PICO CALDERÓN O ALTO DE BARRACAS (1.837 m.)

EL TECHO DE LA COMUNIDAD VALENCIANA

FICHA TÉCNICA-

Día 31 de octubre
Integrantes. Lourdes, Diego y Julián.
Tiempo. 6 horas y 14 minutos.
Distancia: 22 km.
Dificultad: Media
V.G: 61324.
PR CV 131.8

Cómo llegar: Desde Teruel cogemos la carretera de Ademuz y después cruzar hacia Val de Sabina, nos lleva hasta el pueblo de la Puebla de San Miguel. 

ITINERARIO:

Puebla de San Miguel - Carrasca Monumental de los Huertos - Barranco del Chorro - Fuente del Javandal - Sabinar de las Blancas - La Vicaría - Fuente del Pocico - Refugio Collado del Buey - Pino Vicente o de las Tres Garras - Cerro Calderón o Alto de las Barracas - Corral del Bisco- La Santica - Ermita de San Roque - Puebla de San Miguel.

El Cerro Calderón o Alto de las Barracas es una montaña del este de España perteneciente a la sierra de Javalambre, dentro del sistema Ibérico, concretamente en el término municipal  de Puebla de San Miguel en la Comunidad Valenciana.

Cuenta con 1.836 metros sobre el nivel del mar, siendo la cima más alta de la Comunidad Valenciana (20 metros más que el Peñagolosa).

RUTA:

Comenzamos la ruta desde la Puebla de San Miguel, pequeño pueblo de 69 habitantes situado en las estribaciones de la Sierra de Javalambre, en la cabecera del valle que delimita el macizo de Javalambre por el este, el Alto del Carrascal por el norte, y la Sierra Tortajada por el sur.
Aparcamos al lado de la Casa Forestal y de la ermita de la Purísima, que todavía está en uso, antes de entrar en el pueblo. Vamos a hacer el PRV 131.8.

La senda nos indica a la Peña Calderón 2 horas 45 minutos. Nos parece una caminata justita para abrir el apetito, pero como siempre comienza con una subida con bastante pendiente. 

Entre huertas, lavadero con una encina inmensa a su lado y  fincas donde las marcas están difusas y  al principio nos hacen desviarnos un poco erróneamente hacia la izquierda. 

Una carrasca impresionante.

Enseguida nos introducimos por el barranco del Chorro, a mano derecha y con señales blanca/amarilla del PR vamos elevándonos con vistas al pueblo que va empequeñeciendo.

En un cuarto de hora, más o menos, llegamos a la fuente de Javandal. Mana muy poca agua y tiene un abrevadero para el ganado. Seguimos ascendiendo viendo cada vez más sabinas, preciosas, despeinadas. Al fondo comenzamos a oír balar y llegamos a una pista donde hay un nutrido rebaño de ovejas que se apartan y nos miran curiosas.

Sabina con "muletas".

Seguimos nuestra ruta hasta encontrar una bifurcación: a la izquierda, el mirador Mira el Bueno; y a la derecha las Sabinas La Blanca.  

Sabinas La Blanca.



Hacia este último nos dirigimos y pensando que ponía 15 kilómetros y no ibamos a verlas, en un suspiro nos tropezamos con un abrevadero de ganado y unos ejemplares de sabinas allbares milenarias, preciosas, enormes, alguna tiene hasta muletas para poder "andar" o al menos sostenerse. Después de las fotos obligatorias seguimos las indicaciones de las rayas blancas/amarillas. 

Poco a poco nos vamos internando en un barranco con encinas, pinos, enebros, sabinas rastreras, manzanillas y menos vegetación. La estampa típica de estas sierras.
El día se está nublando, pero no nos preocupamos porque llevamos chubasqueros. Después de más de dos horas nos tropezamos con otra fuente y abrevadero casí seco y seguimos por el barranco, en ascensión hasta llegar al Collado del Buey.

A la derecha se encuentra el Refugio del Buey,  pero lo desechamos y a la izquierda nos señala dirección del pico Calderón  a 35 minutos y del pueblo a 2 horas 15 minutos. Así que, felices de haber encontrado información para hacer un recorrido circular, seguimos ascendiendo sin tropezarnos señal que nos haga girar ni derecha ni izquierda. No sabemos donde está la cima, es la primera vez que intentamos llegar a ella. Luego, más tarde, nos daremos cuenta que estaba de frente, realizando campo a través, en apenas 10 minutos. 

