Machado

"Caminante, son tus huellas el camino y nada más; Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino sino estelas en la mar". Machado.

sábado, 1 de abril de 2017

CID (1.104 m.) Y SILLA DEL CID (1.152 m.)

IDA POR LA COLADA DEL CID/VUELTA POR SENDAS DELS COVATELLES Y COMPTADOR



FICHA TÉCNICA-
Día: 1/04/2017
Participantes: Julián y Lourdes.
Tiempo estimado: 6 horas y media.
Distancia: 18 km.
Desnivel: 1.048↑↓
Dificultad: Media-Alta. Por la distancia y desnivel.
Como llegar: Autovía Alicante-Madrid, la abandonamos en la salida Petrer/Poligono Salinetes. Cogemos una vía de servicio que por la derecha va paralela al carril de la autovía, dirección Madrid. El primer cruce lleva a urbanizaciones, tomamos el segundo cruce a la derecha, hay un cartel que indica la Sierra del Cid. El carretil pasa por Casa Forcat y nos lleva hasta la Chabola del Forestal. Aparcar como se pueda.
Rutas marcadas: PR CV 36, 29
Wililoc: https://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=17024058

ITINERARIO:
Chabola del Forestal - PR CV 36 - Pouet del Pi de l'Aire - Rambla del Pino Majo - Colada de Cid - Cruce dels Covatelles. Rectos - Pouet del Bicho - Cid - Comptador - Silla del Cid - Barranco del Pas del Gos - Senda dels Covatelles - Comptador - Senda del Comptador - Pista - Cova - Cova la Frescoreta - Chabola del Forestal.



La Sierra del Cid es un imponente sistema montañoso con dos cumbres de más de 1.100 metros a ambos extremos (NW y SE) la Silla del Cid de (1.152 m.) y la del Cid ( 1.104 m.)























La sierra tiene zonas más secas y zonas más húmedas. Así pues, la zona que da al valle, es una zona más de solana, más árida y agreste. Mientras, la zona de umbría, la que conecta con las estribaciones de la Sierra del Maigmó, es una zona mucho más verde y húmeda, con profundos bosques de pinares.


RUTA:
Hace fresco,  un caminante y un corredor nos advierten que nos abriguemos para subir al Cid. No nos preocupa porque en la primera parte de la ruta vamos a subir por un barranco,  a resguardo del viento, y cuando  el día entre culminaremos en la cumbre del Cid.
Por fin venimos a una de las primeras sierras que subimos en Alicante, pospuesta varias veces. Comenzamos por el ramal del PR CV 36 que nos señala en dirección al Cid (Silla del Cid)
Enseguida abandonamos el sendero de pequeño recorrido girando a la derecha para afrontar un sencillo paso y caminar circundando las estribaciones del Oeste, por un ancestral camino de herradura que conserva parte de sus márgenes de tapias de piedra.













Desfilando por la cornisa de la montaña caminamos observando el valle que forman Elda y Petrer.
El sendero está cuidado, incluso han puesto unas escaleras de piedra para poder alzarnos, después volvemos a bajar y llegamos al Pouet del Pi de l'Aire en donde nos encontramos con el carretil asfaltado que parte de la Chabola Forestal.
Una parada para sacar una foto y comprobamos que hay agua en el pouet, incluso un pozal, pero no sabemos si será potable.
Esta pista la atravesamos recta, en descenso, para internarnos en un bonito paso encajonado entre dos paredones de  piedra.

Suben unos caminantes de Petrer y les preguntamos como se llama el paso, dicen que no tiene nombre, pero el barranco que ellos traen desde Petrer, de Salinetes, se le conoce como el Barranco del Pino Majo, por una casa de labranza con ese nombre.
Enseguida surge un pequeño cruce y abandonamos el barranco del Pino Majo para adentrarnos en la Colada del Cid. Tal como preveíamos, entre que vamos al abrigo del cauce y en ascenso, nos sobra la ropa y debemos hacer una parada para desprendernos del polar y no sudar.












Al principio es una rambla muy sencilla, con piedras que hay que sortear, pero por la cual caminamos muy a gusto, pero enseguida hallamos tres pasos algo más largos y complicados.
























Como son en ascenso, guardando los palos y agarrándonos a las piedras los superamos sin dificultad, pero en descenso serán algo más complicados, para poner la ruta de difícil. Surgen las discrepancias.

El camino va encajonado entre dos laderas, pero cuando enfila hacia el Norte se ven las Peñas del Sol en lo alto.


Las lluvias no han dejado mucha agua en el cauce apenas un par de pequeñas pozas en las lejas sólidas de piedra.


Y conforme ganamos altura vamos teniendo vistas más amplias a la Sierra del Sit, a las rocas que forman su cara Oeste.
























