Machado

"Caminante, son tus huellas el camino y nada más; Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino sino estelas en la mar". Machado.

sábado, 11 de abril de 2015

CÓRDOBA CAPITAL

RUTA POR LAS IGLESIAS FERNANDINAS, PLAZAS, PATIOS, FUENTES... DE CÓRDOBA


FICHA TÉCNICA-
Día: 11/04/2015
Participantes: Julián y Lourdes.
Tiempo estimado: Toda la tarde.
Distancia: 8 km.
Dificultad: Fácil.
Punto de inicio: Desde el centro de Córdoba, inicio y fin en la Mezquita.
Mezquita - Calle San Fernando - Iglesia de San Francisco -Ayuntamiento y ruinas del templo romano - Cruce a la plaza Corredera - Iglesia de San Pablo - Calle San Pablo - Palacio de Orive - Iglesia de San Andrés - Iglesia de San Lorenzo - Iglesia de San Rafael - Iglesia de San Agustín - Palacio de Viana - Iglesia de Santa Marina - Plaza del Conde de Priego y Monumento a Manolete - Monumento a los vecinos de los patios cordobeses - Cruce a la cuesta de Bailio - Plaza de Colón - Convento de la Merced/Diputación - Iglesia de San Hipólito - Iglesia de San Nicolás - Iglesia de San Miguel - Plaza las Tendillas - Puerta de Almodovar - Mezquita.


Todo en Córdoba tiene principio y fin en su admirada Mezquita. No se puede dejar de contemplar la belleza de sus arcos de herradura tallados en la piedra, ventanas, filigranas.....
Y una vez en la ciudad no sabemos si el olor embriagador del azahar o sus formas laberínticas nos hacen perdernos mas de una vez, por lo que hemos cogido el GPS para llegar a los rincones que hace tiempo que no visitabamos, las iglesias del Realejo.
La Ruta de las Iglesias Fernandinas consiste en recorrer las 11 iglesias que Fernando III el Santo mandó construir entre mediados del siglo XIII y principios del XIV en diferentes zonas de la ciudad. A través de 3 rutas distintas se conocen las iglesias de arte medieval existentes en Córdoba 
1. Rutas de la Ajerquía:
Ruta de la Ajerquía 1:
Iglesias de San Andrés, San Lorenzo, Santa Marina, San Pablo
Ruta de la Ajerquía 2:
Iglesias de San Francisco, San Pedro y la Magdalena
2. Ruta de la Villa:
Recorrido: San Nicolás, San Miguel y Santo Domingo de Silos.

La Iglesia de Santa Marina, San Lorenzo o San Pablo, son las más relevantes en la ruta, que se caracterizan por haber conservado su aspecto medieval casi en su totalidad; por el contrario, conoceremos otras iglesias que se han visto reconstruidas en otras períodos históricos, como es el caso de San Andrés, o el ejemplo de San Agustín. 
Visitando sus iglesias pasearemos por monumentos, patios, fuentes de piedra, callejas, tabernas... en las que nos detendremos el tiempo que haga falta.





RUTA:
El día esta lluvioso primero vamos a ver la Posada del Potro, el Museo de Bellas Artes antes de comer. Y como parece que no escampa entramos a resguardo del bosque de arcos de la Mezquita, hay demasiada gente para disfrutar de este recinto en silencio, pero a pesar de eso sigue siendo un placer pasear entre sus pasillos.













Después de salir de la Mezquita, vemos que la lluvia ha cesado e iniciamos la ruta por las callejas, primero visitamos la de las Flores, después pasamos al lado de la del Pañuelo, visitando la pequeña plaza que hay al fondo con la coqueta fuente. 