Vemos una mujer y una niña que vienen llorando. Cual es nuestra sorpresa que cuando casí están a nuestra altura la niña dice papá y sale corriendo, por detrás nuestra está un hombre y al preguntar a la mujer por el pico Calderón nos dice, llorosa, que no tienen ni idea y que creían que a su marido le había pasado algo. ¿Domingueros por aquí?

Pino Vicente compite con nuestro "pequeño" en altura.

Seguimos nuestro camino extrañados porque comenzamos  a descender, pero como había tan buenas indicaciones durante toda la ruta no pensábamos que nos podían fallar cuando más falta nos hacían. Llegamos a un poste blanco y amarillo a la derecha. No dice nada del cerro Calderón, pone un cartel que dice hacia el   "Pino  Vicente" y aquí viene la duda. Una parte del grupo dice que hay que subir y la otra parte que no que hay señales para delante. Ante el dilema,  con bastante buena suerte esperamos al "perdido", pensando que es un dominguero, pero cual es nuestra sorpresa que nos dice que ha estado en el inalcanzable alto de Barracas, pero ha subido campo a través con el GPS, nos dice que está al lado derecho del camino pero más arriba. Así que agradeciéndole los datos nos encaminamos hacia lo que creemos que puede ser un camino hacia la cima.

Seguid la flecha y llegaréis a la cima.

Al poco rato pasamos por el impresionante "Pino  Vicente" o de "Las Tres Garras". El nombre es en honor a un guarda forestal que impidió que lo talaran. Y vemos un coche con un señor de la zona al que preguntamos si vamos bien. Nos contesta que sí, pero que  todavía nos queda más de media hora.

Seguimos, pero nos tropezamos otra bifurcación. Vuelven a aparecer las dudas. Tomamos el de la derecha, el de la izquierda va, nos enteramos después, al pico Gavilán, y vemos unas marcas blancas y verdes. Seguimos el camino hasta encontrar otro cruce.

Una flecha realizada con cuatro maderas colocada en el suelo nos hace pensar que debemos ir hacia la derecha. Así es. Una hora más de lo marcado tardamos en llegar a la cumbre más alta de la Comunidad Valenciana. 

En el techo de la Comunidad Valenciana.



Estamos hambrientos y comemos en la cima. Han sido 3 horas y 50 minutos de subida y no los 2.45 que se dice abajo al principio. En las distintas páginas que he leído la mayoría de la gente se queja de este desfase y de la falta de señales al final, para poder encontrar la cima. Aconsejo que desde el Collado del Buey se puede subir recto y después se baja por el Pino Vicente.




Bajando a Puebla

Ermita de San Roque

El regreso lo realizamos por el mismo camino hasta llegar al cruce que nos indicaba en la subida hacia el "Pino Vicente", pero en vez de regresar por la izquierda seguimos por el camino a la derecha. Un cartel nos indica que vamos hacia Mas del Olmo. Están la señales blancas y amarillas. Llegamos a una zona asfaltada a la que mucha gente llega con coche. Seguimos el descenso y pasamos por el Corral El Bisco, La Santica y la Umbría de Sancho sin perder la citadas señales. El camino se hace pesado ya que hay mucha pista. Y por último llegamos hasta la ermita de San Roque, en la otra salida del pueblo. Por la carretera subimos hasta el pueblo y pasando delante de la Casa Forestal llegamos al coche completando un perfecto círculo.

Esta segunda parte no merece mucho la pena, el terreno es árido y casi todo el trayecto es una pista de tierra. La subida, sin embargo, es preciosa y el bosque de sabinas sorprende, es recomendable hacer la bajada por el mismo sitio, pero el trayecto es algo más largo.

MONASTERIO DE PIEDRA. (ZARAGOZA)

OASIS EN MEDIO DE ARAGÓN.

Día: 30/10/2011
Participantes: Lourdes, Diego y Julián.
Tiempo: 3 horas



Cascada Cola del Caballo, de 50 metros de altura.

Ruta:

Al lado de Calatayud  (Zaragoza) se encuentra el Monasterio de Piedra.

Después de pagar 13 euros por persona (jubilados y niños un poco menos) nos dirigimos hacia la visita guiada del monasterio. Se conserva el claustro, la sala capitular y las estancias inferiores. La iglesia está en ruinas, se puede apreciar su antiguo esplendor. El recorrido es muy interesante. En 1.194, trece monjes cistercienses, fundarían un monasterio en el antiguo castillo de Piedra Vieja, fortaleza de defensa de los musulmanes, ubicado junto al río Piedra. Dicho recinto, el cual tardó 23 años en ser acabado, recibiría el nombre del Monasterio de Piedra. Los monjes dejarían el monasterio en 1.835, debido a la desamortización de Mendizábal, quien expropió y vendió las tierras, siendo comprado por Pablo Muntadas Campeny.



