Machado

"Caminante, son tus huellas el camino y nada más; Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino sino estelas en la mar". Machado.

martes, 5 de mayo de 2015

SIERRA TEJEDA, ALMIJARA Y ALHAMA. BARRANCO DE LOS CAZADORES/VEREDA DE LAS MINAS.

POR EL MACHU PICCHU MALAGUEÑO


FICHA TÉCNICA-
Día: 05/05/2015
Participantes: Julián y Lourdes. 
Tiempo estimado: 5 horas. 
Distancia: 14 km. 
Dificultad: Media-Alta. 
GR 249. Gran Senda de Málaga.
Punto de inicio: Se accede desde la Cueva de Nerja , antes de llegar a su aparcamiento tomamos una pista forestal que sale a la izquierda, pone dirección a Frigiliana, tras algo menos de 5 km, nos lleva recta hasta el área recreativa del Pinarillo.
Wikiloc: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=9613560
ITINERARIO:
Área recreativa del Pinarillo - Barranco de los Cazadores - Vereda de las minas - Paso del Almendrón, Almendrillo y La Puerta - Collado de la Terriza - Cuesta de los Galgos - Fuente del Esparto - Área recreativa del Pinarillo.


Las cumbres del Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama hacen de frontera natural entre las provincias de Málaga y Granada. Desde el pico más alto, Maroma o Tejeda de 2.065 m, se pueden divisar espectaculares vistas de la costa mediterránea y las sierras vecinas, si lo permiten las brumas marinas.     En estas sierras predominan los tonos blancos y grises de crestas y barrancos, consecuencia del abundante mármol de la zona. La descomposición de estas rocas crea arenas donde los pinares se adaptan y forman los ecosistemas más extendidos, compuestos por pinos carrascos, negrales e incluso laricios.
En la vertiente Norte, más sombría, también aparecen robles melojos, tejos y arces. Actualmente existe una tejeda, la más meridional de la Península Ibérica, que se puede observar en el ascenso por el paraje del Salto del Caballo.
La vertiente Sur más árida, del lado malagueño en el corazón de la comarca de la Axarquía.   

Ríos y arroyos descienden rápidamente por las laderas de estas sierras, ofreciendo espectaculares saltos, y dando lugar a algunos de los desfiladeros más impresionantes, llamados en este lugar Cahorros. Otros de los elementos geológicos que destacan son la cueva de Nerja, declarada Monumento Nacional. 



RUTA:

El área recreativa de los Pinarillos está en silencio, solo un par de vehículos estacionados.
Comenzamos la ruta por una pista de tierra y en cuanto comienza una curva con un giro brusco a la izquierda dejamos el Barranco de la Coladilla y nos situamos en la confluencia del Barranco de los Cazadores, del Barranco de la Higuera y del Arroyo del Esparto.
A nuestra derecha vemos una subida tortuosa con gran desnivel, la Cuesta de la Media Luna, que desechamos.  
Nos internamos rectos, por el lecho, y tomaremos el de la izquierda,  el Barranco de los Cazadores, siguiendo la llamada Vereda de las Minas.
El día está nublado lo que hace que la temperatura para caminar sea agradable.



Ascendemos suavemente por el cauce seco, donde nos llaman la atención las cuevas en ambos laterales, algunas con alambrada de protección, las cuales servían de refugio a los mineros.

Las montañas que nos envuelven son vertiginosos cortados sin fin que crean el profundo barranco en el que nos encontramos,  componen el entorno de una abrupta orografía, a sus pies nos planteamos ¿¿cómo podremos pasar la muralla rocosa??.



En este tramo encontramos el Tajo de la Soledad a nuestra izquierda, y el Tajo del Perruchino a nuestra derecha, compitiendo entre sí con paredes verticales de varios centenares de metros. Sus cimas son conocidas como La Camatocha (1.311 m.); y la Loma de Enmedio y La Maceta (1.326 m.) respectivamente.

Continuando la ascensión por las pedreras del lecho del barranco, por donde nos permiten los enormes centinelas pétreos que nos salen al paso. Nos cuestionamos en varias ocasiones la forma de avanzar ante tan grandes obstáculos, pero siempre es por el sitio contrario al que pensamos y se afronta de una forma muy sencilla. 
Es difícil perderse porque hay gran cantidad de marcas de pintura e hitos de piedra que jalonan el recorrido correcto.

Conforme vamos girando, dirección Nordeste, surge una senda encastrada en la pared y que conserva las tapias de piedra que permitieron subir a trabajar a las minas y que aún se mantiene en pie, es un precioso y ancestral camino de herradura. En algún tramo es una pedrera que debemos rebasar para volver a retomar el sendero muy bien conservado. Es de interés histórico la denominada “senda de las minas” que antiguamente se utilizó para acarrear en burros la galena y amianto desde las minas del barranco a Burriana.

Al lado del camino vemos las bocas de la Mina Furia, abandonadas, están valladas. Y pasamos a la izquierda de un barranco pedregoso, por el brillo de la roca lisa parece que escurre algo de agua,  y una vez rebasado este sendero pedregoso el camino se encarrila por un barranco con arbolado en el que hallamos una piedra con pintura roja donde pone: "Almen", y una flecha a la izquierda para ir al Almendrón. Si continuaramos rectos, por el lecho del barranco de los Cazadores, llegaríamos a la cumbre de la Navachica.



Giramos bruscamente a la izquierda, dirección Oeste,  para ganar altura y llegar a un mirador que nos permite ver el Barranco de los Cazadores en toda su longitud, las peñas que nos rodean y al fondo se ve el Mar Mediterráneo.
El camino bien guiado por pintura o hitos de piedra va encumbrandonos y conseguimos panorámicas del peñón de la Torre del Almendrón (1.335 m.), o Almendrillo, que nos llama la atención por su forma cónica y su tono blanquecino distintivo de las cimas compuestas de roca desnuda. Pero nuestro desconocimiento no nos hace pensar lo cerca que fluye nuestro itinerario de hoy, por su mismo pie.

