SIERRA DE CARRASCOY (1.069 m.)

TRES CIMAS DE + 1.000 m.

FICHA TÉCNICA-
DÍA: 9/02/2013

PARTICIPANTES: Vicente, Patro, Santi, Julián y Lourdes.

TIEMPO ESTIMADO: 7 horas.
DISTANCIA: 20 km.
DIFICULTAD: Media

PUNTO DE INICIO: Desde Murcia, autovía Murcia-Cartagena, en 18 km. salida 155 a Corvera, desde allí a La Murta. En este pueblecito, por la Calle Mayor en dirección a la sierra, dejamos a mano izquierda casa el Pestillo y llegamos a una bifurcación en forma de "Y". Hacia la derecha está Casa Victoriana con una gran explanada donde aparcamos.

ITINERARIO:

Casa de la Victoriana - Barranco de la Cueva del Marqués - Cabezo del Reloj o de los Filos (1.067 m.) - Pico Breñas(1.069 m.) - Centro reemisor de Carrascoy (1.062 m.) - Las Navetas - Casa de los Monreales - Barranco de los Monreales - Casa de la Victoriana.

EL PARQUE REGIONAL DEL VALLE Y CARRASCOY

Se encuentra en el centro del término municipal de Murcia y abarcando parte de las sierras prelitorales murcianas, que ponen límite geográfico entre la Cuenca del Segura y la Cuenca del Mar Menor. Los límites del parque se establecen sobre la totalidad de las sierras de Carrascoy, del Puerto y Cresta del Gallo, estando repartida su superficie, entre los términos municipales de Murcia, Fuente Álamo y Alhama de Murcia. La ciudad de Murcia goza de este parque, ya que se sitúa a menos de 6 Km. al centro de la población.

Sierra de Carrascoy desde el Barranco de los Monreales

Se podría entender como una frontera natural entre la Huerta de Murcia y el Campo de Cartagena. Además, la rambla del Puerto de la Cadena (zona de paso de las primeras civilizaciones) divide el Parque Regional en dos sectores: Carrascoy y el Valle. Estas alcanzan sus cotas máximas con los picos de Carrascoy (1.067 m.) y El Relojero (609 m.) respectivamente, siendo también por su situación estratégica interesante el Cabezo del Puerto.
El clima es de tipo mediterráneo y semiárido. Escasez de lluvias y temperaturas muy altas determinan unas condiciones bastante severas para los seres vivos de estos ambientes.Las especies más comunes son la lagartija ibérica, el lagarto ocelado, la culebra bastarda, el sapo común. Entre las aves: el carbonero común,la paloma torcaz, el pinzón común, mito,perdiz, abejaruco curruca cabecinegra y rapaces como el águila real, el ratonero común,  el búho real. Entre los mamíferos encontramos ardilla, conejo, zorro y jabalí.
En cuanto a vegetación estas sierras fueron repobladas en los años 40 con pino carrasco, hay palmito, espino negro, lentisco, coscoja. En las zonas soleada abunda matorral como el esparto, romero, tomillo, albaida...

RUTA:

Comenzamos en Casa de la Victoriana, retrocedemos hasta la bifurcación en forma de "Y" y subimos por el ramal de la izquierda. Atravesamos un pequeño barranco y con señales que algún senderista ha dejado de rayas blancas y algún círculo amarillo vamos avanzando entre almendros, que tímidamente sacan sus flores. Y es que la temperatura es de 4º y el viento gélido.

Subimos de cara a la sierra y la antena más al sur de Carrascoy.
La ancha pista pasa al lado de casas de labor con bancales de almendros y olivos. Sobrepasamos un adosado  amarillo, del Espartal, y después de casas en ruinas y varios bancales de almendros la pista   ancha de tierra se convierte en un bonito sendero. Transcurre al lado del Barranco de la Cueva del Marqués,entre pinares, y  sin muchas exigencias físicas nos alza poco a poco hasta llegar a una bifurcación.

Esto es subjetivo. Por si alguien quiere emularnos la altitud en nuestra salida es de 400 metros y las cimas tienen  más de 1.000 metros.
 

Cima oficial de Carrascoy, 1.067 m.

Vemos antenas a la derecha, e izquierda y de frente, en un triangulo perfecto. Comenzaremos por la izquierda que según nuestros mapas es la máxima altitud y tiene el vértice geodésico. Entre el viento que no cesa, en nuestras últimas excursiones es compañero fiel, nos encaramamos al Cabezo del Reloj o de los Filos(1.067 m.).