 La historia del monasterio como tal, es sin duda interesante, pero lo más atractivo de este paraje, es precisamente el parque natural, acondicionado para su visita por Pablo Muntadas, quien también descubrió la gruta Iris.

Monasterio de Piedra.

Túnel del Monasterio.

Lago de los Patos.

Declarado paisaje pintoresco en 1945 el Parque Natural forma parte de la red de espacios protegidos de Aragón, se ha formado mediante la erosión desarrollada a lo largo de cientos de años por el río Piedra, que en su recorrido, ha modelado la roca formando lagos, grutas y cascadas.

Un paraje de gran belleza paisajística, con muchas cascadas de agua que se dividen en innumerables hilos de agua chorreras, siendo la cascada de la Cola del Caballo, con más de 50 metros, la de mayor altura e interés. La gruta de Iris y el lago del Espejo te dejan con la boca abierta.

La visita al parque del Monasterio de Piedra se encuentra totalmente organizada con un recorrido definido que nos garantiza disfrutar de todos sus encantos sin posibilidad de perdernos detalle. Al acceder, empezaremos a ver una serie de flechas rojas, que nos irán marcando el camino, llevándonos de un paraje a otro.

De esta forma podremos ver lugares como el Lago del Espejo, la Peña del Diablo, o una enorme cascada de 50 metros llamada la Cola del Caballo, tras la que se haya una cueva natural, conocida como la gruta Iris. Por supuesto no son los únicos puntos interesantes del parque, ya que se pueden seguir citando nombres como el Vergel, la cascada Iris, la cascada Trinidad, el Baño de Diana, los Chorreaderos, la cascada Caprichosa o el Lago de los Patos.


Lago del Espejo.

Recientemente, se pueden presenciar en las inmediaciones del parque espectáculos con aves. Situándonos en el alto del Cañar pudimos apreciar como unos buitres volaban por encima de todo el parque en busca de su jaula.

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Dentro de la Gruta Iris.

La verdad es que el paraje sorprende y no imaginábamos que podía ser tan bonito. Como colofón a nuestra ruta decidimos comer en uno de los restaurantes del parque y degustamos unas migas de pastor muy sabrosas. La jornada resultó completa.

EL VALLE DE PINETA-LLANOS DE LA LARRI

SI NO ES EL PARAISO... ES LO MAS PARECIDO QUE PUEDO ENCONTRAR.


Día 28-10-2011
Integrantes. Lourdes, Diego y Julián.
Tiempo: 6 horas

Lugares Mágicos del Pirineo Aragonés

"El Pirineo Aragonés es un mundo de leyenda. Sus montañas, ríos, barrancos, congostos, ibones, ermitas, cuevas y pueblos conservan fantásticas historias y mitos nacidos en la noche de los tiempos que explican la actitud de los montañeses ante la vida, sus hábitos y sus tradiciones religiosas y culturales. En la mayoría de los casos esas leyendas no son anécdotas del imaginario popular. Guardan la esencia de las cosas, el sustrato de una sociedad que convirtió sus creencias en una necesidad para sobrevivir en un medio tan bello".

MONTE PERDIDO: El Palacio Mágico y las Treserols

El pico quizá más conocido por los aficionados debido a las facilidades que ofrece su ascensión ha recogido el topónimo que para él usaron los gascones, al que denominaban Mont Perdu, debido a su lejanía del macizo desde su perspectiva del valle de Pineta. Las tres cumbres (Tres Serols, tres hermanas) que coronan al NE el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido han recibido atención preferente por parte de la literatura y la tradición oral anterior.

Según la mitología, el gigante Atland construyó sobre la cumbre, oculto entre las nubes, el Palacio Mágico de Monte Perdido. Las leyendas se repiten y superponen unas sobre otras. La concepción de gigante, de chigán engañado se reproduce en el Perdido. También él se negó a acoger a un peregrino y fue condenado a vagar entre las montañas hasta que, perdido (otro posible, aunque dudoso origen del topónimo) y extenuado quedó convertido en montaña.

