Cerca de las Estrellas: MORRÓN CHICO (1.444 METROS) Y MORRA DE LAS MOSCAS (1.502)

SIERRA ESPUÑA (Murcia)

Día: 11 de diciembre 2010

Integrantes: Vicente, Patro, Pepe, José Ramón y Julián.

Horario: 4 horas y 31 minutos (Subir, 2.16)

Distancia: 13,2 km.

RUTA:

Iniciamos el trayecto en el aparcamiento del bar la Perdiz desde donde tomamos el camino que va al Valle de Leiva. No tiene perdida. Desde el bar vamos descendiendo en dirección a las cocinas, y a continuación tomamos la Senda de los Dinosaurios perfectamente indicada a través de un panel informativo. A unos 300 metros aparece un claro desde el que se divisa toda la cara este del Morrón Chico o Morrón de Alhama, en este punto debemos estar atentos para detectar el cortafuegos por el que vamos a comenzar un duro ascenso de unos 45´ que nos llevará desde los 800 metros de altitud a los 1.200 metros aproximadamente.

Después del primer calentón el recorrido se hace bastante más llevadero, la senda nos conduce a media ladera por la vertiente norte del Morrón Chico desde donde tenemos unas vistas espectaculares de las paredes de Leiva y de los escaladores que disfrutan de sus numerosas vías de escalada. El siguiente punto a tener en cuenta es la impresionante Senda del Caracol una sucesión de zig zags llevada a cabo para facilitar los trabajos de repoblación dirigidos por Ricardo Codorníu.

Continuamos a media ladera hasta que giramos a la izquierda adentrándonos hacia el interior del macizo rocoso del Morrón Chico o Morrrón de Alhama. A medida que avanzamos por la senda observamos a la izquierda una caseta en lo alto del Morrón de Alhama. Es ahí a donde nos dirigimos. Tras sortear un pequeño obstáculo rocoso que requiere una fácil trepada, donde nos encontramos a una "expedición" de Elche, y después de dos horas y 16 minutos de recorrido, llegamos a la cumbre del Morrón Chico (1.444 metros) en donde hay una garita en ruinas y un vértice geodésico desde donde podemos contemplar gran parte de la región de Murcia y en el que nos zampamos un merecido bocata. El postre que nos ha enviado Mari con Patro está delicioso. Al final llega una pareja de murcianos, pero ya no queda nada para invitarles.

Para continuar nuestro recorrido debemos retroceder descendiendo de nuevo el escalón rocoso y cogemos la senda a la izquierda en dirección al Llano de las Tres Carrascas y la Morra de las Moscas, que es el alto que se ve al fondo, no tiene perdida pues el recorrido en este punto está perfectamente señalizado por hitos de piedra. A medida que nos acercamos al alto de la Morra de las Moscas (1.502 metros) aparece de frente la imagen del Morrón de Alhama y su base militar EVA 13. Una vez hemos llegado a la cumbre de la Morra de las Moscas, mirando hacia el Morrón de Espuña, descendemos por el sendero ladeandonos hacia la derecha hasta una zona de pinos que nos lleva en dirección a los pozos de nieve de Murcia, cada vez en peor estado. Es impresionante su estampa con el telón de fondo del Morrón de Espuña.

Cogemos una senda a la derecha, que baja hacia un barranco cubierto de pinos y nos deja delante de una zona rocosa descubierta de arbolado. Tras descender por esta zona rocosa cruzamos el barranco a la derecha y la seguimos la senda hacia el Norte, remontamos diagonalmente la loma rocosa que tenemos enfrente y que nos asoma a las ruinas de una vieja construcción.

Al finalizar la pinada llegamos al rellano donde se sitúan los pozos de nieve de Murcia. Un lugar precioso para retomar fuerzas. Al finalizar la explanada de los pozos, conforme subimos desde la pinada hacia la derecha, se divisa una amplia senda por la que pasaremos por una cadena y antes de llegar a unas ruinas, que se ven a la izquierda del camino, cogeremos una senda señalizada hacia la izquierda. Esta es la zona más complicada del recorrido, porque los senderos no están muy definidos. Continuamos por la senda descendiendo por el barranco del Gallego hasta que encontramos una senda que circula a la derecha del barranco. Está senda nos llevará junto al barranco hasta que comience a separarse del mismo por la derecha. Comenzamos a descender por una zigzagueante senda hasta la carretera. El descenso es lento pero el recorrido merece la pena. Una vez enlazamos con la carretera, a la izquierda.

Continuamos el descenso por la misma carretera superando una serie de curvas muy cerradas hasta que llegamos al fondo del barranco, que nos queda a la izquierda, y poco después llegamos al desvío señalizado de La perdiz.