La subida es exigente, la vegetación disminuye en tamaño y cantidad, sigue habiendo pinos, alguna carrasca más pequeña, romeros, incluso salvia y espartos. La temperatura sube un poco, lo que nos hace sudar.



Hemos de remontar con sinuosos zigzags que nos facilitan el camino.
Ahora vemos a nuestra derecha un peñón rocoso que pensamos que es el Almendrón, no pensamos subir hoy, y hacemos dos giros a la izquierda para ir alejándonos de él. Pero cuando miramos al GPS vemos que el Almendrón lo tenemos encima. El peñon rocoso que tenemos situado ahora a nuestra espalda, los Tajos del Sol.
Vamos paralelos al Barranco de los Cazadores, pero 500 metros más altos.


En un cruce no nos damos cuenta y tomamos un sendero evidente hacia arriba, pero no tiene hitos ni señal ninguna, este nos conduce a una peña sin continuidad. Mirando hacia abajo vemos los cairns a 100 metros, vuelta al carril. Cuando regresamos al punto de perdida vemos unas flechas moradas que marcaban perfectamente nuestra ruta, hacia la izquierda.


























Continuando el sendero, a la derecha, por encima de nuestras cabezas veremos increíbles precipicios, enormes farallones de roca que conforman la cima del Almendrón; a la izquierda, espectaculares derrubios y rieras de piedras con caída vertiginosa al Barranco de los Cazadores, por donde ha transcurrido nuestra ruta de subida.
Y vemos una cabra montesa que huye al vernos, solo nos da tiempo a sacar una difuminada foto al huidizo animal.




En este punto se encuentra alguna roca pequeña en medio del itinerario que nos hace ralentizar el ritmo. Y una vez acabadas encontramos un tramo de sendero perdido por las escorrentías de los barrancos, aunque no corremos riesgo de extraviarnos pues todo el trayecto está jalonado de hitos de piedras y marcas de pintura.
Tenemos delante un tramo de zigzags para descender un poco.
Para a continuación  transitar por un estrecho sendero casí recto, que a los pies de estos colosos de roca nos hacen sentirnos insignificantes.
En algún tramo el sendero atraviesa una incomoda pedrera sobre una expuesta ladera donde extremaremos precauciones. ¡Pero si hoy hemos desechado subir al Almendrón, para hacer una ruta sencilla.!


La última parte del trayecto es mucho más cómoda y parece una senda herbosa en medio de una pradera que en suave descenso nos hace atravesar por la base de la Torre del Almendrón, el peculiar peñón cónico calizo que antes nos había atraído tanto. Una breve y sencilla subida hasta la Puerta, estrecha franja de tierra con algunos pinos. Y parada para almorzar en este subyugante enclave, ahora entendemos porque le llaman el Perú, o el Machu Picchu, fascinante. Sacamos varias fotos, pero no hacen justicia de la belleza y majestuosidad del paisaje, la falta de luz se ha notado. Muy, muy recomendable su visita. Es un verdadero placer para los sentidos encontrar este rincón tan montañoso situado a tiro de piedra del mar.


Estos picachos son sin duda la joya de la sierra en su vertiente Sur, cuyos despeñaderos y cantiles no tienen nada que envidiar al Pico Huayna de Machu Picchu. Dejamos a un lado su cercana pero difícil cúspide que creemos solo será posible su ascenso con cuerdas.
Gozamos de unas grandiosas panorámicas tanto de los barrancos de Coladillas, Cazadores como del Chillar, a la vez que de la costa. Pero hoy las vistas son muy limitadas, un trozo de mar Mediterráneo y el resto nublado. No nos podemos quejar, esta niebla ha impedido que las temperaturas suban, porque en verano no creo que sea posible andar por estos montes.
Abandonando el lugar vemos que surge el Almendrón, deja enanos al resto de picachos. Espectacular.
Después de un primer avance por el lomo de una gran peña comenzamos a descender, primero hasta el Collado de la Terriza, hacia el Sur, y luego hasta la base del Cerro del Águila inundada de matorral que dificulta a veces la marcha por este sendero.
En un tramo caminamos dirección a Frigiliana que con su conjunto de casas blancas arremolinadas alrededor de una peña brillan en la distancia.
Pero enseguida giramos hacia el Sur para dirigirnos por unas lomas herbosas y floridas a buscar el punto de inicio.
Mirando hacia atrás observamos la inmensidad de la Sierra de la Almijara, Tejeda y Alhama. Y hacia el frente tiene su final en los acantilados marinos que recorrimos ayer.


Entroncamos con la pista de la mañana, en la que tenemos la opción de seguirla hacia la izquierda y volver por el mismo trayecto o girar a la derecha. Elegimos la última opción para hacer un recorrido circular que nos permite ver paisajes diferentes.



Es un camino ancho de tierra, con muchas flores, hierba, matorrales...  y  obviando dos pistas a la izquierda llegamos a la Fuente del Esparto, donde  mana agua. Un trago y proseguimos.












Sobrepasamos un pequeño bar y un par de casas rurales en dirección a la pista hacia Frigiliana, y a unos 200 metros tomamos una bifurcación a la izquierda que en menos de cien metros nos llevará a cruzar el barranco de la Coladilla y desde él siguiendo el GR Gran Senda de Málaga llegamos al Área recreativa del Pinarillo.
Ruta muy recomendable para conocer las entrañas de esta espectacular y sorprendente vertiente Sureste de la Sierra de Tejeda, Almijara y Alhama.



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