 
Por intrincadas callejas llegamos a una bifurcación, a la derecha está la cruz y el puente de Miraflores para atravesar el Guadalquivir, de frente está la plaza del Potro con la Posada del mismo nombre y el Museo de Bellas Artes y de Julio Romero de Torres. 
Giramos a la derecha por la Calle de San Fernando, que asciende suavemente  parando de vez en cuando para sacar fotos a sus maravillosos patios. Enseguida tenemos a nuestra izquierda el Arco del Portillo y a la derecha la portada de la iglesia de San Francisco
Los restos, en parte restaurados, del claustro de esta iglesia conventual, envuelven esta parte de Córdoba en un ambiente casi romántico. Fundado en el siglo XIII, las remodelaciones barrocas inundan convento y templo, destrozado tras las desamortizaciones del XIX. La portada de acceso, realizada en mármol y de estética barroca, acoge una hornacina con la imagen de Fernando III el Santo. La iglesia, de una sola nave y crucero, alberga un precioso retablo dieciochesco.
Como está cerrada continuamos por la misma calle, rectos, hasta encontrar el Ayuntamiento, a su lado las ruinas de un templo romano y enfrente la preciosa iglesia de San Pablo. 
Se sitúa frente al Ayuntamiento cordobés la imponente iglesia. Construida entre los siglos XIII y XIV acusa, sin embargo, importantes reformas del siglo XVIII. La fachada exterior se abre a la calle Capitulares con una portada de movidas columnas salomónicas. 
La torre conserva uno de los tres carillones mejor conservadosde toda España. Tras el compás se vislumbra la portada de corte manierista que da acceso al templo de tres naves. En el interior sobresalen el artesonado con decoración mudéjar, el retablo mayor, la qubba o edificio abovedado (posiblemente restos de un palacio almohade sobre los que se construyó la iglesia) y la famosísima imagen de Nuestra Señora de las Angustias, realizada por Juan de Mesa en el siglo XVII.
Lo que hace a este templo singular es un carillón de 36 campanas, adquirido en la Exposición Universal de París de 1900, que marca el ritmo del barrio con sus melodías. Es el único carillón de Andalucía y uno de los pocos (media docena) que hay en España.







Fabricado por Georges y Francisque Paccard en Lyon, en 1900, el carillón se exhibió en la Exposición Universal del mismo año y el padre superior del convento de San Pablo lo compró para su iglesia por 29.000 pesetas. Fue un capricho caro porque, el mismo día de su inauguración, ya tuvo problemas mecánicos. Como tampoco abundan los carillonistas, apenas se usó y ya se sabe lo que pasa con lo que no se usa. Tras un larguísimo silencio, fue restaurado en 1998 por Campanas Quintana de Saldaña (Palencia), que lo dotó de un sistema de electromazos y de un ordenador, y desde entonces suena alegremente varias veces al día, sin necesidad de que suba ningún artista.
Cuando salimos de la iglesia por la puerta principal giramos a la derecha.
La larga calle nos lleva hasta el Palacio de Orive, y después a San Andrés, también está cerrada. Y proseguimos hasta encontrar la joya de la arquitectura medieval de las iglesias fernandianas, que la tenemos abierta por una boda, San Lorenzo.
Las restauraciones de principios de siglo le han devuelto parte de su estética primigenia.













Su originalidad radica en el pórtico de tres arcos que antecede a la entrada principal, situándose en el lado izquierdo la torre, y en el centro el imponente rosetón. La torre fue construida sobre el alminar de una antigua mezquita, cuyos restos pueden verse en el cuerpo principal, siendo los tres últimos añadidos del XVI por Hernán Ruiz II. El movimiento de los prismas superiores precede en estética a la Giralda sevillana. En su interior destacan la cabecera, cubierta con pinturas italogóticas, y el retablo mayor barroco, alojado hoy en día a los pies de la iglesia, cerca de la imponente pila bautismal.
Por otra calleja accedemos a la iglesia de San Rafael. Mas sencilla, de gusto neoclásico.










































Desde su plaza nos dirigimos por una estrecha calle a la Iglesia de San Agustín, radicalmente opuesta a las anteriores, impera en su interior una cierta distorsión de las formas, en efectos forzados y violentos, fuertes contrastes de luces y sombras y cierta tendencia al desequilibrio y la exageración.
La construcción original de la iglesia se fecha en 1328 y, al igual que muchas de ellas, las intervenciones barrocas cubren el trabajo medieval. San Agustín es una de las joyas cordobesas del barroco. 
 
