AITANA (1.557 m.)

BUSCANDO HITOS ENTRE LAS NUBES

FICHA TÉCNICA-
DÍA: 13/10/2012
PARTICIPANTES: Julián y Lourdes.
TIEMPO ESTIMADO: 4 horas y media.
DISTANCIA: 17 km.
DIFICULTAD: Media, es una ruta  larga.
PR-CV 21 y hitos de piedra.
VÉRTICE GEODÉSICO: 84779 de 1.557 m.
PUNTO DE INICIO: Desde la A7, salida en Benidorm, dirección a Polop, desde allí hasta Benifato y se sube la cuesta hasta la Font de Partagas donde aparcamos.

ITINERARIO:

Font de Partagàs- Casa de Partagàs- Font del Noguer - Font de la Forata - Alto de Aitana - Simas de Partagàs - Peña Alta - Alto de Tagarina - Barranco de Tagarina - Penyó Mulero - Portet de l'Arc o de Sella - Corral del Port - Mas de Soliguer -Casa de Partagàs -Font de Partagàs.

RUTA:
Hace unos 2 años que no hemos llegado a la cima de Aitana, es nuestro objetivo del día. Pero queremos subir y bajar con variaciones sobre nuestra ruta habitual, la subida directa desde la Font de la Forata y la bajada desde el Penyó Mulero.

Hay que ir hasta Benifato y desde allí por la calle Partagàs se llega a la fuente del mismo nombre.

Aparcamos en  la Font de Partagàs con 12º, temperatura muy agradable. Ayer llovió y el olor de tomillos, romeros, hierba...nos invade. Por si acaso llevamos chubasqueros,  las previsiones de lluvia son del 15% en AEMET, pero Joan Carles de  televisión valenciana dijo que podía llover por la vesprada.

Comenzamos visitando la preciosa fuente y su merendero que nos sorprende. Todavía no tiene aspecto otoñal, los tonos de los álamos son verdes y sólo hay alguna hoja amarilla en el suelo.

Es el PRV 21, desde Benifato hasta el puerto de Tudons, asi que tiene la señalización típica: rayas blanca/amarilla. Como todos los inicios... cuesta arriba. Pasamos por la Casa de Partagàs, una pequeña construcción de labranza rodeada con huertos de almendros. Oímos a nuestras espaldas gente que nos sigue, tres o cuatro muchachos. Vamos ascendiendo con la compañía de los imponentes riscos de la Peña Alta a nuestra izquierda, y poco a poco  pasamos algún riachuelo que ha surgido con las últimas lluvias y que en algún momento nos obliga a desviarnos del camino destrozado.

Alcanzamos la Font del Noguer, con su nogal presidiendo la fuente y el aljibe a rebosar de agua. Bebemos un poco y continuamos. Los manzanillos están completamente rojos, no les caben más frutos. Avanzamos viendo ya la cima de Aitana, con sus feas antenas y la bola bola blanca que a veces la vemos o no dependiendo de la cantidad de  boira.

Las nieblas corren por el valle y van subiendo y bajando de las sierras, cambiando la fisonomía del paisaje a cada momento.

Llegamos a la Font de la Forata, nos encontramos ahora con el PRV 20 que viene de Tudons dirección a Aitana. Aquí hay dos muchachos de Alcoy almorzando y sacando fotos y les preguntamos si saben si hay subida hacia Aitana directamente, no lo saben. Viene otro grupo desde la Font del Arbre con cara de montañeros experimentados y también les preguntamos, pero no lo saben y como nos dimos cuenta después las apariencias engañan.

Decidimos en vez de tomar a la izquierda hacia el sendero botánico marcado y el PRV 20  que nos conducirían por  el Passet de la Raposa hasta Aitana, ir rectos a la cima. Por encima de las piletas de la Font encontramos un sendero muy pisado que parte hacia Aitana y en pocos metros unos hitos, perfecto, está transitado por personas. Primero llegamos a un sester que está protegido dentro de una roca, luego avanzamos entre pinos y, desaparecido el arbolado, finalmente se convierte en una canal con pedrera que en muy rápido ascenso nos sitúa en lo alto de la sierra.

Sale el sendero a la altura de la valla militar, que es donde se encuentra la altura máxima de Aitana de 1.557 metros, pero a la que no tenemos acceso. Así que cresteamos hasta la cumbre oriental, donde nos sentamos a sacar fotos y a comer una nuez que habían dejado para nosotros en el buzón ¿será tal vez del nogal de la Font del Noguer? Buenísima, es de la cosecha de este año.

  El día está muy variable, cuando subíamos la boira no nos permitía ver las sierras que nos circundan, pero ahora que hemos hecho cumbre se ha ido la niebla del norte como por arte de magia.

