SUBIDA A LA COVALTA Y LA CRUZ DESDE ALFAFARA
FICHA TÉCNICA-
Día: 12 de abril 2014
Participantes: Vicente, Patro, Ricardo, Miguel Ángel y Julián.
Tiempo estimado: 7 horas.
Distancia: 23 kilómetros.
Dificultad: media/alta.
PR CV 103, 121, 389.
Como llegar: Autovía A-31 hacia Madrid, pasado el túnel de Villena salida a la derecha por la CV-81 hacia Ontinyent, una vez cruzado Bocairente, desvío a la derecha por la CV-700 hasta Alfafara. Aparcamos en la calle dedicada al exciclista Vicente Belda.
Como llegar: Autovía A-31 hacia Madrid, pasado el túnel de Villena salida a la derecha por la CV-81 hacia Ontinyent, una vez cruzado Bocairente, desvío a la derecha por la CV-700 hasta Alfafara. Aparcamos en la calle dedicada al exciclista Vicente Belda.
ITINERARIO:
ALFAFARA - MAS Y FONT DE CARBONELL - COVA DE LES FINESTRES - VÍA DEL TREN CHICHARRA - ANTIGUA ESTACIÓN DE AGRES - CORRAL DEL GUAPO - BOLCADORS - CIM COVALTA - CREU COVALTA - COVALTA Y FONT - BOLCADORS - DESVÍO PISTA IZQUIERDA - VÍA FERROCARRIL - AGRES - TORRE ATALAYA DE AGRES - FONT - ALFAFARA.
El arqueólogo Enrique Pla Ballester, nos dice en La Gran Enciclopedia de la Región Valenciana que “el grupo de cuevas artificiales conocidas también como de les Finestres, excavadas en una roca vertical junto al Barranc d'Agres, en el término de Alfafara, provincia de Alicante, del mismo tipo y posiblemente contemporáneas de las Covetes dels Moros de Bocairent. Los huecos forman una alineación curva, en forma de arco, y debajo del que existe en el lado derecho, hay una abertura circular, de la que arranca una estrecha y corta escalera labrada en la roca, por la que se accede a las primeras cámaras altas. Se desconoce las fechas de estas covachas, así como su utilidad, pero parecen ser obra de algún pueblo Oriental, quizá judío-bereber o hebreo-fenicio, aunque también pudieron ser excavadas por los sirios llegados a la Península a partir de la invasión islámica del año 711 de nuestra Era”.A día de hoy todavía no se sabe con certeza cual pudiera haber sido su uso, se baraja la posibilidad de almacén de cereal.
Después de la visita a esta espectacular obra de arte tallada en la piedra llegamos hasta la Covalta, gruta natural situada debajo de un antiguo poblado ibérico situado en su meseta superior, a 889 msnm, en la parte más oriental de la sierra de Agullent.
El poblado ibérico fue totalmente excavado bajo la dirección de Isidro Ballester Tormo a principios del siglo XX y sus resultados fueron una gran aportación para el conocimiento de la cultura ibérica en la Comunidad Valenciana. Había muchos fragmentos de cerámica que formaron la colección que recogió en su casa de Adzaneta de Albaida, donde expuestos en vitrinas fueron conocidos, consultados y estudiados por expertos nacionales y extranjeros. En plena guerra civil se trasladó al Museo de Prehistoria de Valencia, lugar donde se halla actualmente.
RUTA:
Salimos de la calle Vicente Belda, en Alfafara, y tras atravesar la carretera seguimos las marcas del PR-CV 389. Dejamos un vetusto puente de piedra que cruza el arroyo y caminamos por una pista asfaltada adornada por algunos cerezos que todavía permanecen en flor. Poco después de dejar atrás un antiguo corral de ganado, abandonamos el asfalto y seguimos de frente, ascendiendo por una loma redondeada con un suelo de roca desnuda.
Alcanzamos un cruce de caminos balizado, un poste con paletas informativas nos confirma que este tramo no discurre por els Pantanets como en principio pensábamos hacer. Por la izquierda tomamos dirección hacia la Masía de Carbonell.
La atravesamos y pronto llegamos a la Font de Carbonell, protegida por dos hermosas y enormes encinas que sobrevivieron al incendio que hubo en esta zona hace un par de años. Entre bancales con almendros y grandes piteras alcanzamos la parte más alta de la loma.
Por la derecha, con largos lazos, comenzamos un suave descenso contemplando el pequeño valle interior. Serpentea hasta llevarnos por la izquierda sin llegar al fondo del barranco y volver de nuevo a la derecha, dirigiéndonos hacia las paredes calizas donde entre sarmientos de zarzas quemadas y otras que comienzan a brotar, llegamos al frontal de la Cova de les Finestres. Los restos del incendio son evidentes y sorprende que tres años después nadie se haya preocupado de arreglar las escaleras de madera que te permiten acceder a la cueva.
Están quemadas. Gracias a unas cuerdas que ha colocado algún senderista se puede llegar a ella. El sitio es precioso, pero si no se arregla la gente no lo encontrará atractivo.
Están quemadas. Gracias a unas cuerdas que ha colocado algún senderista se puede llegar a ella. El sitio es precioso, pero si no se arregla la gente no lo encontrará atractivo.
Enfrente hay un sendero que lleva al cementerio de Ontinyent y que por una pista conecta con la Covalta, pero nuestra idea es la de tratar de llegar al PR-CV 103 que desde gres nos lleva a la citada cueva. Un poco de aventura no viene nada mal.
