precipicios ni dificultades. Otra buena alternativa para días nevados y subir con toda la tranquilidad a pisar nieve en la sierra.


Nos internamos en la umbría de Aitana y los arces se suceden en su ladera. Tienen unos tonos brillantes que nos hacen disfrutar de cada paso que damos. Atravesamos por debajo del Penyo Mulero, que desde aquí tiene un aspecto agreste, montañoso, con roquedos y llegamos hasta un primer cruce que desechamos, no por ganas de alguna, pero Julián con buen criterio dice que el camino acaba en la casa y que hay que buscar el siguiente. Se llama intuición montañera.
Andamos un pequeño trecho para encontrar la siguiente bifurcación, si la tomamos en dirección izquierda llegaríamos a Casa Soliguer y desde allí a la Font de Partagat. Vamos a la derecha por una pista ancha y cuando realiza un giro brusco continuamos rectos por la pista principal.
Es un camino monótono, esperaba senda. Primero, un pequeño bosque de pinos, y luego, cruzamos campos de almendros, olivos, que mediante zigzags nos van aproximando a Benimantell. 
Tenemos de frente la Serrella y miramos por donde subimos el día anterior.
En poco tiempo, menos del planeado, pero como no tenemos confusiones, a pesar de que no llevamos track marcado en el GPS, damos varias curvas y llegamos a una zona habilitada como merendero, es la Font del Molí. Es la intuición montañera de Julián.
Un grupo está comiendo en una de las mesas, ya en el postre. Un buen sitio al resguardo del sol y del viento, con arbolado de nogales y chopos.
Durante principios del siglo XX esta zona fue lugar de encuentro de los intelectuales alicantinos como fueron el músico Oscar Esplá, el pintor Emilio Varela, el arquitecto Juan Vidal y el escritor Gabriel Miró. Actualmente es una area recreativa donde hay mesas para poder comer.
Nos paramos a beber agua en la Font del Molí y como parece que hay una valla a la izquierda salimos a la derecha para enlazar con el PR CV 9 que viene desde Sella . Está asfaltado. 
Nos dirigimos a la izquierda  para llegar en unos tres kilómetros entre casas de campo, y chalets al pueblo de Benimantell.
Un poco más de las 15:30 horas. Vamos a comer un arroz al horno. Menudo colofón para un fin de semana  perfecto.


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