RODADAS O CARRILADAS EN LOS CAMINOS DE CARRETAS HACIA LAS CANTERAS
FICHA TÉCNICA-
Día: 20/09/2016
Participantes: Julián y Lourdes.
Tiempo estimado: 5 horas.
Distancia: 21 km.
Dificultad: Media-Baja.
Wikiloc: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=14814104
ITINERARIO:
Ladera del Vinalopó - Puente de Santa Teresa, del Ayuntamiento, de Altamira, del Ferrocarril y del Bimilenario - Camino al pantano - Túnel de la autovía - Urbanización Bonavista - Paseo de Ronda - Centro de Lavado Albadalejo - Barranco de Santa María - Cruce de Carretera - Rodadas de carretas - Canteras - Pico los Coves - Barranco de San Antón - Pouet y ruinas de un corral - Canteras - Rodadas de carretas - Senda de Laia - Mirador de Laia - Gasolinera - Avenida del Bimilenario - Ladera del Vinalopó
El camino de las Canteras nos habla de que hace 2.500 años el trabajo de canteros y carreteros contribuyeron al crecimiento de Elche. De esta Serra de Peligros y de las colindantes Serra de l’Animeta al Oeste y Serra de les Pedreres al Este, salieron las piedras necesarias para la construcción de edificios importantes de la zona.
De allí rudimentariamente, con cuñas de madera, los canteros lograron extraer las piedras que transportaron en carretas tiradas por bueyes hasta la ciudad, donde construyeron sus edificios y esculturas, entre ellas la piedra que se convertiría en la joya de la escultura ibérica, la Dama de Elche.
A partir del siglo IV fueron utilizadas en el antiguo asentamiento íbero de la Alcudia (germen de la actual Elx).
Posteriormente los romanos siguieron extrayendo y transportando la piedra para seguir construyendo sobre la ciudad ibérica, ahora transformada en Illice Augusta.
Mas tarde, los árabes cambiaron de lugar la ciudad, donde actualmente se encuentra Elche, y edificaron sus casas, mezquitas y murallas, usando también las canteras para traer la piedra suficiente para construir con robusta arquitectura la ciudad de Elche.
Por último los castellanos continuaron portando piedra en sus carretas para seguir construyendo la ciudad, y una de las joyas de esa época es la Basílica de Santa María, terminada en 1784.
Estas canteras olvidadas y bautizadas como Canteras de los Peligros, se hallan alrededor del barranco de San Antón y del de Santa María, donde han perdurado hasta hoy las huellas de antiguos caminos tallados en la roca por el paso de las carretas durante siglos.
RUTA:
Por la ladera del Vinalopó cruzamos por debajo del Puente de la Virgen. Rectos pasamos igualmente por el puente de Canalejas o del Ayuntamiento, por el del Ferrocarril.
Por una cuesta dejamos a un lado el puente del Bimilenario.
Transitamos por la Avenida hasta la primera rotonda en la que girando a la izquierda caminamos por el Camí del Pantano. Enseguida un cruce lo tomamos a la derecha.
Este carretil nos lleva a cruzar la A7 por un túnel y enseguida una bifurcación a la derecha nos lleva hacia la Urbanización de Bonavista.
Por el Paseo de Ronda debemos transitar hasta encontrar la salida al asfaltado Camí de Monfort.
Sobrepasamos Centro de Lavado de coches Albadalejo y continuamos unos pocos metros para internarnos, por la izquierda, en el Barranco de Santa María.
El terreno es rocoso, el cauce de un arroyo seco que ha horadado el agua por el paso de los años.
Salimos a una estrecha carretera, el Camí dels Depósits, y casi rectos continuamos el trayecto por el barranco. Ya observamos alguna rodada de las antiguas carretas que subían a la cantera de Santa María.
El terreno está formado en su mayoría de roca y paramos a ver las huellas que las ruedas de los carros dejaban en su superficie o, en algún otro caso, los trabajadores se veían obligados a hacerlas para pasar con más facilidad.
Llegamos hasta los restos de antiguas canteras, no tienen mucha altura, y lucen las cicatrices que han ido cerrando con el paso de los años.
El bosque de pinos surge de vez en cuando y se agradece por la temperatura es alta y ayudan a refrescar el ambiente.
Y en un último esfuerzo abandonamos el barranco y subimos al punto más alto de la Sierra de Peligros, el pico los Coves.
Hacia el Norte toda la sierra del Tabayá, su antena se distingue perfectamente y el Cau.
Al Oeste está el Camí de les Voltes de Ferriol y la Serra de l'Animeta. A sus pies hay un vertedero que ha sido clausurado.
Al Este la Sierra de Pedreras y al fondo la cumbre del Fontcalent surge en medio de la llanura. Y al Sur Elche y el mar Mediterráneo.
Bajamos hacia la izquierda, siguiendo los hitos, y enseguida llegamos a una pista ancha que nos lleva al lado de las ruinas de un corral y restos de un pouet, seco.
Echando la vista atrás vemos la cima del pico los Coves.
Estamos caminando por el cauce del Barranco de San Antón. Al principio es de tierra, pero poco a poco van apareciendo rocas y en ellas volvemos a encontrar rodadas o carriladas del paso de las carretas.
Al principio apenas se intuyen.
Pero cuando nos acercamos a las canteras de Ferriol hay metros y metros de huellas ancestrales para facilitar la salida de piedra cortada por los canteros. Soberbio.
Largas marcas que se han conservado de las rodadas de las carretas camino de las canteras por el cauce del Barranco de San Antón.
Las laderas están totalmente secas, solo verdean los pinos que surgen de forma esporádica.
Desde el mirador esta estampa del barranco de San Antón. Al fondo la antena del Tabayá.
Volvemos sobre nuestros pasos y desde el Centro de lavado de coches Albadalejo caminamos rectos por el arcén de la carretera hasta salir al barecito que hay al lado de la gasolinera. Parada a tomar una cerveza. Y regresamos por Vía Parque hasta la ladera del Vinalopó.
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