Otra historia de las Tres Sorores fue recogida por Sender en obra del mismo nombre. En ella narra una de las leyendas más afianzadas en la cultura oral: Tres jóvenes doncellas iban a desposar con tres montañeses en tiempos de las invasiones bárbaras de la península. Soldados visigodos apresaron a los tres montañeses y al padre de las doncellas, mientras ellas se refugiaban en el bosque. Ocultas entre la maleza advirtieron la presencia de un soldado godo herido y acudieron a asistirlo.

El soldado, en agradecimiento, les prometió liberar a su padre y sus futuros maridos, pero las engañó. Les dijo que sus prometidos se habían convertido al arrianismo y habían desposado con tres jóvenes visigodas. Ellas harán lo mismo y al tiempo se casarán con el soldado visigodo y dos de sus amigos, abjurando de su religión. En la noche de bodas se les apareció el espectro de su padre maldiciéndolas. Las tres hermanas huyeron hacia las montañas y construyeron tres chozas en la base del Perdido. Los tres montañeses y su padre fueron apresados y ahorcados. Como consecuencia, se originó una tormenta acompañada de un movimiento de tierra y las tres hermanas quedaron convertidas en As Treserols ( Monte Perdido, Cilindro y Soum de Ramond o Pico de Añisclo).

Como valores naturales de esta ruta cabe destacar el interesante hayedo pirenaico, caracterizado por la abundancia de elementos botánicos de carácter pirenaico. En estos parajes, unos botánicos ingleses descubrieron en 1.979 una preciosa orquídea llamada "zapatito de la virgen" (Cipripedium calceolus) de la que se creía desaparecida de nuestra flora. Esta planta está considerada como amenazada y tan sólo se ha localizado en los Pirineos dentro de los valles de Ordesa, Tena y Pineta. En las laderas y prados de los llanos no es raro observar pequeños rebaños de sarrios o escuchar los reclamos de alerta de las abundantes marmotas, sobre las que sobrevuelan frecuentemente buitres leonados y quebrantahuesos.

Como llegar: Llegamos desde Aínsa por la A-138 hasta el pueblo de Bielsa y giramos a la izquierda, a una carretera asfaltada que pasa por mitad del pueblo y señaliza hacia el Parador de Bielsa en el Valle de Pineta. Continuamos 14 km por está carretera viendo ya el circo de Pineta con sus cumbres nevadas y las tres sorores nevadas. Nos impresiona la cantidad de nieve que hay.

Ruta.
El día está encapotado, pero después de ver las previsiones de lluvia no podemos quejarnos. Asi que aparcamos antes del Parador del Monte Perdido y caminamos por la carretera hasta la Ermita de Ntra Sra de Pineta. Junto a ella existe un cartel que nos indica la ruta hacia los "Llanos de La Larri" y "Lagos de la Munia" (1285 m). La senda recorre un bosque frondoso que desemboca en una pista  (1500 m). La cruzamos y continuamos por la senda. La senda cruza la pista dos veces más. Después seguimos la pista a la izquierda hacia arriba. Encontramos un  panel informativo de los glaciares del parque (1555 m). El panorama de las montañas que rodean los Llanos de La Larri es fantástico, divisando el Cilindro (3325 m), el Monte Perdido (3348 m) y el Soum de Ramond (3259 m) desde oeste al sur; la Pineta (2861 m), la Forcarral y El Tormacal cercana de la frontera de Francia hacia norte y oeste; la Punta Baja de las Blancas y la Punta Alta de las Blancas encima del Circo de La Larri al norte; y la Estiva al noreste. Al llegar a las dos señales (1565 m), tomamos el camino de la derecha, hacia "Estiva", pero en vez de subir por las laderas, nos dirijimos rectos hacia la cascada que vemos en el extremo del circo. El río Larri nos acompaña a la izquierda. Una vez alcanzada la cascada apreciamos las paredes rocosas del circo y los pozos de agua en pie de la cascada (1620 m). Seguimos por la senda que sube hacia los Lagos de la Munia, pero como el tiempo amenaza lluvia, nos empieza a chispear,  decidimos dar marcha atrás y regresar por el mismo camino que  hemos venido. Antes de llegar a la pista nos encontramos con dos cazadores que arrastran un sarrio muerto. Tomamos la pista hacia abajo sin hacer caso a desvíos, en dirección diestra. Pasamos por una puerta (1500 m) y alcanzamos un puente (1490 m). Junto al puente sobre el barranco de Larri, encontramos una cascada espectacular descendiendo en caída libre por paredes rojas. Poco después de cruzar el puente, una senda se desvía a la izquierda. Nosotros seguimos por la pista. Hasta encontrar unas señales a la derecha que nos marcan el balcón de Pineta y  Lago Marmoré, todavia es mediodia y si el día despeja podemos subir hasta el balcón, tenemos la ilusión de que nos deje, asi que con ganas comenzamos a subir por un bosque de hayas en dirección a las cascadas del Cinca, en una hora ya estamos alcanzando altura pero la niebla inexorable nos va despidiendo agua hasta que el día se va cerrando más y más y tenemos que ponerno los chubasqueros y decidir la dificil bajada. Como dicen "la montaña siempre estará ahí, esperando." O como he leido en algún sitio, una frase que hace reir a Julián: "soldado que huye sirve para otra guerra" Así que con prisa bajamos, no se oyen truenos, así que es una huida organizada. Regresamos a la pista y nos encaminamos hacia la derecha. Cruzamos caminando un puente sobre el río Cinca (1415 m). Pasamos una fuente a su derecha. La pista baja suavemente a través un bosque frondoso al aparcamiento. El hayedo, en pleno otoño, es de cuento de hadas. Los acebos están en su plenitud y lucen rojizos, el mejor árbol de Navidad que dejamos ya instalado.

