VALL DE GALLINERA A LA FORADÀ

FORADÀ, COVA D'EN MORAGUES Y DEL MORO, MIRADOR DEL XAP

FICHA TÉCNICA-
Día: 08/06/2018
Participantes: Julián y Lourdes.
Tiempo estimado: 4 horas.
Distancia: 11 km.
Desnivel: 22↑↓
Senderos: PR CV 43-Les Valls
Dificultad: Media-Baja.

Cómo llegar: Por la autovía a Valencia, tomar la salida 436, hacia Benimarfull. Rectos por la CV 700 hasta cruzar este primer pueblo, luego atravesamos Planes continuando la misma dirección. En la Venta Margarida seguir por la izquierda hasta llegar al Vall de la Gallinera, al pueblo de Benitaia.

Wikiloc: https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/vall-de-gallinera-a-la-forada-cova-den-moragues-cova-obrada-del-moro-corrales-del-passet-y-mirador-25594435

ITINERARIO: 

Vall de Gallinera - Benitaia y Benissivà -- Sender a la Foradà - Antiguo Convento de los Franciscanos - Cruce - Cova y Font d'En Moragues - Corral en ruinas - La Foradà - Corral en ruinas - Corral y Cova Obrada del Moro - Corral del Tío Camilo - Passet de Benissivà - Corral del Passet - Corral - Carretera de Almiserá - Camí del Xap - Mirador del Xap - Depósito - Camí del Marqués - Font del Antiguo Convento de los Franciscanos - Benitaia - Llavador de Benissivà 

Alrededor del 15 de mayo comienza la recogida de las cerezas del Vall de Gallinera algo que nos atrae todos los años para comprar en el mismo sitio en que se producen, sin pasar por neveras.

El cultivo, que ha pasado de padres a hijos durante generaciones se hace prácticamente a mano porque las extensiones en que se cultivan estas cerezas no permiten la entrada de grande máquinas agrícolas. Por tanto, la recogida es manual.

El empaquetado y la clasificación de la cereza se realiza en el mismo punto de recogida. También se manipulan manualmente y se clasifican por sabor, dulzura y calibre.

RUTA:

Aparcamos en un lateral de la carretera CV 700, al lado del Restaurante la Font. Caminamos unos pocos metros por el arcén y por debajo de esta enorme carrasca entramos en el pueblo de Benissivà.

Al lado de la panadería giramos a la derecha, para subir entre higueras, cerezos... Un vistazo para ver el pueblo, en el que destaca la torre de la iglesia.

Entramos en Benitaia, un cartel nos invita a girar a la izquierda para tomar por el señalizado Sendero de la Foradà.

Enseguida pasamos al lado del antiguo convento de los Franciscanos, una gran tapia y altos cipreses señalan la zona en la que estaba enclavado.

Hacía años que no subíamos desde este pueblo, sus abancalamientos con tapias de piedra seca adornados con los cerezos, las flores en todo su esplendor... hacen que caminemos encantados, a pesar de que hace calor.

Llegamos a un poste indicador, por ambas direcciones se puede llegar a lo alto de la sierra de la Foradà, por la izquierda por el Passet de Benissivà. Nos dirigimos a la derecha.

El  carretil pierde el asfalto y más adelante es una angosta senda que va introduciéndonos en la montaña.

 

No hay poste indicador pero sabemos que a nuestra izquierda está la Cova y Font d'En Moragues, nos desviamos para visitarla. Hay que agacharse para poder llegar a la fuente, apenas se filtran unas gotas.

Regresamos al sendero principal. Delante, en la zona de la penya de la Foradà se oye gente. Atrás los macizos peñascos de la Cova d'En Moragues, debajo de los cuales hemos estado, la vall de Gallinera, con el castell de Benirrama y el Miserat cortando el paso por su cara Este.

El ancestral azagador conserva varios tramos de la calzada de piedra, restos de tapias de piedra seca, de los caminos que construyeron los ganaderos y agricultores para subir a la sierra de Dalt o Sierra de la Foradà.

Volvemos a encontrar otro poste indicador, giro brusco a la derecha.

