DE SAN PASCUAL AL MENEJAOR

LA LLUVIA COMO PROTAGONISTA

Día 18 de diciembre.

Miguel, Patro, Vicente y Julián dispuestos a desafiar a la lluvia.

Pasando por la Pedra L`Heura.

Junto a la Cava de Simarro.

Posando en el Pou de Canyo

Integrantes.Vicente, Lourdes, Miguel, Patro y Julián.

Tiempo. 3 horas

El camino de San Pascual al Menejador es parte del recorrido del PRV-127. Se trata de una ruta corta pero con bastante desnivel, que permite visitar algunos de los pozos neveros de la sierra de la Font Roja, así como pasar por su vértice geodésico más alto, el Menejaor. 
Nuestra intención primera era ascender La Serrella, pero la lluvia nos lo impide y decimos subir al Menejaor. Cogemos los coches y regresamos hacia Ibi. Comenzamos la ruta en el área recreativa de San Pascual. La pista de subida a la ermita está muy cerca de la entrada norte de la A-7 a Ibi.

Dejamos el coche en una explanada que hay antes de llegar a la ermita, ya que el acceso a vehículos está cerrado. Subimos por la pista y llegamos al área recreativa, con una fuente, la ermita y los asadores. Cruzamos los merenderos siguiendo las señales hasta una valla que se ve más arriba. La pasamos por un portillo y caminamos hasta la Estación Biológica de les Torretes. Se trata de un centro para el estudio de la biodiversidad en el que se pueden ver distintas especies de plantas protegidas y cultivos tradicionales del norte de Alicante. El año pasado estuvimos en dicha estación participando en unas jornadas micológicas, con las setas como protagonistas. Desde Torretes seguimos la ruta por un corto tramo de pista que nos lleva al sendero del Barranc de Catifa (o de San Pascual), por el que atravesamos la microrreserva de flora y subimos a la parte alta del monte pasando por la Pedra L`Heura. Una vez que llegamos al alto del Canyo vamos a ver la Cava de Simarro, pero en vez de seguir en dirección al Menejaor, como era nuestra intención inicial, pasando por el Pou de Noguera, la lluvia nos hace retroceder y nos dirigimos al Pou del Canyo, que fue restaurado y conserva todavía el techo de teja árabe. De ahí nos acercamos hasta la Mas de Foideretes, con el fin de encontrar un sitio para comer y resguardarnos de la lluvia, pero al final optamos por regresar. El hombre propone, pero Dios dispone. El resto del camino es por el mismo sendero que hemos subido. Comemos en un cobertizo de la estación Biológica de Torretes y de ahí nos vamos al coche. La lluvia nos ha dejado a medias, pero al menos hemos estado un rato en el monte.