Machado

"Caminante, son tus huellas el camino y nada más; Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino sino estelas en la mar". Machado.

domingo, 30 de abril de 2017

BARRANC DE L'ENCANTADA, TOLL DEL GORG DEL SALT-COVA DELS NOU FORATS-SERPIS Y EMBALSE DE BENIARRÉS

POR LA RIBERA E INTERIOR DEL BARRANC DE L'ENCANTADA



FICHA TÉCNICA-
Día: 30/04/2017
Participantes: Julián y Lourdes.
Tiempo estimado: 6 horas y media.
Distancia: 22 km.
Desnivel: 746↑ 776↓
Dificultad: Media. Entre el Mas de Fantaquí y el Molí de Ros hacemos un campo a través que no es recomendable para todo el mundo.
Como llegar: Por la autovía Alicante-Alcoy, tomar la salida a Benimarfull. Una vez pasado el pueblo rectos para llegar a Planes.

Wikiloc: https://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=17505923
ITINERARIO:
Planes - Acueducto, Lavadero y Font Nova - CV 711 - Senda a la ermita - Ermita del Santisímo Cristo de San Cristóbal - Huertos - Collado del Cantalar - Villa Mónica - Toll del Gorg del Salt - Fuente del Toll del Gorg del Salt - Villa Mónica - Corral en ruinas y Toll de la Pau - Presa - Toll del Blavet - Molí de l'Encantada - Toll de l'Estret - Corral en ruinas -
Casa Corralet - Collado - Casa Saribel - Lomas del Cantalar - Corral en ruinas - Corral en ruinas - Casa, madroño y pouet de Fantaquí - Huertos - Cova dels Nou Forats - Corral en ruinas - Molí de Ros - Desembocadura del río del Barranc de l'Encantada al Serpis - Área recreativa del paraje del Barranc de l'Encantada - Font de l'Encantada - Molí de Ros - Ribera del Serpis - Embalse de Beniarrés - Casa Fantaquí - Lomas del Cantalar - Casa Saribel - Casa Isabella - CV 711 - Acueducto, Lavadero y Font Nova - Planes



El espectacular Barranc de l'Encantada nace en las proximidades de Beniaia, en la Vall d’Alcalà, discurre por el término de Planes, atravesando una serie de gargantas excavadas en las formaciones calizas de la Sierra de Cantacuc y desfilando hacia Beniarrés enclavado entre las sierras de l’Albureca y del Cantalar en busca del río Serpis, al que tributa sus aguas. En total son más de 8 kilómetros de un barranco agreste, formando un conjunto de gran belleza paisajística y contrastado valor faunístico y botánico.





















Cuenta con una leyenda legendaria que dice: "Cayendo las aguas al barranco llamado La Encantada, hay una piedra circular de unos cinco pies de diámetro, ésta tiene forma de ventana cerrada, y se ve en la garganta del barranco a 20 pies sobre el nivel ordinario de las aguas. Esa era la entrada a una cueva, en la que los moriscos, cuando recibieron la orden de expulsión, decidieron esconder todos sus tesoros, confiando en recuperarlos cuando regresaran de nuevo a la tierra en que nacieron, y para proteger dichos tesoros, encerraron a una doncella a la que encantaron. Se dice, que ésta se aparece vagando por los riscos del barranco cada 100 años, y que un día, un leñador se la encontró. Ella le preguntó: “¿Qué deseas más, este collar de plata con diamantes y rubíes, o a mí?”, el leñador le contestó que deseaba el collar, y ella le dijo: ¡Siempre serás desgraciado, tú nunca más serás feliz!, en aquellos peñascos de allá arriba, tengo un palacio encantado, y si me hubieras elegido a mí, la fortuna que tengo allí sería para nosotros dos. Al despuntar los rayos del sol, la mujer desapareció dejando sin nada al leñador."


RUTA:
Solo por pasear por el pueblo de Planes merece la pena venir hasta este rincón del Norte de Alicante. Bajamos una escalera viendo la alameda, el arroyo y la ermita en lo alto.