Pasamos un tramo en el cual hallamos restos de tapias de piedra seca, de antiguas huertas enclavadas al resguardo de la sierra.
























Vamos saliendo de la rambla dejando un buen desnivel a nuestra derecha y esta senda nos lleva hasta la pista que enlaza la Chabola forestal con el Cid.


La pista asfaltada tiene un gran hito de piedras, a su izquierda. Dudamos si es la ruta a seguir, pero la descartamos mirando el track, luego vemos que es el itinerario que lleva por la senda dels Covatelles, si se quiere ir a la cima de la Silla del Cid. Nosotros queremos subir primero al Cid y a sus antenas.

Recorremos la pista unos metros, en una curva cerrada a la derecha hay un hito de piedras, a la izquierda. Este será el atajo para caminar hacia el Cid.
Ganamos altura con esfuerzo y vemos a las espaldas  la Silla del Cid. Está un día fabuloso para andar, sin apenas sudar.



























Subimos por una senda con tramos de gran desnivel, serpentea a veces, pero en otros va a saco.

Y en una zona de llano encontramos un madroño, en medio del camino. Rectos.
En comparación con la visión de la Silla del Cid, abrupta, rocosa, la que tenemos de frente, del Cid, es de una loma suave tapizada de pinos, con tonalidades verdes.
Y llegamos al pouet del Bitxo, hay un abrevadero en su parte baja. 
 
Desde el pouet continuamos por el bosque de pinos saliendo a la pista, pero con angostos atajos casi no la pisamos.























Las vistas a la Peña del Sol y la Silla de Cid cada vez son más lejanas.























Y con una última salida a la pista de tierra, que ya ha perdido el asfalto,  caminamos unos metros para encontrar el último ramal que nos llevará a la cumbre del Cid. A la derecha.





















Esta exigente cuesta nos lleva entre carrascas, pinos, romeros, y sorpresa también hay madroños, hasta encontrar la senda que cruza de una cima a otra por la cornisa. En este punto giro a la derecha para llegar al Cid, vértice geodésico, antenas y el recordatorio de una muchacha marcan la emblemática cumbre.
La visión desde esta cara del precipicio hacia Monovar y Novelda da al Cid un aspecto agreste y montaraz que desde el ascenso no se veía
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....

Sopla el viento, ya no es tan frío, y al resguardo del hito se está de cine, vamos a parar a almorzar, beber y contemplar las fabulosas vistas que nos brinda este balcón.

Hacia el Norte vemos en primer plano la sierra del Maigmó, el Ventós, el Cabeço d'Or, ..... hacia el Este se ve Alicante y la costa marítima.... Con pena nos levantamos y reanudamos la ruta.























Hace una temperatura deliciosa para caminar, y ahora el descenso se agradece. En algunos tramos vamos por la cornisa y en otros nos internamos un poco más, yendo por la pista principal.
Hacia la derecha, vemos unos hitos de piedra y una senda que baja, hemos oído hablar de la Mama del Cid, y está es la que permite el descenso hasta la vaguada y después el ascenso a la Mama, que desde aquí parece pequeña pero tiene más de 800 metros de altura. La dejamos a las espaldas.























Y este es el perfil de la Silla del Cid cuando llevamos la mitad del recorrido, con los pueblos de Petrer y Elda a sus faldas. Es su silueta más conocida y admirada.
























Nos encanta recorrer con la vista todos los rincones que hemos visitado recientemente, la sierra del Frare, Xorret de Cati, el Rincón Bello... y desde esta atalaya se divisan todos.
























Y con este itinerario tan entretenido nos colocamos sin darnos cuenta al lado del Comptador, paso que dicen era usado para contar el ganado, y que servía para poder subir a la sierra con animales de carga.





Su situación entre dos enormes rocas no parecen apropiadas para trazar una cómoda senda de descenso, como así es.
























Cuando nos alejamos vemos toda la cornisa recorrida, con las antenas del Cid a la derecha.
























Debemos sobrepasar otros dos enormes peñones para llegar a ver la pirámide en la cual se asienta la cumbre de la Silla del Cid.

Solo nos restan los últimos metros, una pendiente exigente, con un desnivel vertical.
Pero el regalo en la cima es la visión de su cima adornada con cintas de colores al estilo Himalaya,  a todo el valle del Medio Vinalopó, Sierra Salinas, Carche, Cabrera, Cámara... 



Suben un par de muchachos de Hellín, que han hecho la ferrata, y nos sacan la foto cimera.
Parada obligatoria a disfrutar de todo lo que nos rodea y a comer, que llevamos el depósito vacío.
Estamos dentro del PR CV 36 que desciende por la loma hasta la Chabola Forestal.




























