Machado

"Caminante, son tus huellas el camino y nada más; Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino sino estelas en la mar". Machado.

domingo, 5 de abril de 2015

CASTILLO Y ALTO DE MONJARDÍN (894 m.)

UNA ATALAYA CARGADA DE HISTORIA


FICHA TÉCNICA-
Día: 1/04/2015
Participantes:  Paula, Julián y Lourdes.
Tiempo estimado: 1 hora y media.
Distancia: 5 km.
Dificultad: Media-Baja.
Punto de inicio: Desde Estella por la autovía A-12, de Pamplona-Logroño, salimos en el cruce que indica a Villamayor de Monjardín  para tomar el ramal de la  NA-7402 que nos conduce hasta el pueblo.

ITINERARIO:
Villamayor de Monjardín - Depósito - Fuente - Castillo y alto de Monjardín - Camino de Santiago -Lavadero y fuente - Fuente medieval - Villamayor de Monjardín - Iglesia - Fuente y plaza.



El castillo de San Esteban de Deyo,llamado de Monjardín, data del siglo X y está situado en la proximidad del pueblo navarro de Villamayor de Monjardín , en un altozano de 890 metros de altura.


La leyenda sitúa aquí el panteón real con los restos del monarca navarro Sancho Garcés I, quien conquistó esta fortaleza en el año 908 para el Reino de Pamplona. Sancho le arrebató el castillo a la familia Banu Qasi de Tudela y le permitió conquistar los territorios de la cuenca del valle del Ebro, ya que era la puerta para poder introducir los ejércitos navarros. Anterior a la reconquista pamplonesa, existe crónica de que fue sitiado por las fuerzas de Carlomagno de regreso tras la fútil empresa de Zaragoza, y meses después por el Emir Abd al-Rahman I de Córdoba. Así como fue testigo de batallas durante las guerras carlistas.
Del recinto medieval del castillo quedan sólo los viejos muros de piedra arenisca y el aljibe, dentro de una casa de techo abovedado. Las murallas crean un recinto llano donde se encuentra una ermita de construcción tardía. También hay restos de la torre de homenaje. El castillo mide unos 62 m de largo y en su parte más ancha unos 30.




RUTA:


Aparcamos en el lateral Oeste del pueblo, avanzamos por su parte alta encontrando un poste indicador hacia el "Monjardín". Giro a la Izquiera para situarnos detrás del pueblo, ya distinguimos la característica figura cónica del alto de Monjardín en cuya cima se recortan las ruinas del castillo de San Esteban de Deyo.


Un suave ascenso guía nuestros pasos por un un carretil asfaltado. 

Vamos dejando a nuestra derecha la imagen inconfundible de Montejurra, Estella y sus alrededores.

Nos situamos en el depósito de agua, y casi al lado, una fuente. Se convierte en una pista de tierra que abandonamos en pocos metros para tomar la bifurcación a la derecha, casi pasa desapercibida, que remonta por un angosto sendero entre encinas. Poco a poco ganamos altura y bajo su frondosidad avanzamos frescos.
Llegamos al alto, tenemos unas enormes rocas encima de nuestras cabezas, son la base del castillo. Girando un poco a la derecha encontramos las escaleras de acceso, pero al llegar a la verja vemos que está cerrada.
Una lástima, hemos venido un par de veces, pero hace muchos años, antes de que fuera arreglado, y siempre habíamos estado al lado del aljibe y las ruinas de la ermita.
Hemos leído que para visitar los restos del castillo se puede pedir la llave en el bar Ilarria en el centro del pueblo, la próxima vez lo haremos.
Una parada para contemplar el paisaje, Montejurra es la única sierra prominente, el resto la llanada donde se asienta Estella y su area de influencia.
Rodeamos la fortificación por su cara Norte, por la base de una enorme roca, donde se ven señales de reciente restauración.
Existe todo un corredor alrededor del castillo que te permite circundarlo por completo.
Un par de carteles explican la historia de esta fortificación.
Llegamos a la cara Oeste y desde aquí se aprecia la reconstruida torre del homenaje y una preciosa panorámica del castillo y la enorme peña sobre la que se asienta.
Hacia el valle el pueblo de Villamayor, en primer plano, y al fondo los pueblos, valles de la ribera de Navarra.

Paramos en un mirador donde observamos los alrededores, Valdega, al Oeste,  y el valle de Allín, al Norte, que se extienden a nuestros pies en campos de cultivo hasta morir en las boscosas laderas y paredes calizas de la sierra de Lóquiz, Urbasa, Andia.... 

Miramos hacia el Este donde se ven las sierras y valles que rodean Estella, pero al fondo el día está brumoso y no nos permite observar las cimas blancas de los Pirineos.
Entre una frondosa pinada comenzamos el descenso en zigzags, es un camino ancho de tierra que nos permite ver el pueblo de Labeaga.

Pasamos al lado de varias intersecciones a la izquierda, y las desechamos todas, siguiendo la pista principal que rodea la colina piramidal del Monjardín.

Cuando estamos en su cara Este sale una pista ancha hacia la derecha, que desechamos, nos conduciría hasta el depósito que hemos pasado antes. 
Caminamos rectos al lado de piezas sembradas, una de ellas tiene olivos y varias colmenas.

Doblamos la curva y la estampa nos incluye el precioso pueblo de Villamayor, destaca la torre de la iglesia.

Caminamos por sus primeras casas y enseguida vemos una señal para visitar la Fuente medieval, está cerca.




Vamos por el Camino de Santiago, lo abandonamos en un cruce a la derecha para llegar a la fuente y lavadero del pueblo, están muy bien arreglados.

Retornamos al Camino santiaguero para llegar en un par de minutos a la Fuente medieval, espectacular y original. He visto fotos donde no hay tanta agua, pero hoy está a rebosar, es como un pequeño aljibe. Hay dos antiguos arcos que le dan entrada.

Las vistas al castillo desde este punto también son dignas de destacar.


Es una curiosidad del románico tardío: la Fuente de los Moros, un aljibe medieval cuya construcción se fecha hacia el 1200 y al que se accede por una fachada de doble arco, desde la que desciende hacia el agua una amplia escalinata. La techumbre de la fuente fue reconstruida respetando la apariencia que debió de tener en el pasado.

Después de disfrutar de este descubrimiento para nosotros volvemos sobre nuestros pasos hasta el pueblo de Villamayor y nos acercamos hasta la iglesia, está cerrada, nos debemos conformar con echar un vistazo a su portada románica con sus arquivoltas, crismón, jambas y unos preciosos capiteles; uno de ellos representa la batalla entre dos caballeros (Carlomagno y un Príncipe navarro). La puerta conserva herrajes medievales. Su belleza reside no en la talla, poco fina según los expertos, sino en la proporcionalidad de sus formas.
Pasamos por debajo del arco, que da entrada al pórtico de la iglesia, y recorremos la zona de la plaza, con el albergue de peregrinos que da ambiente al pueblo y volvemos hasta el coche.
Bonita excursión primaveral a una parte de nuestra historia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario