SIERRA DE ARANGOITI O DE LEYRE

ARANGOITI(1.256 m.),EL RALLAR(1.282 m.),CASTELLAR(1.181 m.) Y PEÑA MONUMENTO(1.123 M.) POR LA CAÑADA REAL RONCALESES Y PASO DEL OSO

FICHA TÉCNICA-
Día: 19/04/2019
Participantes: Julián y Lourdes.
Tiempo estimado: 6 horas y media.
Distancia: 22 km.
Desnivel: 1.093↑↓
Senderos: Cañada Real Roncaleses
Dificultad: Media.
Cómo llegar: Por la autovía de Estella a Pamplona. Hay que tomar la A-21 dirección a Jaca. En el cruce al pueblo navarro de Yesa tomar la salida, para en la rotonda dirigirse al Monasterio de Leyre.
Wikiloc: https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/monasterio-de-leyre-arangoiti-castellar-rallar-y-pena-monumento-paso-del-oso-y-la-canada-real-de-lo-35816725

ITINERARIO:
Monasterio de Leyre - Camino Real de los Roncaleses - Paso pedregoso - Portillo de la Cerrada - Paso del Oso - Portillo de la Cerrada - Castellar - Collado - El Rallar - Depósito de luz - Arangoiti - Peña Monumento - Collado - Pie de la sierra de Leyre o Arangoiti - Fuente Bartolo - Mirador - Monasterio de Leyre - Senda de la Fuente de San Virila - Mirador - Fuente de San Virila - Monasterio de Leyre.

El Monasterio de San Salvador de Leyre está ubicado al pie de la sierra de la que toma el nombre, a 50 kilómetros de Pamplona y a 16 kilómetros de Sangüesa, esconde magníficos tesoros como la cripta del siglo XI, la bóveda gótica, o la "Porta Speciosa", un perfecto pórtico románico del siglo XII.
Sus orígenes se remontan a la baja Edad Media, pero fue incendiado por los musulmanes en el siglo X y el rey Sancho García encargó su reconstrucción en 1020. Sus sólidos muros son testigos de mil y una historias como la de dos hermanas cristianas que fueron decapitadas por no abrazar el credo musulmán, y cuyos restos se guardan en una arqueta de marfil que se exhibe en el Museo de Navarra. O la leyenda de San Virila, el abad que quedó extasiado durante 300 años al oír cantar un pajarillo cerca del monasterio, lugar del que mana la fuente de San Virila. 

En el interior de la iglesia, iniciada en estilo románico, se contempla la gran nave central (XI) y la bóveda gótica, una de las ojivas más bellas existentes en Navarra. Tras una reja de estilo gótico tardío está el panteón de los primeros Reyes de Navarra y junto a él se halla el "Cristo de Leyre", una enorme talla del siglo XVI. 
Una atmósfera de paz y serenidad que invita al reposo del espíritu, a la reflexión y a la paz interior; una arquitectura austera, que cristaliza en los muros una parte importante de la historia, la cultura, el arte y el pensamiento; una sorprendente naturaleza que invita al paseo y a la meditación; sobrecogedores cantos gregorianos; y la conversación con los monjes benedictinos son algunos de los atractivos que permanecerán en tu memoria tras visitar uno de los conjuntos monumentales más atractivos y entrañables de Navarra.

El bello entorno natural que acompaña al monasterio de Leyre explica que a lo largo de su historia haya sido refugio de reyes y obispos, icono de Navarra y escenario de celebraciones oficiales. Buscando la vecindad de la montaña, el monasterio se construyó en la falda de la sierra del mismo nombre, en un lugar apartado, mirador abierto hacia picos cercanos y lejanas cadenas montañosas, naturaleza embellecida por el agua de tonos verdes y azules del cercano embalse de Yesa.

RUTA:

Aparcamos al lado del Monasterio de Leyre, un cartel nos indica el inicio del sendero, que en su primer tramo coincide con la Cañada Real Roncaleses.

Predominan las encinas, los bojes y en cuanto ganamos altura podemos contemplar enormes lejas pétreas desgajadas de las rocas macizas de lo más alto de la sierra de Arangoiti o de Leyre.

Obviamos a la izquierda una senda que nos conduciría al collado que se encuentra entre el Castellar y El Rallar.

Por el sendero surgen atajos que tomamos por la derecha. Y comenzamos a encontrar ejemplares de robles, todavía sin hojas.

Dando el itinerario un brusco giro en un recodo desde éste se ve el sencillo paso que se enfila hasta lo más alto de la sierra.

Nos hemos alzado sobre la sierra por el Portillo de la Cerrada o collado, rodeado de una llanada herbosa.
En este punto nos dirigiremos hacia la derecha, por una senda de tierra, que circula paralela a la crestera, llegaremos hasta el impresionante Paso del Oso. Las fotos no le hacen justicia, muy recomendable su visita.

Regresamos hasta el Portillo de La Cerrada y continuamos casi rectos para atravesar una zona pedregosa en la que hay ejemplares de hayas, tejos...
Se abren las vistas al Norte, divisando la espectacular Foz de Arbayun horadada por el río Salazar.

La senda se desdibuja dado el terreno kárstico y en un collado nos escoramos hacia la cara Sur de la montaña para situarnos en la primera cima del día, el Castellar.
Desde esta atalaya se divisan los Pirineos, con poca nieve, el embalse de Yesa.. con unas espectaculares vistas.
Una última mirada al cordal del Oeste de la sierra, la parte aragonesa. Al fondo los Piris.
Caminamos entre lejas de piedra en las que hay que prestar la máxima atención para no herirnos los tobillos.

Disfrutamos de vistas a la cara Norte, con la Foz de Arbayun en primer plano. Intentamos adivinar por el perfil el nombre de los picos navarros, el Orhi u Ori primer 2.000 de los Pirineos, el Arlás, la Mesa de los Tres Reyes...Llegamos al collado del que surge una senda hacia abajo, es el atajo que hemos visto en la subida, y que sale entre las dos cimas.

Proseguimos rectos por un tramo pedregoso, pero al fin hallamos un paso en la alambrada y el suelo cambia. Aparecen varios caballos pastando que nos hacen desviarnos un poco a la derecha para afrontar la sencilla cima El Rallar, con caídas verticales. Buen rincón para el almuerzo.

Una vez repuestas fuerzas continuamos por la crestera, ya el sendero es de tierra, y este nos acerca hasta un collado con un depósito de luz y al fondo el perfil del Arangoiti.

Tenemos que superar una cuesta exigente para conseguir hollar el vértice geodésico del Arangoiti, de 1.356 metros de altitud.

Nos disponemos a continuar por el cordal, por una loma desarbolada, de no ser por los muchos bojes que la pueblan. Al principio desciende bruscamente.

Una mirada hacia atrás nos da noción de la altura de Arangoiti.

Y nos alzamos sobre la Peña Monumento, de 1.123 metros de altitud.

Muy cerca un pequeño poste de hierro nos señala en punto de inflexión, es el collado desde el que se desciende de la sierra de Arangoiti o Leyre. Una preciosa senda en zigzags, que no tiene pérdida, nos conduce hasta el pie de la montaña.

Cuando llegamos al pie de la montaña nos espera primero una pista de tierra.
Tenemos señalizado un mirador con unos bancos.

Dejamos a un lado del camino la Fuente Bartolo, pero está seca. 
Casi al lado del monasterio vemos varios robles, este ejemplar es el de mayor porte.

Por el carretil asfaltado vemos a la izquierda varios ramales que creemos que subirán al collado con el depósito de luz que se encuentra entre el Arangoiti y El Rallar.

Llegamos al Monasterio de Leyre, pero a la mañana hemos visto el sendero de San Virila y nos decidimos ir a visitar la fuente de la que tantas veces hemos oído la historia.

El sombrío paseo jalonado de encinas, robles, bojes... transcurre al amparo de la afilada cara Sur de la montaña, hasta llegar a la Fuente de San Virila, la lástima es que está seca.
De regreso una imagen idílica nos recibe.

Una imprescindible visita al monasterio de Leyre, su cripta, su portada rómanica, las tumbas de los reyes navarros, canto gregoriano en Viernes Santo y un concierto nos dejan un grato recuerdo de este enclave que tantas ganas teníamos de disfrutar con tiempo, deleitándonos en cada detalle.

Una parada por el pueblo de Yesa nos descubre el Puente de los Roncaleses, semiderruido y las iglesias de San Esteban(nueva y vieja).