Pero ya veníamos dándole vueltas a bajar por el Comptador, y con la vista de una senda, más al interior, y el GPS que señala que se puede llegar al Paso del Comptador,  nos decidimos a bajar por "ese atajo".
























Después de comer y descansar reemprendemos la marcha, un poco más a la derecha para llegar a la base de la Silla del Cid. La senda que viene por la cornisa la tomamos a la derecha para encontrar un hito de piedras a la izquierda que nos llevará por una loma.
























Antes de bajar, hacia la izquierda, al barranco del Pas del Gos, vislumbramos un bonito paso de herradura en zigzag. Mira igual tenemos que ir por ahí.
Bajamos al Barranco del Pas del Gos, caminando hacia la derecha por su cauce ajenos a lo que nos espera. Seguimos los hitos de piedra hasta que nos encontramos al lado de un paso rocoso, esto si que no lo esperábamos.
























Estamos situados entre las rocas, pero un sencillo paso nos baja casi rectos siguiendo la rambla, con mucho desnivel pero sin ninguna dificultad técnica.

Una vez en el cauce surgen trazas de un sendero hacia la izquierda que nos llevan de una forma sencilla a rodear las moles rocosas y nos conducen con vistas del sendero en zigzag que habíamos visto desde lo alto.


Y enlazamos con la Senda dels Covatelles, que nace cerca del punto en la pista forestal en el que hemos abandonado la Colada del Cid. Encajamos las piezas, una vez vistas las sendas.

Giro a la izquierda para llegar al camino de herradura que conserva las tapias de piedra que mantienen el serpenteante sendero en pie. Si fuéramos a la derecha bajaríamos a la pista que une la Chabola del Forestal y el Cid. Hay un lentisco en flor que embellece un poco mas si cabe el espectacular paraje.





















Abruptos acantilados con pequeñas oquedades encima de nuestras cabezas, nos muestran lo pequeños que somos en medio de la inmensa naturaleza.
























Vemos el paso que acabamos de realizar, la senda debajo de los farallones que nos lleva al serpenteante camino de herradura, maravilloso.


A la vez que vemos el perfil pétreo de las lenguas de sierra que nos rodean, también observamos la Senda dels Covatelles que viene por la base de la sierra.
























Y en curvas cerradas ganamos altura rápidamente.
























Para abandonar los roquedos que rodean el barranco e internarnos en un bosque de pinos.
























El trayecto se  convierte en un sencillo camino de tierra, que va casi recto.























Y con un giro a la izquierda nos volvemos a situar en el camino que recorre la cornisa de la sierra, desde el Cid hasta la Silla del Cid. Y en el paso del Comptador.
























Es un placer introducirse en el sendero del Comptador, hacia la izquierda, va descabalgándonos de la sierra. Adelante un peñón, hacia atrás el más triangular.













Hace años que no hemos estado y es más ancho de lo que recordábamos.

La senda transcurre por la parte sombría de la cara Norte, lo cual nos da una buena temperatura para caminar.



















Y con vistas a la Sierra del Frare, Despenyador, Maigmó, Xorret de Catí, Rincón Bello... vamos descendiendo encantados de volver a recorrer este emblemático camino. Es paso del PR CV 29 que viene desde Rincón Bello a la Silla del Cid. Pero cuando salimos a la pista de tierra nosotros tomamos la dirección contraria, a la izquierda.
Lo mas pesado es esta pista en la que suele hacer calor, pero hoy sopla el viento y se va muy bien.

























Giramos la cabeza para ver la mole sobre la que hemos estado, la Silla del Cid, tiene una forma triangular, es imponente desde está posición.
























Nos encontramos en el lateral una pequeña cueva. Poco después unos grandes hitos marcan el inicio de una ruta, creemos que será para hacer la ferrata.

Proseguimos nuestro camino viendo como las nubes nos van envolviendo. De frente el Puntals del Ginebre, a cuyos pies está ubicada la cova de Frescoreta. Y de fondo la sierra de Castalla, de la Replana, del Caballo.....
























Volvemos a ver otro montón de piedras a derecha, e izquierda del camino. A la izquierda subirá a la sierra, por la derecha vamos a buscar la cueva.



























Y llegamos a una zona con barandillas, dentro de ellas hay una enorme casa-cueva, la Cueva de la Frescoreta.  Estas y los elementos anexos como son el aljibe, la era, el corral y los campos de cultivo, reflejan perfectamente una economía agraria.

Desde esta cueva hasta el aparcamiento solo nos quedan unos metros por un bosque de pinos que nos devuelve al punto de inicio. Sensacional ruta, hacía mucho tiempo que no veníamos y nos ha deparado sorpresas que no esperábamos, nos ha encantado.

























A su resguardo crecen praderas de hierba y almendros a rebosar de frutos.

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