Vista al sur, a las sierras de Cartagena

La cima es fea por las inmensas antenas por la que está invadida, eso es resultado de la obsesión por los moviles sin los que no podríamos vivir. Pero desde su cima se contempla  toda la Sierra del Valle, con un inconfundible Columbares al fondo, las sierras de Cartagena al sur, hacia el oeste la Sierra de Espuña y las canteras alicantinas hacia el norte. Da gusto ir reconociendo los lugares que hemos visitado últimamente.
Vamos por el filo de la sierra hacia el sur, hay unas peñas preciosas y varias cajas eléctricas dispersas por el lateral, algunas rotas que son un verdadero peligro.

Alto de las Breñas, el más cercano a Espuña.

Vista de Espuña desde la 2ª cima.

Bajamos hasta encontrar la carretera y continuamos por ella a buscar la segunda cima, pero cuando vemos que la carretera desciende y la antena está encima de nuestras cabezas nos animamos a ir campo a través. En cinco minutos pisamos su cumbre, según nuestro GPS mide 1.069 m.,más antenas y dos casetas. Fotos y nos queda la última. Buscamos un camino para ir directos pero no lo encontramos y el barranco entre ambas colinas es bastante empinado y lleno de matorral y pequeñas coscojas que hacen difícil avanzar. Decidimos bajar por el mismo sitio y volviendo por la carretera internarnos por un sendero de tierra a mano izquierda.

Para avistar "búhitos reales"

El sendero es precioso, se interna en el fondo del barranco, los pinos de color amarillo refulgen al sol, sus ramas y agujas parecen hechas de oro. Hay mucha humedad en la umbría y esto origina que haya líquenes en los pinos y se ve por la cantidad de tierra escarbada que los jabalíes se revuelcan en esta zona. Después de unos minutos parece que se cierra, pero por una pequeña senda, que parece de animales,  continuamos hasta retomar la carretera que transcurre debajo del Cabezo del Reloj. 

Centro reemisor de Carrascoy

Desde allí rectos (sobrepasamos el primer cruce que venía del barranco de las Cuevas del Marqués, que nos ha sacado a la cima) hasta llegar al centro reemisor de Carrascoy (1.065 m.). A los lados del carril encontramos madroños y carrascas de bastante envergadura. Pero hay que tener cuidado con los ciclistas que bajan deprisa. 

Foto en la cima, demasiadas antenas. Volviendo por la carretera en 10 metros hay a la derecha un cruce que nos introduce en una senda de tierra que va dirección a las Navetas, sin marcas, y avanzamos buscando un sitio donde comer. Estamos hambrientos.  

Después del merecido homenaje, reemprendemos la marcha por una senda muy marcada que baja rápidamente entre terrenos primero con pinos y algún madroño y más adelante con mucha coscoja, romeros... que da verdor al suelo. Hay que tener cuidado porque la senda tiene piedra suelta y en este tramo hay algún pozo minero, vallado, pero más adelante hay alguno desprotegido, atención. He leído que  estos pozos se utilizaban para sacar agua.  

Llegamos a una senda estrecha, a la derecha, pone en un árbol VEREDA en naranja y lo tomamos alegremente, sigue en bajada pero en vez de ir al este gira cada vez más en la dirección del barranco, hacia el norte. 

El  GPS dice que no vamos bien y Julián tiene que ir a trabajar, así que no tenemos tiempo para investigar si está a punto de variar de sentido de la vereda. Tendremos que volver otro día a andar esta preciosa senda.

Damos la vuelta y retrocedemos hasta el rincón desde donde debemos bajar, no hay sendero, campo a través, la bajada no es peligrosa si exceptuamos algún pozo minero que no está vallado. Mucho ojo. De cara al Morro de la Palma, todo cubierto de vegetación, vamos descendiendo hasta llegar al cauce del río y por allí unas veces por medio del barranco y otras por la orilla, siempre sin sendero definido, solo con la orientación del GPS, seguimos hacia un collado donde retomamos unas señales moradas. Por fin.

Ya por senda pisada y con marcas color purpura,  bajamos al lado de un precioso barranco. Sigue habiendo pozos en la ladera de la montaña, grandes matas de esparto y encontramos una fuente canalizada, con un grifo moderno. Al lado tenemos una gran casa en ruinas, el Colmenar.

    Llegamos a una bifurcación donde giramos a la derecha.

La pista de tierra discurre al lado de una gran chimenea, protegidos por una gran pinada y nos lleva hasta las Casas de los Monreales. Aquí cambia la vegetación para encontrarnos bancales de almendros, olivos centenarios... y el camino se convierte en un carril asfaltado que por medio del Barranco de los Monreales nos conduce en poco tiempo hasta el coche.

Son las 4 y media, justo a tiempo para ir a trabajar o a comprar al Corte Inglés.