POR LAS SIERRAS DE LA SAFOR Y DEL ALMIRANT
FICHA TÉCNICA-
Día: 25/03/2017
Participantes: Julián y Lourdes.
Tiempo estimado: 7 horas y media.
Distancia: 22 km.
Desnivel: 997↑↓
Dificultad: Media-Alta. Por la distancia y desnivel.
Como llegar: Por la autovía que va por Alcoy de Alicante-Valencia, salida en Muro/Benimarfull. En la rotonda vamos hacia el pueblo de Benimarfull que pasamos, después Planes y en el cruce hacia Valle de Alcalà, a la derecha, lo obviamos. Siguiendo por la CV 700 pasar todos los pueblos del Vall de Gallinera hasta el Km. 47 en donde comienza la ruta, o puede comenzar en Benialí.
ITINERARIO:
Benirrama/CV 700/Km.47 - R.6 Bassa de la Llacuna por la Costera dels Cocons - Río Gallinera - Corral Peo - Corral, pouet e higuera Botana - Camino - La Tonquera - Camí de la Llacuna - CV 6999 - Senda de la Llacuna a la Safor - Mirador a la Safor - Paso dels Teixos - Safor - R.7 A la Safor por la Costera de Maiolet/PR CV 43 - Corral d'en Pere Jordi - CV 6999 - Tossalet del Llamp - La Lloma - Corral - Barranco de la Vall de Gallinera - Río Gallinera - Benialí - Ruta dels 8 Pobles - CV 700/Derecha - Font de l'Alcudia - Despoblado morisco de l'Alcudia - Benirrama - Font de Benirrama - CV 700/Km.47
El circo de la Safor tiene una forma peculiar en forma de hemiciclo que forman los diversos picos del cordal, cuya máxima altura es de 1.013 metros de altitud. Es una sorpresa para los excursionistas y se puede considerar como una maravilla orográfica de la Comunidad Valenciana.
El sendero más conocido sube por la Finestra, pasa por la Nevera y llega a la cima, Safor. El regreso por el río Serpis, ya se venga desde Lorcha o desde Villalonga, es una buena opción para visitar otro paraje digno de admiración.
Pero hoy vamos a acceder a sus picos más altos por la cara Sureste, iremos desde la Vall de Gallinera, atravesando la sierra del Almirant. Luego nos adentraremos en la Llacuna, que es un extenso altiplano a 600 metros sobre el nivel del mar. Está situada al Este del circo de la Safor. Antes era usado para cultivos, sobre todo olivos, pero hoy es zona de veraneo y ocio. Hay restos de corrales, que se usaban por los ganaderos ya en época medieval, una Bassa y el Pouet de Mirant. Desde aquí parte la Senda de la Llacuna que nos alza hasta la cumbre de la Safor.
RUTA:
Comenzamos en el mismo km. 47. Avanzamos por la carretera, CV 700, unos pocos metros para tomar el primer cruce a la izquierda. Vemos la rambla del río Gallinera, seca, y cruzamos rectos hacia unas paredes de piedra seca.
Rodeados de huertas vamos avanzando volviéndonos a cada paso para contemplar la crestería de la Sierra Foradada, el Castell de la Gallinera y el Miserat, con una planta imponente, que se identifica por las antenas de su cima.
Los abancalamientos en las laderas de la sierra Foradada, al lado de Benirrama, blanquean por efecto de los cerezos en plena explosión de flor. Luego regresaremos por la Ruta dels 8 Pobles para disfrutar de ellos.
Las tapias están medio derrumbadas. Y llegamos a una raya verde que nos lleva por el lateral del un bancal para sacarnos hasta un sendero cerrado con dos postes de hierro para evitar paso de motos y ciclistas que estropeen la senda que tanto esfuerzo ha costado recuperar.
A pesar de que luce el sol con fuerza la temperatura es muy agradable, 13/14 grados y un viento fresquito. Lo recomendable para caminar por estas descarnadas lomas, en verano prohibido.
Y la senda nos deja imágenes preciosas de sus márgenes de piedra que nos hacen evocar tiempos de animales de carga y gente ganándose la vida y usando estos caminos de herradura para el transporte más rápido.
En nuestras incursiones por la zona andando subimos hace años por el PR CV 43 de Benialí a la Safor, y en bici vimos un hito de piedras en esta dirección que nos dio la pista de un sendero que subiera de Benirrama a la Safor, y al fin ha llegado el día de unir ambos trayectos.
El camino de herradura tiene recodos con encanto. Y ganando altura las postales de la Vall de Gallinera se suceden.
La sierra del Almirant, que estamos atravesando, no parece más que una loma llana, pero nada más lejos de la realidad, a derecha e izquierda dejamos barrancos pedregosos y profundos.
Las paradas son continuas para disfrutar de la belleza de las sierras que nos rodean.
Contemplamos la cabecera de la Vall de Gallinera con el Penyal Gros destacando, pero la peña Foradá y los Llombos también atraen nuestra atención.