Llegamos al acueducto, siempre nos llama la atención por su buena conservación. Al lado tenemos la Font Nova, pero está seca, así como el lavadero vacío. Nos extraña después de este año tan lluvioso.
Cruzamos el puente sobre el Barranco Hondo.
El carretil se dirige en suave ascenso a buscar la CV 711, que va de Planes a Beniarrés pasando por el embalse del mismo nombre. Salimos a ella hacia la izquierda unos 200 metros, para encontrar  a la derecha la escalera zigzagueante que nos sube a la ermita.

























Conforme ganamos altura, por sendero jalonado por el Via Crucis, las vistas son espectaculares, de frente la sierra de la Almudaina en toda su longitud. A los pies el agreste pueblo de Planes y sus colosales cortados de la cara Norte.


Y el serpenteante sendero nos hace sudar, tiene un buen desnivel para comenzar una etapa.


De la delantera de la ermita accedemos al área recreativa, con unas mesas donde hay un par de montañeros almorzando y un pouet cerrado con candado.
Desde la explanada nos acercamos al borde y tenemos impresionantes vistas a todo el Comtat.



Desde la ermita tomamos el carretil asfaltado que desciende por la falda de la sierra del Cantalar, inmerso en campos de olivos, almendros, cerezos, nogales... Un agricultor está avivando una hoguera con ramas de almendros, dejando una gran humareda que se eleva hasta el cielo.
























Es un antiguo sendero de pequeño recorrido, pero las marcas son inexistentes. En el primer cruce vamos rectos por el ramal principal que una vez sobrepasada una caseta con un nogal pierde el asfalto y se convierte en un precioso camino carretero en el que la vegetación, las flores, carrascas... reverdecen el paisaje. 
Llegamos a un poste señalizador con la pintura blanca/amarilla que hace patente el PR CV. Giro a la derecha para llegar pronto a un carretil asfaltado.  
 






La ruta habitual nos lleva a la derecha para salir a la CV 700, en unos metros hacer un cruce a la izquierda y por otro carretil llegar a la cascada, demasiado asfalto.
Vamos a ir por el carretil en dirección contraria, a la izquierda, este nos hace ganar altura y magníficas vistas a la colina sobre la que se asienta la ermita, Planes, al fondo la sierra de Mariola, la de la Font Roja, la Almudaina....

























Sobrepasamos una casa blanca, situada en un magnífico enclave.
























Cuando casi estamos en el collado tenemos vistas al Este, al Valle de Gallinera, al fondo la sierra de la Foradada con los inconfundibles Llombos, al lado la sierra de la Albureca y por el valle los tolls que se forman en el Barranc de l'Encantada.























Y llegamos al collado del Cantalar. A la izquierda el carretil que viene de Planes por todas las huertas. Por la derecha abandonamos el camino asfaltado y nos introducimos en una preciosa senda. Ha sido recientemente arreglada. Baja casi recta por la loma de la sierra del Tossalet de la Dona.
Panorámicas al tramo que luego recorreremos por la ribera del Barranco de l'Encantada. 


Se ve desde lo alto el Toll de l'Estret formado por el encajonamiento de la sierra de Cantalar con la Albureca y su abrupta Penya del Espill.
Echando la vista atrás podemos distinguir el collado del Cantalar, la vertiente Este de la sierra. Y se distingue por el color tierra el ramal del sendero que acabamos de utilizar para bajar.
Recorremos el último tramo para unirnos al sendero principal que seguimos rectos para ir a visitar el Toll del Gorg del Salt. Cuando llegamos a un carretil asfaltado tomamos hacia la derecha y enseguida unas escaleras a la izquierda nos descienden hasta ver la cascada y el "toll" que ha formado.




Debemos cruzar un puente, no recordábamos que hubiera tanta agua y sacamos fotos desde su orilla.
Nos acercamos a la fuente que mana de la misma pared y bebemos, deliciosa.
Después de deleitarnos un buen rato en este idílico lugar regresamos por el mismo trayecto que hemos traído.  De Villa Mónica, por su derecha, y cuando veamos la bifurcación anterior, de nuevo a la derecha.
La senda nos aproxima a un vallecito con praderas de hierba, rosales silvestres, mirtos, amapolas... Descenderemos por antiguas terrazas de cultivos hasta un corral en ruinas, a la altura de una pequeña presa donde ya son visibles los numerosos “tolls” o pozas de agua que surcan el barranco.