DESDE LA BUITRERA HASTA BONAVENTURA (ALCOY)

DIA OTOÑAL

Día: 22/10/2011
Participantes: Vicente, Patro, Julián y Lourdes.
Tiempo: 7 horas

Recorrido:

En la salida en Alcoy

Vicente dirigiéndose al foro.

Nuestro día comienza en el Colegio el Romeral de Alcoy. Apenas ha amanecido y  ya estamos calzandonos las botas para afrontar otra maravillosa jornada de caminata. El día es otoñal y dicen los metereólogos que por la tarde llega la lluvia. Los chubasqueros van en la mochila por si acaso.

Subiendo al Preventori. Detrás, Alcoy.

Empezamos en la avenida del parque el Romeral que con los primeros rayos de sol tiñe la calle y los árboles de tonos amarillos, naranjas....es maravilloso encontrar a tan sólo una hora de Elche un ambiente otoñal.

Como siempre, manías que tenemos, comenzamos la jornada subiendo en dirección al Preventori. Es la PR CV 133-1. Se inicia en el Parque del Romeral junto con el SL-CV  25.4 y conjuntamente van ascendiendo por el paraje dels Llençols, hasta la Bassa del Preventori. Cruzando la carretera seguimos por el

área recreativa de Sant Cristofol, junto a la Font de la Hortera.

Imagen otoñal.

Tomamos la senda a la derecha, pasando por un puente de madera sobre un pequeño barranco y seguimos ascendiendo por la senda o camino dels Llençols hasta la Cruz de Sant Cristófol y ermita del mismo nombre. En la citada subida poco a poco vamos dejando atrás el pueblo de Alcoy y consiguiendo unas panorámicas de todas las montañas de Alicante. El día está encapotado, sobre todo por la costa, las sierras de Aitana, la Serrella, la Safor y toda la cadena que tenemos al Este conservan la niebla en sus cimas.

Área recreativa de Sant Cristòfol.

Subimos hasta el Preventori donde los jardines resplandecen de colores amarillos, ocres... y atravesamos la carretera con dirección al Huerto del Pobre, precioso.



Cruz de Sant Cristòfol.



Ermita de San Cristòfol

Los árboles conservan las hojas amarillentas y las ardillas corren de una rama a otra. Son tan rápidas que no conseguimos fotografiarlas. Seguimos por sendero marcado hacia las alturas, en poco tiempo llegamos a una bifurcación con un mirador, vamos a la izquierda donde hay una cruz inmensa y a la ermita de San Cristófol, sin puerta. Desde sus balcones las vistas son espléndidas a todas las sierras, la cima más alta de la Font Roja, el Menejaor ya comienza a nublarse, y el Montcabrer, que lo divisabamos al fondo, se difumina.



Alt de les Pedreres.



Regresamos unos metros y nos dirigimos hacia la buitrera. Lo indica un cartel. Recorremos toda la crestería del Baranc del Cinc con unas vistas impresionantes al abismo y a la otra pared que cierran este inmenso cañón. Enfilando el borde del Barranc del Cint por el Alt de les Pedreres, descendiendo hasta llegar al comedero de Buitres o Proyecto Canyet.