El sendero zigzaguea haciendo sencillo el ascenso, al final del día nos sorprende que la etapa de hoy tiene un desnivel cercano a los 1.000 metros, pero este tramo no es exigente. Y la temperatura es la ideal.
Hacia arriba vemos la cabecera del barranco formando un collado, en sus laderas bancales de piedra seca, y se divisan las ruinas de un antiguo corral.
Es el Corral Peo. Quedan restos de paredes, la higuera que extiende sus ramas al exterior está brotando. Seguimos por este vericueto encontrando tres piletas de piedra, imaginamos que para dar de beber al ganado. Enfrente una gran extensión de abancalamientos escalonados de huertas, sus márgenes conservan las tapias de piedra.
Proseguimos unos metros, encontramos 3 piletas para recoger agua, creemos que sería para dar de beber al ganado, interesantes.
El sendero de tierra roja tiene huellas del paso reciente de jabalís. Enseguida volvemos a cruzar un paso, esta vez con 3 barras verticales. Para evitar el paso de bicis y motos. Es una lástima que devoren el ancestral camino de herradura.
Caminamos por la loma encontrándonos en unos minutos con el pouet y el corral Botana. En la boca del pouet han puesto unos feos bloques para evitar la caída de alguien.
Nos acercamos al corral para admirar la higuera, cuyas hojas están brotando. Su tamaño es colosal.
Aprovechamos para beber, hemos sudado poco, el día es muy soleado, pero el viento fresco impide que suba la temperatura más allá de los 17 grados, perfecto, con calor esta ruta es imposible de hacer.
Y con una última mirada nos damos cuenta del rincón tan espectacular en el que está enclavado este corral.
Contemplaban el valle de Gallinera de Este a Oeste, todas sus cumbres.
Continuamos para encontrar una gran bifurcación. A la derecha bajaríamos por una pista a Benirrama. Nos dirigimos a la izquierda por el Camí de la Tonquera. Paramos a fotografiar una planta de lentisco, no le caben más flores.
Y después de un tramo algo monótono, bajo pinos intermitentes, llegamos a este cruce.
Hace 3 años estaba este cartel que indicaba muy bien las rutas, ha desaparecido.
Como anduvimos en bici sabemos que por la derecha, el R.6, está el Camí a la Llacuna. Adelante.
Vamos al resguardo de la cara Norte del Tossalet del Llamp, una senda fresca y agradable para caminar. De frente asoma nuestro objetivo, la Safor.
Enseguida disfrutamos de panorámicas a la Llacuna, a la derecha, explanada que se forma al resguardo de la cordillera de la Safor, utilizada como lugar de veraneo. Vemos la costa, de un azul intenso, en el horizonte se distingue muy bien la diferencia ente cielo y mar.
Hasta que vemos un cartel del avenc pas dels teixos y la CV 6999. Salimos a la carretera hacia la izquierda y en unos metros tenemos los hitos de piedra, a la derecha, es la Senda de la Llacuna a la Safor.
Caminamos por una senda guiada por hitos de piedra, se ven rastros de que está andada. Enseguida que ganamos altura tenemos una vista completa de toda la Llacuna, al fondo el mar y asoma el Montgó, la sierra de Segaria, los montes de Pego, el Miserat...
Caminamos por una senda guiada por hitos de piedra, se ven rastros de que está andada. Enseguida que ganamos altura tenemos una vista completa de toda la Llacuna, al fondo el mar y asoma el Montgó, la sierra de Segaria, los montes de Pego, el Miserat...
El itinerario va serpenteando entre vegetación baja por la cara Sureste de la Safor, se ven los efectos de un incendio no muy reciente, pero todavía quedan restos de ramas secas. Las pequeñas carrascas luchan por crecer.
Van apareciendo más carrascas de bajo porte. Hay mucha más vegetación, en algunos tramos hay suficiente pasillo, en otros está difícil avanzar porque la maleza lo ha invadido.
Peleando con las zarzas salimos a un punto que marca mirador, le llaman Paso dels teixos, tenemos vista a Villalonga, la cantera y el mar.
Avanzamos hacia el Oeste, tomando cierta distancia con la Peña Blanca.
Caminamos como podemos, a ratos el sendero está limpio, en otros tramos esta cerrado por la espesura. Vamos alejándonos de la Peña Blanca y acercándonos al siguiente pico.
Y volviendo a salir de la ruta conseguimos encaramarnos a otro mirador a los paredones que cierran la cara Este del circo de la Safor.
No todo son arbustos pinchudos, también crecen entre los espinos preciosas flores.
Vemos perfectamente el Montgó y delante las aristas cortantes de la Segaria.
Nos toca realizar una pequeña trepada para progresar, muy sencilla. Ganamos altura y divisamos la línea de costa, larguísima y de un azul intenso.
Vamos acabando de recorrer el cordal, situándonos en su cara Oeste y ahora disfrutamos de vistas de la cima del Benicadell.
Y llegamos a la Safor, mirando hacia la pequeña explanada nos asomamos a su nevera.
