Machado

"Caminante, son tus huellas el camino y nada más; Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino sino estelas en la mar". Machado.

sábado, 5 de enero de 2013

PENYA DE LA MINA (1.053 m.)

ALMENDROS FLORIDOS EN VÍSPERAS DE REYES



FICHA TÉCNICA-
DÍA: 5/01/2013
PARTICIPANTES: Vicente, Patro, Santi y Lourdes.
TIEMPO ESTIMADO: 6 horas.
DISTANCIA: 20 km.
DIFICULTAD: Media- Alta. Por los desniveles y la piedra suelta que tiene parte de la ruta.
PUNTO DE INICIO:  Desde Elche tomar dirección a Aspe y desde allí a la Romana.
VÉRTICE GEODÉSICO: 89279.
PR-CV 399









La sierra de Algaiat delimita los valles del Medio Vinalopó. Se extiende por los términos municipales de Hondón de las Nieves, Algueña, La Romana y Orihuela. En la provincia de Alicante a lo largo de 7 kilómetros, desde el collado de los Machos hasta cerca de La Algueña. Siendo sus cotas más altas la peña Grossa con una altura de 1.100 metros y la peña de la Mina con 1.053 metros.
La Microrreserva Vegetal "Ombria de l'Algaiat" se declara por ORDEN de 13 de noviembre de 2002, de la Conselleria de Medio Ambiente, por la que se declaran 11 microrreservas vegetales en la provincia de Alicante.
“La extensa sierra de Algayat, abarca en su cumbre varios montículos, todos ellos bautizados por los vecinos oriundos del lugar.
"La Peña de la Mina”, es uno de los símbolos que más definen a estas tierras. Es imposible ser de Algayat y no haberse deleitado con esos tranquilos paseos por sus montes, respirando el cálido aroma de pinos, madroños, hiedras,  carrascas... Hay  variedad de flora, donde destaca, en el camino de ascenso a la “Cova Rotja” que se encuentra al poniente y a la "Cova Negra", situada al levante. En este lugar también se encuentra una fuente conocida como la del Teniente.
Destaca en verano la fragancia de lavanda, romero y tomillo. Todo esto unido a la tranquilidad de este enclave romanense, hacen al visitante estar más próximo del paraíso soñado.
La Sierra del Algaiat se descubre como el paraje más bello del municipio de La Romana, que en su parte superior presenta grandes escarpes de incomparable belleza dentro de los límites municipales. Es zona de recarga del Sistema Acuífero de Quibas. La Romana es un pueblo con una situación privilegiada, rodeada de montañas. Las Sierra de la Zafra, la Sierra del Reclot, la Sierra de la Cruz,  la Sierra de Algaiat y la Sierra de las Pedrizas.
La carrasca o encina es el árbol por excelencia de la Península Ibérica, en la antigüedad llegó a cubrir prácticamente la totalidad de su superficie. Actualmente, como consecuencia de la explotación agrícola y forestal, los incendios, el carboneo, la presión urbanística, etc... está en recesión y se encuentra en reductos en lo alto de las sierras, adehesado como sucede en la Meseta o en forma de pies aislados, como el caso que nos ocupa.
La Carrasca de La Romana es una de las mayores de la Comunidad Valenciana, y probablemente de todo el mediterráneo peninsular. Con una edad estimada en los 800 años, tiene una altura de 26 m. y un perímetro basal de 4,79 m., con gran desarrollo de la copa y con enormes ramas que crecen casi en horizontal, lo que obligó a sus dueños en la primera mitad del siglo XX a instalar puntales de mármol para evitar su resquebrajamiento. 
Su situación privilegiada sobre antiguas conducciones subterráneas de agua, y a escasos metros de una rambla, ha condicionado el éxito de su desarrollo; precisamente la crecida de esta rambla se llevó una de sus ramas más sobresalientes. Por lo demás, su estado es muy bueno.
En su entorno, encontramos la antigua caseta para los aperos de labranza, hoy convertida en centro de reunión para la familia propietaria, un plantel de pino carrasco y cultivos de almendro, vid y olivo.
Prueba de la estima del pueblo a esta carrasca es la negativa popular a que la cortaran y utilizaran para hacer carbón en momentos tan difíciles como la guerra civil.

ITINERARIO:
La Romana - Calle Mayor - Gasolinera -  Bodega cooperativa- Carrasca monumental - Bco Boquera - Rambla Honda - Umbría Baja - Font del Cucarró - Cruce a la Umbria de Algayat - Collado de la Cava o de las Mulas  - Penya de la Mina - Dos monticulos de 1.000 m. - Penya de la Mina -Collado de la Cava - Cruce a la Umbría de Algayat - Font del Cucarró - Umbría Baja - Bco Boquera - Barrio San Antón (les Coves) - Ermita de San Antón - Calle Mayor.