Las vistas al cañón del  Barranc del Cinc son de vértigo. A mitad de recorrido hacia la buitrera a nuestro guía, Vicente, le entran las dudas y llega a pensar que la zona reservadas a los buitres ha desaparecido. Realizamos un receso, alimentado por orejones y pistachos, y regresamos unos metros hasta encontrarnos con una mujer y una niña que nos informan que nuestro objetivo está un poco más adelante. Regresamos hacia la buitrera.

Barranc del Cint

Seguimos por la senda que se bifurca, en caso de descender nos llevaría al Mas dels Capellans y al Barranc del Cint por la derecha de la valla , pero nosotros nos desviamos hacia la izquierda donde están recogidos los citados buitres. En unos minutos llegamos a la zona  donde están los comederos de los buitres leonados y  un mirador, pero se encuentran cerrados y en una enorme jaula se pueden ver varios ejemplares.

Llegamos a un camino y marchamos hacia la derecha. Unos ciclistas aparecen por la izquierda. Pasamos al lado de la puerta por la que llevan en camiones la carroña a los buitres y vemos a varios en sus jaulas. Está cerrado, así que nos tenemos que conformar con verlos de lejos con su plumaje en tonos naranjas-ocres.

Los buitres encerrados.



 

Hay un letrero que dice que nos dirigimos a Barxell. Recorremos la citada pista y llegamos a una carretera. Antes pasamos por una casa un tanto rara con fogones dentro y losas muy grandes como tejado, parece de los picapiedra. Caminamos por la carretera hasta tomar otra que va hacia la izquierda con la cruz de San Cristófol al fondo como referencia.

Al fondo el castillo de Barxell.

A la altura del Albergue Baradello de Moya tomamos el sendero GR-7 y entre pinos vamos cresteando hasta llegar otra vez a la carretera CV 795. Tenemos que avanzar por ella durante varios kilómetros y una vez superado el cruce de Bocairente, junto al restaurante Font de los Patos, hay un cartel informativo del GR 7 y seguimos por la izquierda por un camino que nos lleva a la Masia de Barxell y al lado del castillo del mismo nombre. Seguimos por el citado camino con la Font Roja como referencia al fondo hasta que se convierte en sendero. Atravesamos el río Polop y enseguida entramos en el Barranc dels Canalons.

La vegetación sorprende y sobre todo los colores otoñales. El agua sale por doquier y por fin encontramos un sitio para comer, al lado de una cueva.

Rodeados de vegetación.

Alguno ya estaba desfallecido y con el estómago vacío. Ha costado llegar, pero el sitio merece la pena. Una cruz roja dibujada sobre la roca preside nuestro banquete.

En pleno almuerzo.

Reanudamos la ruta y cuál es nuestra sorpresa cuando comienzan a caer unas leves gotas de agua. Estamos en medio de todo el barranco y debemos pasar varias zonas de piedra con el abismo debajo ayudados por unas cadenas.

Con la cadena como ayuda.

Patro no quiere correr riesgos y se pone el "braguero". Las rocas se están mojando, pero de momento no hay mucho peligro. Tras avanzar al lado del riachuelo y atravesar varios puentes pequeños de madera llegamos a una zona de remanso donde también hay cadenas y logramos pasar sin caer ninguno al agua. Bueno, el agua comienza a caer del cielo ya que arrecia la lluvia. 

Nadie se mojó en el río.

 

Nos vemos obligados a ponernos los chubasqueros. Avanzamos hasta llegar a la alameda de Buenaventura.



Alameda de Buenaventura.



Con los chubasqueros y el puente de Las Siete Lunas al fondo.

 El otoño está presente en ella, pero apenas tenemos tiempo para hacer algunas fotos porque la tarde se está poniendo fea. En vez de seguir por un sendero que hay en la chopera, tomamos a la izquierda una pista que nos lleva al Puente de Las Siete Lunas.

En pleno túnel, camino de Alcoy.

 Llegamos a la antigua vía de ferrocarril, que atraviesa dicho puente, y nos dirigimos a Alcoy, hacia la izquierda. La lluvia va a menos y a la salida del primer túnel deja de caer agua. Pasamos por el Puente del Salt y la Font de Don Mario.

Saliendo del túnel.

Tras atravesar otro par de túneles accedemos a Alcoy y enseguida estamos en el Parque del Romeral donde está nuestro coche. El sol ya está en todo lo alto y los alcoyanos se preparan para ir a El Collao a ver el partido de fútbol que enfrenta a Alcoyano con el Barcelona B.