Parada a comer en su cumbre. Aprovechamos que hay gente para que nos saquen la foto oficial antes de reemprender la marcha. Usaremos el PR CV 43, Les Valls,(Ahora R.6) para regresar a Benialí y desde allí a Benirrama.
Los primeros metros del sendero son comunes al de llegada. Un cruce a la derecha que nos lleva con vistas al Comtat. Albureca, Almudaina, Font Roja, Mariola con el Montcabrer, embalse de Beniarrés y el Benicadell en el cual podemos observar el perfil aguileño, la cresta pétrea que sube desde su cara Este hasta la cima.
El trayecto de bajada está señalizado con pintura reciente del sendero de pequeño recorrido que viene desde Benialí. Es muy sencillo seguirla. Disfrutamos panorámicas a las sierras de todo Alicante.
Cuando estamos cerca del Corral d'en Pere Jordi tenemos ejemplares de carrasca de un tamaño medio, preciosas.
Y por un camino más ancho llegamos a la CV 6999, a nuestras espaldas vemos todo el cordal recorrido desde la Peña Blanca, la de la Hiedra, hasta la Safor.
Y por un camino más ancho llegamos a la CV 6999, a nuestras espaldas vemos todo el cordal recorrido desde la Peña Blanca, la de la Hiedra, hasta la Safor.
Caminamos apenas unos metros por el arcén, pasamos un huerto de almendros y enseguida giro a la izquierda para enlazar con el Camí de Villalonga.
Es una pista de tierra, casi llana, a la izquierda la loma del Tossalet del Llamp. A la derecha varios ramales que llevan a antiguas casas de campo, pero en principio desconocemos si bajan a la Vall de Gallinera por medio de los barrancos de la serra del Almirant.
Cuando vemos en el lateral una gran construcción es la señal más evidente para tomar la bifurcación hacia la derecha. Es un gran pouet, pero está seco a pesar de las lluvias.
Desde este tomamos el amplio sendero. A la espalda tenemos el Tossalet del Llamp, se interpone entre nosotros y la sierra de la Safor.
De frente volvemos a ver la Sierra de la Foradada en toda su longitud. Desde los Llombos hasta el Miserat.
Encontramos un corral en ruinas, el sitio en el cual está asentado es una pequeña colina.
Y continuamos por un camino ancho, paralelos al Barranco de la Cova del Jeroni.
Las lomas están tapizadas de romeros, jaras, pequeñas carrascas...
El final está jalonado con una larga tubería, que nos sirvió de orientación la primera vez para subir hasta la Safor. Y por fin nos saca a la Senda de la Solana.
En el lateral el pueblo de Benialí.
Cruzamos el puente sobre el río Gallinera y buscamos las señales de la Ruta dels 8 Pobles.
Nos internamos en el pueblo, pasando por varias calles empinadas hasta llegar a la CV 700.
Saliendo del pueblo hacia la izquierda, por el arcén caminamos unos 200 metros. Viene un ramal de la izquierda y hay un cruce a la derecha. Este es, un carretil asfaltado, sube un poco para internarnos en las huertas con olivos, almendros, algarrobos y cerezos en flor.
Ramilletes enteros rebosantes de flores blancas, algunos ya tienen pequeñas cerezas. Tenemos en cuenta la fecha del día de San Isidro Labrador(15 de mayo) para venir a comprar, este año igual tenemos que adelantarnos unos días.
A nuestra espalda se ve la Penya Foradà, se distingue un poco la luz que pasa por el arco de piedra.
Y llegamos a la Font de l'Alcudia, pensábamos que habíamos pasado por ella sin verla, porque ya hemos sobrepasado riachuelos rebosantes de agua en dos barrancos.
Después de un refrescante trago de agua seguimos el paseo. Viendo los restos del despoblado morisco de l'Alcudia. Están vallados.
Y desde estos restos el camino tiene vistas abiertas a la puerta de entrada del Este de la Gallinera y su torre centinela, el Castell de la Gallinera o de Benirrama.
Vemos las lomas del Almirant y los barrancos que las surcan.
Vamos disfrutando de cada vista, de cada recodo.
Las panorámicas a la Sierra del Almirant que hemos recorrido nos atraen y buscamos los angostos senderos que hemos superado.
Por encima de nuestras cabezas la crestería de la sierra de la Foradà nos depara bellas estampas, nos esforzamos en buscar el Passet de Benirrama, todavía está más al fondo.
Y a la espalda la Foradà y el Penyal Gros.
Llegamos al pueblo de Benirrama y nos introducimos por sus calles. Al encontrar una señal hacia la Font de Benirrama las seguimos.
Hallando en un rincón la fuente y lavadero, un buen chorro de agua en el que paramos a beber.
Y dando una curva nos encaminamos hacia la carretera y casi salimos al lado del coche. Fantástica ruta que teníamos en mente hace mucho tiempo, la hemos disfrutado de principio a fin. Es más aconsejable hacerla en la época de la floración, o en meses anteriores de otoño e invierno.
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