Hacemos la parada de almuerzo a la vera de la presa. Los tonos azul turquesa de sus aguas invitan al baño.
























Desde la presa tenemos postales de las pozas, el corral y los peñones del Cantalar que se asoman al Barranc de l'Encantada.
























Y reemprendemos la marcha dejando el Toll de la Pau y más adelante el Toll Blavet. Nos adentramos en la espesura, caminando entre verdes helechos.
En pocos minutos encontramos el Molí de l'Encantada, las hiedras devoran el edificio.

Desde su puerta volvemos a descender al cauce para poder observar el Toll de l'Estret. Sorprendentemente hay una familia que anda por las piedras, al borde de este, habían perdido unas gafas y uno de ellos con cuerdas y traje de neopreno ha bajado a buscarlas.
El que está abajo grita lánzate, y ante la inconsciencia de la gente decidimos irnos rápidos.



























Retornamos a la pista principal y vamos hacia la derecha para subir a una pequeña atalaya, al fondo hemos dejado las ruinas del Molí de l'Encantada, que asfixiada con las hiedras casi no se ve.
























Llegamos a un mirador con vistas al arroyo del Barranc de l'Encantada, encajonado entre las peñas de la Albureca y las lomas del Cantalar.
























Por el sendero nos volvemos a tropezar con un ejemplar de madroño, nos sorprende, este año hemos encontrado gurbiotes(asi se llaman en Navarra) en la sierra del Cid, en la de Crevillente...
Nos situamos en el lateral de una pequeña casa de campo, el Corralet, pero con una gran plantación de cerezos. Como nos temíamos todavía predominan los tonos naranjas, están bastante verdes.
Y llegamos a la bifurcación desde la que se ve de nuevo el embalse de Beniarrés, Montcabrer y Benicadell. A la izquierda por las lomas del Cantalar, rodeados de cerezos regresaríamos a Planes, pero es nuestra ruta de vuelta. Ahora nos dirigimos a la derecha para recorrer las lomas del Cantalar, por el filo del Barranc de l'Encantada. 
























Nos alejamos de la sierra del Cantalar.
























Y tenemos panorámicas al Barranc de l'Encantada, desde otra perspectiva.

El avance al principio es por una pista de tierra. Pasamos al lado de una cadena que cierra el paso a los vehículos y tomamos una pequeña senda a la derecha dejando a la izquierda la Villa Saribel.
El angosto sendero va recorriendo la loma sin dificultades.
Llegamos a un cruce. Iremos rectos para encontrar una cuesta que nos baja raudos hasta la vaguada en la cual hay un pequeño corral y restos de los estragos de un incendio.
Llegando al centro de la loma del Cantalar se sitúa estratégicamente un segundo corral en ruinas, Corral del Clarens. A la izquierda la sierra de Mariola, de frente la del Benicadell, a la derecha la Safor y en primer plano el encajonamiento entre la sierra de la Albureca y la peña que forma el Alt de Senabre.
Disfrutamos de las bellas estampas del embalse de Beniarrés, está de agua a rebosar.
Y entre una pequeña pinada llegamos a unos bancales de almendros al pie del Alt del Senabre. Los cruzamos campo a través y llegamos a una pista asfaltada. A la izquierda al embalse de Beniarrés, por donde regresaremos. Vamos a la derecha para llegar al Mas de Fantaquí. Nos acordamos de que en su lateral había un gran madroño y allí sigue enorme, verde, al lado del pouet.
Aprovechamos para echar la vista atrás al itinerario recorrido y admirar el paisaje que nos rodea. Bonito enclave.

























Desde el Mas de Fantaquí seguimos por la pista de tierra dirigiéndonos, por el Plans de Senabre, hacia las parcelas de almendros que dan al peñón, buscando el descenso.
Sabemos que es al lado de la peña del Alt de Senabre, pero después de tantos años está más tapada por la maleza. Tomamos casi rectos, por una senda difusa que más parece una bajada de jabalís, cerrada en muchos tramos, viendo el Molí de Ros abajo.
Enseguida localizamos la "Cova dels Nou forats". Al parecer estas cavidades están trabajadas por el hombre, son de origen artificial, desconociéndose su antigüedad. Se trata de un abrigo de grandes dimensiones, de boca aproximadamente circular de unos 18 metros de diámetro y una profundidad de unos 8 metros.
Vemos las dos rocas que enmarcan el paso al Barranc de l'Encantada. 
























