ARABÍ (1.065 m.) Y ARABILEJO (912 m.). PINTURAS RUPESTRES

CANTOS DE VISERA, CUEVA DE MEDIODÍA Y CUEVA DE LA HORADADA

FICHA TÉCNICA-
Día: 16/04/2017
Participantes: Julián y Lourdes.
Tiempo estimado: 3 horas y media.
Distancia: 10 km.
Desnivel: 414↑↓
Dificultad: Media-Baja.
Rutas marcadas: PR MU 91
Como llegar: Desde Yecla dirigirse hacia Fuente-Álamo. En el km. 15,4(no hay poste señalizador se puede medir en el coche) después de la Bodega de las Especias, el siguiente cruce a la derecha un gran cartel señala Arabí. Después de casi 1 km. está la casa de Don Lucio. Se pasa y se toma a la izquierda, y enseguida a la derecha. Transitar por el camino principal 2,5 km. para llegar al aparcamiento del Arabí.
Wikiloc: https://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=17274951

ITINERARIO: Aparcamiento del Arabí y pouet - Camino de la Cueva de las Pinturas - Cueva del Mediodía - Cantos de Visera - Cueva de la Horadada - Formaciones rocosas - Mirador de la Puerta de la Iglesia - Arabí - Paso en la roca - Charca de la Cueva del Patriarca - Charca de la Solana del Arabí - Cueva del Patriarca - Yacimiento de la Edad de Bronce - Arabilejo - Cazoletas y Petroglifos - Charca del Arabilejo - Aparcamiento del Arabí.

En diciembre de 1988, la UNESCO (organismo internacional encargado de la salvaguarda de la cultura), declaró Patrimonio de la Humanidad al Arte Rupestre del Arco Mediterráneo Español. Arco que incluye las pinturas rupestres del Monte Arabí.
El Arabí aparece como una gran estructura pétrea, es una gran mole de roca, que destaca sobre el entorno. En ella la erosión ha formado cuevas, abrigos, panales...

El interés arqueológico de la zona es indudable. Se encuentran los abrigos pictóricos de la Cueva del Mediodía y Cantos de Visera, igualmente son de destacar las insculturas denominadas cazoletas y petroglifos, cuyo significado exacto de desconoce.
La vegetación predominante es el pino carrasco (Pinus halepensis), se hallan encinas, coscojas, sabina negral, madroño, efedra, espino negro, jara blanca y numerosas especies de flora, algunas de ellas endémicas.
Alberga una variada fauna que alberga de invertebrados, reptiles y mamíferos, y sobresale por la elevada riqueza ornítica que cobija, siendo probablemente una de las zonas con mayor diversidad de aves de todo el Altiplano Jumilla-Yecla.

RUTA:
Comenzamos la ruta viendo el pouet y el pilón que hay en el aparcamiento del Arabí.

l

Traspasamos la cancela dirigiéndonos hacia el Este, por el Camino de la Cueva de las Pinturas, que nos lleva a recorrer la parte baja de la sierra del Arabí, caminamos paralelos al cordal.

Vamos por la pista de tierra viendo en primer plano el Arabilejo y al fondo la cima del Arabí.

Nos sorprende la cantidad de vegetación y lo verde que está, tenemos pinos, carrascas, enebros, espartos, romeros... Y  en poco tiempo vemos debajo de los contrafuertes del Arabí la Cueva del Mediodía.

Giro a la izquierda para ir a visitarla.

A la izquierda de la cavidad hay un enrejado que protege las pinturas, pero permite verlas.

Las flores rupícolas que crecen en las paredes atraen nuestra atención.

Desde la otra parte de la cueva cuelgan unos enormes ramilletes que la embellecen.

Hacia el valle se ve la zona boscosa que rodea la sierra de Arabí y Arabilejo, y al fondo las fincas de cereal y campos de viñedos con colores primaverales.

Regresamos al camino principal y al poco rato un giro a la izquierda nos lleva de cara al hito geodésico que marca la cima. A nuestro lado hay una gran valla de hierro que protege las pinturas rupestres de Cantos de Visera.

Hay importantes pinturas de arte rupestre representando sobre todo animales, del III o IV milenio a.C. Se pueden visitar pero hoy se encuentran cerradas.

Desde esta distancia no las apreciamos, solo vemos grandes piedras, con formas caprichosas, desperdigadas por el suelo.

Las rocas con "visera" abundan en la zona. Nos conformamos con ver el recinto desde fuera y usando el zoom podemos ver alguna forma.

Subiendo por el lateral de la valla está el poste indicador, a la izquierda volveríamos hacia el punto de inicio, a la derecha hacia la Cueva de la Horadada.

Es una enorme cueva, espectacular, que en su parte superior está abierta.

