CÓRDOBA

CALIFATO OMEYA DE CORDOBA- CORDUBA

C

órdoba está situada a orillas del Guadalquivir y al pie de Sierra Morena.
En su casco antiguo aún podemos contemplar elementos arquitectónicos de cuando Córdoba fue la capital de Hispania Ulterior o de la provincia Bética en tiempos de la República romana, y del Califato de Córdoba durante la época musulmana. Según los testimonios arqueológicos, la ciudad llegó a contar con alrededor de un millón de habitantes hacia el siglo X, siendo la ciudad más grande, culta y opulenta de Europa. Es Córdoba una sorpresa aún mayor cuando se conoce su pasado, en ella convivieron en perfecta armonía judíos, musulmanes y cristianos.
Córdoba ha sido cuna de filósofos, científicos, artistas y sabios, y en ella se forjaron pilares del saber: el estoico romano Séneca, el musulmán Averroes y el judío Maimónides. También nacieron en Córdoba los poetas Lucano, Ibn Hazm, Juan de Mena y Luis de Góngora.

Su casco histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1994, aunque diez años antes, en 1984, lo había sido la Mezquita-catedral de Córdoba.

En Córdoba impresiona la Mezquita, como síntesis cultural y como uno de los más excepcionales monumentos del mundo. Embrujan sus bellos patios (recomendable visitar la ciudad en mayo, para poder visitarlos), cada uno con una arquitectura diferente y profusamente decorados de flores, y nos hacen soñar sus atardeceres lánguidos y rosados en el silencio de sus pintorescas callejuelas. Una visita a Córdoba y su provincia depara muchas sorpresas, merece tomarse el tiempo para vivirlas.

Día: 27, 28 y 29 enero.

Turistas: Susi, Vicente, Julián y Lourdes.

Después de aprovechar el día en el monte y viendo los pueblos de Priego y Zuheros (preciosos), llegamos a Córdoba por la noche,día 27, con el  tiempo justo de ir a cenar a la taberna San Miguel, en la plaza del mismo nombre,  donde degustamos  tortilla patatas, bacalao,flamenquines y el obligatorio e insuperable rabo de toro, todo ello regado con copas de fino. Un paseo hasta el Ayuntamiento y la plaza de la Corredera, donde hay mercado medieval, para hacer la digestión y a casa a descansar.

El sábado, día 28,  temprano después de desayunar, una visita imprescindible: La Mezquita, entramos por la puerta del Perdón y nos introducimos en la historia, por muchas veces que la veas siempre te sorprende la simetria de las columnas, la vista hacia arriba, hacia los lados, donde mires es maravillosa, y cuando llegas al Mihrab, محراب ( aquí no mira hacia la Meca, que es lo tradicional)disfrutas de la perfección. 

En aquel tiempo si que habia buenos arquitectos, ¿como levantaron la catedral en medio y lograron que el resto de la mezquita se mantuviera en pie?.Nos dimos un paseo por el puente romano, luego fuimos al Alcazar, visitamos sus torreones y sus jardines. Después una visita a las Caballerizas Reales, donde estaban entrenando a caballos de pura raza española, callejeamos por San Basilio hasta la Puerta de

Sevilla y desde allí vuelta hasta la juderia, paseamos por la calle el Pañuelo, vimos la Sinagoga, el Zoco. Y de alli nos volvimos hasta la zona de la Mezquita y nos llegamos a la calleja de las Flores, donde encontramos gente de Elche y del Elche Club de Futbol. 

Paseamos por las estrechas calles hasta el Museo Arqueológico, el arco del Portillo, la plaza del Potro.

Como ya era la hora de comer y  teníamos reservada mesa en la Taberna Campos, nos fuimos a descubrir un restaurante muchas veces recomendado por Julián. La verdad es que no nos defraudó.

Después de sacar unas fotos nos encaminamos hacia el palacio de Viana, por sus callejuelas, pero el sábado a la tarde lo tienen cerrado, así que viendo la iglesia de Santa Marina, también cerrada, desde la escultura a Manolete nos dirigimos hacia el Cristo de los Faroles y desde allí a la zona de la Mezquita. Un paseo hasta la Calahorra y de nuevo unas tapas, helado de postre y a dormir.En fin todo un  placer perderse por sus callejones y encontrar un palacio, una plaza,un patio, un jardín..
El día 29, Julián se va a trabajar y el resto seguimos con las visitas turísticas, vamos hasta el pueblo de Almodovar del Río, con su  impresionante castillo en lo alto de una colina y sus vistas al  Gualdalquivir que recorre serpenteando la vega cordobesa sembrada de olivos.

Después nos acercamos hasta Medina Azahara, un paseo por las ruinas de lo que fue una esplendorosa ciudad musulmana.

Recogemos a Julián en el campo y desde allí nos vamos a Montoro a comer, muy bien en el Círculo Primitivo, seguimos el viaje de vuelta parando en Guadix, sorprendiéndonos gratamente por su cantidad de iglesias con artesonado mudejar y la enorme catedral que preside la ciudad.
Fin de semana inolvidable, donde la combinación monte y ciudad es perfecta.