POR EL NORTE DE ELCHE
FICHA TÉCNICA-
Día: 26/10/2016
Participantes: Julián y Lourdes.
Tiempo estimado: 5 horas.
Distancia: 22 km.
Dificultad: Media.
Wikiloc: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=15255320
ITINERARIO:Día: 26/10/2016
Participantes: Julián y Lourdes.
Tiempo estimado: 5 horas.
Distancia: 22 km.
Dificultad: Media.
Wikiloc: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=15255320
Plaza - Calle Poeta Miguel Hérnandez - Calle Redován - Plaza Benejúzar - Calle Bigastro - Calle Callosa de Segura - Calle Camino la Rápita - Túnel CV 84 - Calle Camino del Cementerio Nuevo - Cementerio Nuevo - Túnel A7 - Assagador del Puntal del Búho - Casa de Escalante - Barranco de Barbasena - Assagador de Matola - Antenas y vértice geodésico de Castro - Assagador del Barranc - Chozo - Barranco de Barbasena - Assagador del Puntal del Búho - Camí de la Peña - Camí del Bolo - Camí Vell de Crevillente - Rotonda - Calle San Fulgencio - Plaza Benejúzar - Calle Redován - Calle Poeta Miguel Hernández - Plaza.
RUTA:
Hoy vamos a descubrir una cima, Castro y el barranco de Barbasena, ambos desconocidos para nosotros.
Hacemos varios cruces por las calles para situarnos en un túnel que nos sirve para atravesar la CV 84.
Van desapareciendo estos y nos situamos entre casas de campo.
De frente distinguimos las antenas de Castro, uno de nuestros objetivos.
Después de varios giros pasamos al lado de la Casa de Escalante, en ruinas. Y con un último cruce a la derecha, por medio de dos filas de casas de campo, por fin salimos al monte.
A la derecha. Llegamos casi a un embalse, pero este es un punto de inflexión, sin llegar a su dique giramos a la izquierda, para adentrarnos en el Barranco de Barbasena.
Las rocas que nos rodean nos recuerdan a las del pantano de Elche, con erosiones que
dejan oquedades con diferentes formas, algunas semejan pequeñas cuevas de trogloditas. Al principio caminamos sobre rocas en las cuales hay pequeñas pozas que retienen agua.
Incluso vemos un pequeño dique construido en el cauce.
En algunos tramos la roca sólida da paso a un sencillo sendero de tierra. Para que acto seguido llegar a pasos angostos y pedregosos.
El paisaje parece lunar y cuesta un poco avanzar por el barranco. El paisaje es muy peculiar, seco, pero atractivo. Algo diferente.
Y a pesar de que hace calor, este no se intensifica en medio del cauce de Barbasena.
El barranco se encajona hasta que en un punto nos parece imposible pasar por el cauce y nos elevamos un poco. Enseguida nos damos cuenta que nos hemos equivocado. Regresamos a la parte baja del barranco y por el mismo cauce, apartando una adelfa, se baja sin ningún problema.
Es muy estrecho, tenemos un paso algo más alto que nos obliga a estirar las piernas y dar un salto. Avanzamos totalmente encerrados por el angosto barranco. Hay alguna poza pero la vadeamos sin problemas. No obstante, si llueve, tal vez sea más complicado pasar sin mojarse.
Disfrutando del enclave y siempre en ligero descenso llegamos a una explanada ancha en la que hay pinos, adelfas y vegetación y sabemos que la cima de Castro queda a nuestra derecha.
Mirando en esa dirección encontramos un hito que nos sube, ganando rápidamente altura.
En medio del ascenso echamos una mirada al itinerario recorrido y apreciamos el barranco de Barbasena, las paredes horadadas por las lluvias, vientos... debajo de las cuales hemos pasado. Hay un cruce, enlazamos con el assagador de Matola. Solo nos resta crestear, hacia la derecha, hasta ver en primer lugar las antenas y detrás el vértice geodésico de Castro.
De tan solo 320 metros de altitud, pero con unas preciosas vistas a la Sierra de Crevillent, su embalse, el Hondo, Elche, la zona del Pantano de Elche. Pero el día está con nieblas que difuminan el entorno.
La silueta de las cumbres superpuestas de la Sierra de Crevillente.
Mientras merendamos hablamos de regresar por el Assagador de Matola y por el Camí Vell de Crevillente, pero se ve un camino hacia la izquierda que nos llevará de nuevo al Barranco de Barbasena, a su cabecera. Adelante.
Continuamos para visitar una choza de piedra que está en el lateral del camino y después de verla enseguida tomamos un desvío a la derecha que nos lleva de nuevo a la cabecera del Barranco de Barbasena.
No sin antes echar un vistazo al alto de Castro. Sus antenas señalan el vértice geodésico.
Encajonados en el cauce del barranco de Barbasena, de nuevo, descubrimos un par de pozas y después de ver que este barranco tiene varios brazos salimos por la misma senda que hemos utilizado en la bajada. El GPS se desorienta pero logra indicarnos el buen sendero.
Cuando enlazamos con la pista de tierra echamos la vista atrás para observar el dique del embalse con nombre de un conseller.
A la derecha. Caminamos un pequeño trecho para llegar a la fila de casas con vistas al Alt de la Penya y llegamos a la bifurcación. Hemos venido por la izquierda. regresaremos por la derecha.
A la derecha. Caminamos un pequeño trecho para llegar a la fila de casas con vistas al Alt de la Penya y llegamos a la bifurcación. Hemos venido por la izquierda. regresaremos por la derecha.
Por el carretil asfaltado caminamos deprisa observando a nuestra dere
cha las obras del AVE. No sabemos para cuando llega este a Elche, pero ya tenemos ganas.
En el primer cruce entroncamos con el Camí de la Penya.
Giro a la izquierda.
Primero pasamos por debajo de la A7 y enseguida por debajo de un antiguo sistema de riego.
Sobre todo hay casas, pero algún terreno cultivado llama nuestra atención, entre ellos una plantación de alcachofas.
Desde este paraje accedemos al Camí del Bolo. No sabíamos que había tantas casas y vivía tanta gente en este rincón tan apartado de la ciudad.
Y por último, al lado de este gran ejemplar de algarrobo, encontramos el cruce al Camí Vell de Crevillent. Giro a la izquierda y el camino nos lleva cruzando la rotonda de la CV 84 hasta las afueras de Elche. Por las mismas calles de la ida regresamos al punto de partida.
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