La exuberancia de la vegetación se ha apoderado de la ladera el Alt de Senabre. La parte baja tiene un sendero difuso, el paso de los cazadores ha conservado esta salida, hay numerosos cartuchos vacíos.
Llegamos al Molí de Ros y salimos al sendero principal. A la derecha. 




























Desde el molino caminamos unos metros para girar a la derecha,  nos adentramos en la desembocadura del río del Barranc de l'Encantada al Serpis, llamado el Paraje de l'Encantada. A la izquierda se juntan ambos ríos y da lugar a un crecido Serpis. Enseguida pasamos al lado de un área recreativa, a la izquierda.
Proseguimos rectos para internarnos en el cauce, lo primero que nos sorprende es una construcción de cemento por la que surge el agua con ímpetu, es un piezómetro de control de la red del IGME para medir el caudal.
A continuación surgen grandes pozas para el baño gracias al agua que se ha rebalsado.

Y la abundancia de agua nos obliga a cruzar sobre las piedras, haciendo equilibrios, para llegar al lado de una caudalosa fuente que mana de la peña. Parada de comida, que mejor lugar con el murmullo del agua y los pies a remojo.
El lugar invita al reposo y a la siesta. Después de reponer fuerzas y secarnos los pies abandonamos este bonito rincón y girando a la izquierda nos situamos de nuevo al lado del Molí de Ros. Detrás el Alt de Senabre y la Cova dels Nou Forats, impresionante.
























El carretil asfaltado va rodeando la peña y nos sitúa enseguida en la ribera del Serpis en la cual abundan los chopos, helechos, álamos blancos....
A nuestro lado asoma el peñón rocoso del Benicadell, distinguimos el sendero que sube por el canal herboso de su cara Sureste.
Una parada en este curioso ejemplar de chopo, crece casi en vertical y tiene cinco ramas que salen del tronco principal. Curioso.



























Y remontando el Serpis, que no luce un aspecto tan limpio como el río del Barranc de l'Encantada, llegamos al embalse de Beniarrés, impresiona verlo tan rebosante de agua, después de los últimos años de sequías.
Retomamos la marcha dirigiéndonos por el arcén de la CV 711 hacia Planes.























En apenas medio kilómetro giro a la izquierda, abandonando la carretera comarcal, para dirigirnos hacia el Mas de Fantaquí. Sin llegar a la casa, al lado de una enorme higuera, a la derecha se conserva medio tapada una senda rural que nos lleva entre los huertos.






















Por un lateral de la finca se distingue el sendero que hemos traído, retornamos por el pequeño bosque de pinos para a continuación salir a la zona de matorral bajo.
Primero pasamos al lado del corral de Clarens, más grande, para continuar hacia el segundo corral al pie de la colina abalancada que hemos bajado a la ida. Ahora volvemos por la senda del lateral que rodea ésta y suaviza la pendiente.
Detrás las estribaciones más al Este de la sierra del Benicadell, el Alt de Senabre y el pequeño corral rodeado de los abancalamientos que han sido pasto de un incendio.


Encontrando por la loma muchas flores de Nevadillas o Sanginarias no podemos resistirnos y sacamos fotos. Desandamos el camino de ida, girándonos de vez en cuando para despedirnos del paradisiaco Valle del Comtat.

Un último vistazo al Barranc de l'Encantada y entroncamos con el sendero que nos ha traído antes desde el Corralet por la izquierda. Lo tomamos en dirección contraria.

























Ahora el paisaje es más humanizado, con cultivos a derecha e izquierda, en el que predomina el verde con pinceladas de rojo/naranja cereza. Las guirnaldas se encuentran detrás de los vallados para protegerlas de los golosos.

Hasta la sierra del Benicadell la han vallado.

Y entre campos de olivos regresamos al punto de partida. Planes.
Visita imprescindible al pueblo, a tomar una cerveza, y comprar las primeras cerezas de la temporada, exquisitas.


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