La fachada principal es fruto de las aportaciones realizadas en los siglos XVI y XVII, dando como resultado una interesante sucesión de arcos y columnas corintias con frontón partido. En el interior, de tres plantas y crucero, se produjo descubrimiento de interesantes murales y frescos durante la restauración a la que fue sometida el edificio entre los años 2007 y 2009.
Desde la plaza del mismo nombre vamos serpenteando situándonos en el lateral del Palacio de Viana, desde aquí podemos disfrutar de la vista de uno de los patios que colorea con las flores de primavera. Continuando y girando a la derecha nos situamos en su fachada y entrada principal.








Por la misma calle, rectos, llegamos a la impresionante iglesia de Santa Marina,  es la parroquia del barrio del mismo nombre, el más grande y popular de Córdoba, y fue fundada por el rey Fernando III El Santo.

Está situada en la Plaza del Conde de Priego y por la puerta lateral accedemos, esta vez está abierta por un bautizo. A partir de las 7 y media se abren los fines de semana, para las celebraciones litúrgicas.
Su construcción se inició en los últimos decenios del siglo XIII y se prolongó durante el XIV. Reúne los estilos tardorrománico, gótico y mudéjar, aunque también posee elementos de siglos posteriores, como la torre renacentista y el sagrario, reformado a lo largo del siglo XVIII. Interesante es su rosetón, así como la portada lateral izquierda, única por sus características en Córdoba. 






















El edificio similar a San Lorenzo, San Pablo o San Nicolás, con cierto aire de fortaleza, distribuye su interior en tres naves de estilo barroco. Cabe destacar la capilla bautismal mudéjar del siglo XV y la capilla funeraria de los Orozco.

En el centro de la plaza del Conde de Priego, se encuentra una estatua de Manolete. 
Por una calleja trasera nos dirigimos hacia la plaza de Colón, pero nos detenemos en la Puerta del Rincón una escultura de reconocimiento al trabajo de los vecinos en el cuidado de sus macetas ha dado a la fiesta de los patios de Córdoba el título de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, se colocó en 2014.
Si vamos a la izquierda subiríamos por la cuesta del Bailio y al Cristo de los Faroles. Nos dirigimos a la derecha.

Desde el parque de Colón salimos al paseo de Colón, espectacular Palacio de la Merced y actualmente se encuentra la Diputación de Córdoba en el precioso edificio.

De amplia fachada, en la que se alza la portada de la iglesia. Es uno de los grandes ejemplos del barroco cordobés.Está fechado en 1745.
En su interior consta de un patio claustrado de bella traza que en sus laterales cuenta con una bellísima escalera, todo del mismo estilo. http://www.cordobaturismo.es/es/contenido/1914/palacio-de-la-merced

También posee en su interior un patio de estilo renacentista. Su iglesia fue destruida por un incendio intencionado hace pocos años. En la actualidad, en reconstrucción. Había esculturas de Gómez de Sandoval. La iglesia cuenta con importantes pinturas, mereciendo especial atención un Crucificado, joya de la imaginería cordobesa del s. XVI. 

En este punto giramos dirección al centro, lo primero que vemos es la torre de la iglesia de San Hipólito. Ha conservado su estructura medieval.
Después de recrearnos en la sobria capilla, por el otro lateral llegamos al Gran Teatro, y girando a la derecha llegamos a la iglesia de San Nicolás de la Villa.
















Desde aquí por las calles comerciales de Córdoba, todavía se ve gente con bolsas de la compra,  nos acercamos hasta la iglesia de San Miguel, visitamos su coqueta iglesia y como casi son las 8, hora de apertura, vamos a hacer una parada para cenar en la taberna del Pisto o San Miguel (al lado está el Aguacero donde también se come estupendamente.)

Cuando salimos ya ha oscurecido pero es un placer para los sentidos volver por las callejas, pasar cerca de la Torre de San Juan, de la puerta de Almodovar y rodeados de un embriagador olor a azahar. En mayo es la Fiesta de los Patios, no se puede perder. Merece la pena visitar Córdoba, sobre todo en primavera.

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