Hacia el valle.

Nos encaminamos hacia la izquierda para llegar a una zona con grandes lejas de piedra y formaciones caprichosas, con forma de zapato, de parada de autobús, de marmitas gigantes, pies de elefante... damos rienda suelta a la imaginación.

Echando la vista atrás se ve la abertura de la cueva de la Horadada y al fondo la cumbre del Arabí.

Nuestro sendero se adentra en grandes losas de piedra que se recorren sin ningún problema. Cuando las señales del sendero PR MU 91 tienen a la izquierda varias aspas de ruta incorrecta es nuestro itinerario. Pero continuamos rectos un poco más para acercarnos a un mirador a la Puerta de la Iglesia, son paredones verticales para practicar escalada, vemos las imponentes peñas, abajo hay un perro y dos escaladores con cuerdas yendo al punto de inicio de la subida.

Volvemos sobre nuestros pasos y nos encaminamos a la derecha. Por unas grandes lejas de piedra es por donde debemos subir, justo al lado de una señal de prohibido el paso.

Después de superados un par de tramos de lejas de piedra, sin dificultad, el sendero nos lleva por la cornisa de las grandes peñascos  con vistas a la cima del Arabí.

Al Este divisamos la caída de los grandes bloques de piedra de la Puerta de la Iglesia, pero poco después nuestro itinerario se adentra en la sierra por caminos de tierra que zigzagueando nos llevan entre un bosque de pinos, carrascas,  romeros, espartos, jaras, tomillos...

Y llegamos en un último cruce a la derecha que nos enfila hasta la cima del Arabí, de 1.065 metros de altura. Hacia el Noroeste las grandes llanuras manchegas.

Buen sitio para el almuerzo divisando todos los alrededores.

Y retomamos la marcha, hacia la izquierda, por el interior del bosque.

Por un sencillo paso entre la roca accedemos a la otra vertiente de la sierra, a la cara Sur.

Hacia atrás una gran alineación de piedras erosionadas, con diferentes formas y tonos. Es la crestería Oeste de la sierra, que desde la cima hemos visto.

Vemos grandes rocas, alguna con cara de orangután.

Podemos divisar el vértice geodésico del Arabí, desde este punto parece una peña horadada, pero son dos grandes peñascos separados.

Al resguardo de las peñas de la vertiente Oeste del Arabí

están intentando recuperar la fauna anfibia de la zona y para ello han puesto varias charcas artificiales, está es la Charca de la Cueva del Patriarca, no oímos los cantos de las ranas en ningún momento.

Continuamos por el camino, abandonando de frente un sendero que nos llevaría a la Casa del Guarda para ir girando hacia la izquierda por la base de la sierra. Enseguida volvemos a encontrarnos con otra charca, la de la Solana del Arabí.

En estas paredes vemos una cavidad, y pensamos que debe haber un sendero que nos lleve hasta el abrigo, al no encontrarlo decidimos acercarnos en un sencillo campo a través.

Para llegar a la cueva atravesamos una zona de cantera, hay grandes peñascos con rayas paralelas muy bien trazadas, que se han quedado abandonadas en una orilla del sendero.

Y nos situamos en la Cueva del Patriarca, restos de una pared de piedra seca nos indica que ha sido usada para resguardar animales.
Por el mismo sendero regresamos al camino situándonos en el collado que sube al Arabilejo, sabemos que hay cazoletas o petroglifos en forma circular en las rocas que conforman su cima y nos animamos a subir a él.
Es una ascensión sencilla, el sendero tiene trazas de paso de personas hacia el alto.

La cima es una gran leja de piedra con múltiples pozas, de varios tamaños, y éstas están unidas por una especie de pequeños canales, pensamos que para aprovechar el agua, pero leemos que se desconoce su significado.

Desde su cumbre tenemos preciosas imágenes del Arabí.

Por no regresar por el mismo sendero miramos para bajar por el Oeste, vemos la Casa del Guarda al fondo, pero nos damos cuenta de que hay mucha roca. Nos dirigimos hacia el Norte, saliendo muy fácilmente del Arabilejo.

Una vez descendidos de la sierra nos dirigimos al Sur para tener una imagen de las dos cimas que hemos hollado hoy. 

En vez de ir hacia la derecha, a la Casa del Guarda, caminamos rectos hacia un bosque de pinos, debemos hacer un pequeño campo a través para llegar a la Charca del Arabilejo.

En el suelo hay grandes madrigueras, hay que andar con cuidado de no meter el pie. Y salimos al sendero en el que hemos iniciado la ruta, una última mirada atrás y a la derecha llegamos al aparcamiento. 

Excelente ruta y sencilla que combina naturaleza salvaje y vestigios de nuestros antepasados.