Contemplamos hacia el norte todas las sierras de la provincia, hasta la Safor se ve perfectamente. Sin embargo, en la cara este hay muchas nieblas viajeras, el Puig Campana se tapa/destapa pero sin perder el sombrero del todo, a veces vemos el tajo de Roldan, pero segundos más tarde no se vislumbra. Precioso.  

Vemos que los muchachos que han salido detrás nuestra de Partagas llegan a la valla militar por el mismo sitio, a los únicos que no habíamos preguntado y sabían el itinerario aventurero.

Sacamos fotos y vamos descendiendo, llegamos hasta las simas de Partagas, nos acercamos a contemplarlas, no muy de cerca. Tienen fondo o ¿¿no???

Al fondo cima de Aitana,  la Penya Forata y simas de Partagat.

Y desde allí continuamos hacia  la Peña Alta y  el barranco de Tagarina, por las estribaciones al este de la Sierra de Aitana. Bajan los muchachos que venían de la Font del Arbre y nos preguntan por la cima de Aitana, no habían estado nunca y se habían despistado, nos preguntan por una bajada y les indicamos la forma como hemos subido nosotros que es segura,  muy sencilla y rápida.
Ahora nos toca seguir ascendiendo y llaneando entre pequeñas carrascas, tomillos en flor, salvia... por toda la cordada hasta alcanzar la cima del Tagarina de algo más de 1.400 metros. Vemos al norte el embalse de Guadalest con muy poca agua, la Serrella, la Aixortá...  Después de ella tenemos un gran descenso hasta el port de Tagarina, donde está el camino que une Sella con Benifato (PRV 10).

Hay que tener cuidado con la cantidad de piedras que hay, pero hemos sido previsores, nos hemos puesto botas de alta montaña para proteger los tobillos e ir más seguros sin resbalar. 

Llegados al barranco y el camino que lo recorre,  lo cruzamos y seguimos rectos hacia el Penyó Mulero. Hay una buena cuesta, es duro después de tanto bajar acostumbrarse de nuevo a subir, pero poco a poco llegamos a la cima del Penyó de alrededor de 1.306 metros y después de dudar en dos montones de piedras si son la ruta que queremos seguir decidimos que no, está más abajo así que seguimos la senda. Nos espera un descenso tan brusco como el anterior al barranco de Tagarina.
Nos situamos en los algo más de 1.000 metros en cinco minutos y con la buena orientación de Julián encontramos los dos hitos que buscábamos, el Portet de l'Arc o de Sella (los habíamos visto en otra excursión que va desde Sella al Penyó Divino subiendo por el barranco del Arc),  que nos da en paso desde la sierra de Aitana hasta los pueblos de la Marina.
Nos encontramos a la derecha del embalse de Guadalest. Paramos a comer. El sitio es paradisiaco, con el Puig Campaña jugando al escondite y el Ponoch tapado. Hacia el mar vemos Bernia algo encapotado y el Peñón de Ifach. La Serrella y los montes del norte están difuminados.

Al fondo el Morro de les Moles y el Penyó Rapel.

Comenzamos el paso por un camino antiguo que enseguida te lleva hasta una finca de almendros, en una esquina tiene un hito de piedras para señalar que de aquí sube a la sierra. Entre bancales de almendros ya recogidos y algún nogal llegamos a un cruce que tomamos hacia la izquierda. El camino es paralelo a la cresta de la sierra. Continuamos hasta pasar al lado del Mas de Soliguer, pequeña casa de labranza que sostiene con su tejado la rama de un nogal, no se quien podrá más. Seguimos por el camino y sobrepasamos un campo de preciosos cerezos, pequeños y recios. Nos sorprende que a esta altura puedan dar fruto, porque el Mas de Soliguer está situado al norte de la Sierra de Aitana, pero al otro lado no está el valle sino que hay también una colina que imaginamos protegerá a los arboles de los frios invernales.   

Entre estos circunloquios vamos avanzando llegando a una bifurcación que tomamos a la derecha, para enseguida tomar a la izquierda y por el lateral de otro huerto de almendros llegamos hasta el Mas de Partagas y después a su merendero y fuente, con el Penyó Rapel en un lateral.

Muy recomendable descalzarse y meter los pies en el canal, esta vez baja menos agua, pero está tan fría que te refresca de todo lo que hayas podido sudar y te deja los pies como nuevos. Eso si hay que gritar un poco.

Vamos a ir a ver a los abuelos benidormenses, pero antes un arroz al horno en la Venta la Montaña. Día inolvidable por los olores, sabores y vistas.

En Benidorm nos cayó sobre las cinco una pequeña tormenta de agua. Joan Carles no se equivoca nunca.