Seguimos de frente, bajando hacia el arroyo para cruzarlo y subir por la loma. Vemos la vía férrea del tren chicharra que procede de Alcoy, y con toda seguridad sabemos que en un punto se cruzará con el sendero que viene de Agres.
Decidimos seguir sobre ella un tramo con los ojos y oídos muy atentos al posible paso del tren. Parece una película del Oeste.
Seguidamente, avanzamos por senderos y pistas paralelas al trazado de la vía, cruzando por debajo de ella algunas veces para seguir por mejores veredas. Llegamos a la antigua estación de tren Agres y paramos tomar unos frutos secos y a beber agua.
Pronto llegamos a un paso a nivel sin barrera con el cruce del PR-103. Continuamos paralelos a los raíles hasta llegar al Corral del Guapo a 596 metros de altitud, donde tomamos clara dirección hacia la sierra.
Poco a poco el camino se va elevando hasta alcanzar el collado de Bolcadors de 815 metros.
A partir de ahí, arranca una senda que nos lleva a lo más alto, a la cima de la Covalta, su vértice geodésico a 890 msnm. Poco a poco el camino se va elevando hasta alcanzar el collado de Bolcadors de 815 metros.
En los alrededores hay un oppidum ibérico también llamado como la sierra. Poblado que corresponde a la época del ibérico antiguo. Delante, a unos metros, vemos la Cruz de La Covalta. Está situada sobre un pedestal de bloques de unos cuatro metros de altura y fue erigida en 1.788 en conmemoración de la predicación del afamado Fraile Diego José de Cádiz, misionero capuchino, efectuada en Albaida el año anterior. Esta es una réplica del original realizada después de la Guerra Civil.
Continuamos las marcas del sendero blanca/amarilla que empieza a descender por la derecha, haciendo un fácil destrepe pegandose a las paredes por la derecha. El entorno rocoso es impresionante. Desde aquí se domina la Autovía Alicante-Valencia que va por Alcoy y cruza el puerto de Albaida.
Una vez en la base de las rocas, caminamos paralelo a las paredes y seguidamente afrontamos una senda ascendente en zig zag para llegar a la cueva.
A la izquierda de la cueva, en una especie de nicho natural entre rocas, hay una pequeña imagen de la Virgen del Remedio, que todos los años, un domingo del mes de mayo, las gentes del pueblo de Albaida suben en romería.
La Covalta a 821 metros cuenta con una fuente en su interior. Su abertura es amplia, pero una vez dentro es bastante baja. Desde el interior tenemos bonitas vistas.
Comemos dentro de ella y admirando al fondo el Benicadell.
Otra perspectiva de una cima que hemos horadado desde todos los puntos cardinales y en cada uno de ellos tenemos una visión diferente y sublime de está cumbre.
Regresamos inicialmente por el mismo camino hacia la cima de Bolcadors, pero con una variación. Un poco antes de la senda por la que hemos bajado y guiados por unas marcas azules hacemos una sencilla trepada de unos 15 metros, acortando el enlace con el sendero.
Proseguimos por la Cruz y el punto geodésico, hasta llegar al collado de Bolcadors y por el camino de tierra descendemos al último cruce, virando ahora a la izquierda, lugar contrario al de subida. El descenso es bastante sencillo y con muy buenas vistas. Cruzamos la vía del tren chicharra y el camino termina en la carretera, que también cruzamos para seguir por una senda entre bancales de olivos y casas de campo, y por una pista de cemento entrar en el pueblo de Agres, muy tranquilo a estas horas. Callejeamos por la parte baja y salimos en dirección a la Atalaya.
Proseguimos por la Cruz y el punto geodésico, hasta llegar al collado de Bolcadors y por el camino de tierra descendemos al último cruce, virando ahora a la izquierda, lugar contrario al de subida. El descenso es bastante sencillo y con muy buenas vistas. Cruzamos la vía del tren chicharra y el camino termina en la carretera, que también cruzamos para seguir por una senda entre bancales de olivos y casas de campo, y por una pista de cemento entrar en el pueblo de Agres, muy tranquilo a estas horas. Callejeamos por la parte baja y salimos en dirección a la Atalaya.
La Torre Atalaya de Agres, situada en un cerro alto y relacionada con el castillo de la misma población, realizaba funciones de torre vigía. Se trata de una torre de planta cuadrangular de más de veinte metros de largo en el lado mayor; conservando su altura hasta unos ocho metros aproximadamente.
Consta de un zócalo de mampostería irregular y de mortero. La parte superior se desarrolla con tapias de mortero de cal y arena de unos 80 centímetros de alto. Parcialmente destruida falta el lado sur, así como el contorno. El interior se encuentra vacío de forjados.
Esta es la antigua carretera con apenas tráfico que une Agres con Alfafara, por la que dejamos atrás una fresca fuente y en un corto trayecto entre olivos y grandiosos ejemplares de cerezos medio floridos y con frutos cuajados, nos adentramos en el pueblo de Alfafara por la calle Sierra de Mariola. Reponemos líquidos en los frescos chorros de la Font Major y por el estrechísimo callejón accedemos a un atractivo lavadero y de allí a nuestro coche. Ha sido una ruta con muchas variantes.
Ejemplar de cerezo en flor en Alfafara. |
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