RUTA:
El sendero de pequeño recorrido PR-CV 399 comienza en el casco urbano de La Romana, carrer Mayor. Pasamos al lado de la gasolinera y en la bodega cooperativa encontramos los primeros postes señalizadores. Vamos a la derecha y en apenas 5 minutos nos situamos al lado de la Carrasca centenaria, se encuentra dentro de un vallado, impresionan su tronco y sus ramas de una largura desmesurada que necesitan muletas para sostenerse en pie. Leímos que si están los dueños permiten su visita, pero hoy están cerradas las puertas.
Continuamos de frente y enseguida un cruce a la izquierda nos introduce, entre campos de viñedos vestidos de otoño, por las pedanías del Barrio San Antón hasta la  Partida de la  Boquera. Sigue por el camino asfaltado que discurre por el lecho de la Rambla Honda, desde donde tomamos el camino que conduce a la Partida Umbría Baja, en el que  hay unas casitas de campo diseminadas.
Aquí el sendero ancho y de carretil se convierte en una senda estrecha que entre unas casas en vías de  reforma nos lleva hasta la Fuente del Cucarró, exuberante rincón donde al lado de la fuente que mana escasamente se encuentra un pequeño lavadero lleno de agua y un aljibe que espera futuras lluvias. Al lado hay unas poesías sobre la carrasca.
Continuando por el sendero nos encontramos el cruce desde donde podremos subir a la Peña la Mina, a la izquierda y si seguimos sin desviarnos llegaríamos a Pd. Umbria Alta.
Al principio llevábamos cazadora y polar pero el día está templado y subimos desprendiéndonos de la ropa que nos sobra.
Nosotros seguimos las indicaciones hacia la Peña de la Mina y tomamos el cruce internándonos en la sierra con vistas a  dos  moles rocosas:  a la izquierda la Sierra de la Cava,  a la derecha, la Peña de la Mina, y en medio de ambas, el Collado de la Cava o de las Mulas. El camino, muy bien señalizado, en principio discurre entre una zona con mucha vegetación y junto a varios troncos secos de almendros, hasta aquí estaba aprovechado el campo con tapias hasta una época reciente.

Más adelante se encuentra el paso para alcanzar la base de la torrentera y subirla con un desnivel exigente. Ésta transcurre por la base de la inmensa Peña de la Mina que vamos subiendo poco a poco atravesando zonas de pedreras con mucha comodidad y viendo en sus verticales paredes pequeñas cuevas o sesters. Desde aquí divisamos la cara oeste de la Sierra de la Cava y lo bien conservados que están los pinares, carrascas,  madroños, madreselvas que viven a la sombra de la sierra.
Llegamos al Collado de las Mulas o de la Cava, el collado entre la Penya de la Cava y la Penya de la Mina, como si de dos naves varadas se tratará, se erigen colosales mostrando la dificultad de encaramarse sobre ellas,  de no ser bien equipados con cuerdas y arneses.
Aqui se unen el PR-CV 281 que parte de la Canalosa y sube por el Barranc Fosc (por aquí subimos el año pasado), con  el PR-CV 399, que es el sendero procedente de La Romana por la Boquera y la Font del Cucarró, que es el que recorremos hoy.
Giramos a la derecha y subimos laboriosamente, por su inclinación y su piedra suelta, al lado de las paredes rocosas.
Tras superar el fuerte repecho por la base de las paredes meridionales de la cumbre, llegamos hasta el vértice geodésico de la Peña la Mina (1.053 m) Un poco antes de  la cima está puesto el portal de Belén, con mula y buey, que todos los años por estas fechas luce a la sombra del hito.
Crestería del Frare y Maigmó.
Después de descansar y disfrutar de un amplio panorama en todas direcciones: hacia el norte, El Maigmó, la Crestería del Frare, el Cid.... ; hacia el oeste, la sierra del Reclot, Salinas, el Carche...; hacia el este, la sierra de Crevillente, de Callosa, de Orihuela.  Y al fondo, hasta la Manga del Mar Menor se divisa hoy por ser el día  tan nítido que nos  muestra las siluetas recortadas de unas interminables cimas.
Decidimos ir hacia la Penya Grossa, pero vemos que no tenemos tiempo de llegar hasta ella. Alguno del equipo tiene sin completar las compras de la noche de Reyes, que Magos mas descuidados. Avanzamos por la crestera por un sendero evidente, jalonado con hitos de piedra. Bajamos y subimos un  montículo peñascoso de unos 1.000 metros, sin nombre conocido,  y cuando son las 12 horas paramos a almorzar.
La dieta vegetariana perfecta.

Al fondo la Penya Grossa o Peña Gorda.
 



Iniciamos el regreso por el mismo itinerario.









Volviendo hacia la Penya de la  Mina
Ahora vamos de cara a la Penya la Mina. Vemos gente en el vértice geodésico, son extranjeros,  los saludamos y pasamos sin detenernos de nuevo.
Una pendiente pronunciada, acompañada de pequeña piedra suelta, nos obliga a prestar especial atención en esta parte de la ruta. Clavar los bastones y los talones de las botas para no resbalar y bajar demasiado rápidos. Pero tampoco supone una mayor dificultad para gente acostumbrada a la montaña. 






















Bajamos deprisa, desandando nuestro recorrido,  desde el collado de las Mulas recorremos las pedreras, el cruce de la  Pda. Umbria Alta, la Font del Cucarró, el Rambla Honda, la Partida de la Boquera, los viñedos y de cara a la Zafra, y en vez de ir por la Carrasca monumental nos dirigimos rectos por la ermita de San Antón, sobrepasamos un enorme olmo, hasta concluir esta magnífica actividad montañera en nuestro punto de partida: calle mayor de La Romana. Nos sorprenden gratamente varios almendros en flor.

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