Pasamos al lado de un corral en ruinas, detrás el Penyal Gros y la abertura en la roca que da nombre a la penya Foradà.

Y llegamos debajo del enorme arco de piedra, emblema del Vall de Gallinera. Hace solo 2 años que no habíamos estado, pero nunca nos cansamos de visitarlo, es mágico.
Las nubes de diferentes formas embellecen este enclave. Observamos todo el cordal de la sierra de la Foradà que finaliza en el Miserat, y en el Castell de Benirrama o de Gallinera, al fondo el mar.

Da pena marcharse, se está muy fresquito a su resguardo y además las fotos siempre parecen pocas.

Desandamos la ruta fijando nuestras miradas ahora en el colosal Penyal Gros, el pico más alto del cordal.
Y de frente tenemos una magnífica visión de la Serrella, Xortà, Alfaro, Almudaina...

Desde el corral en ruinas que hemos pasado antes enseguida surge una senda a la derecha que nos sitúa enfrente de la Cova Obrada del Moro. Se ven varias oquedades en la pared, la más alta, que está tapiada, es la que usaban de vivienda.

Quedan en pie las paredes del corral, por su lateral se accede al patio y desde ahí una cavidad tallada en la roca nos introduce en la cueva.

Seguimos por el cordal, pero vemos que el sendero se desvía y vamos a la izquierda para salir a un mirador. Delante vemos el passet de Benissivà y se dibuja la carretera que baja del Xap.

El sendero va por el filo de la sierra lo cual se agradece porque sopla de viento. Pero en algunos tramos la piedra kárstica es muy puntiaguda y hay que extremar la atención para no tropezar.


Mirando hacia atrás la Foradà y el Benicadell al fondo. Hacia delante el Miserat va ganando altura.

Y ya tenemos a la vista los corrales del Passet, 3 magníficos ejemplos de arquitectura rural.

Encontramos el Passet de Benissivà. Tiene una barrera para impedir el paso de bicicletas, motos... y que se conserven bien los caminos de herradura que se usaban antiguamente para subir y bajar a la sierra. 

Desechamos esta bajada para continuar por la crestería, pero la piedra está demasiado erosionada y alta. Bajamos al sendero que transcurre más al interior, al lado de los corrales en ruinas.

Tres enormes edificios abandonados, paramos un momento a observar sus puertas, ventanas, escaleras de piedra, una lástima...

La llanura de la vaguada es aprovechada para el cultivo de olivos. Se conservan varias tapias de piedra seca.

Echando la vista atrás destacan el Penyal Gros y la Foradà  desde esta explanada en la cual se ven los tres corrales.

Desde el lateral de un campo de almendros subimos un poco hacia el cordal, pero tememos encontrar piedra kárstica y nos vamos rumbo al Este entre bancales.

Para salir a la Carretera de Almiserá. Hacia la izquierda.

Las nubes adquieren formas caprichosas, ¿¿de balón??¿¿será una buena señal para la próxima eliminatoria del Elche??

Pasamos al lado del Embassament del Reg y enseguida enlazamos con el Camí del Xap. A la derecha nos llevaría a Pego por debajo del Miserat. Rectos hacia la Vall de Gallinera.

Una mirada al Este nos muestra la continuación del sendero que cruza todo el cordal de la sierra de la Foradà. Las lomas del Xap en primer plano y las antenas del Miserat al fondo.

Y llegamos al Mirador del Xap. En el lado derecho de la carretera se ven las barandillas del balcón a la Gallinera.

Que mejor comedor, contemplando todo el cordal que hemos recorrido con el Benicadell al fondo; el Xap, que se encamina hacia el Este; de frente la Safor; y al fondo todos los pueblecitos de la Vall de Gallinera.

 

Vimos casualmente ayer la película "El árbol de las cerezas" rodada en este impresionante valle, y Pere Ponce venía al pueblo con un coche por este carretil que une los valles de Alcala/Ebo, con el valle de Gallinera. Y se paraba en este balcón.

Después de reponer fuerzas continuamos por el arcén, por debajo de las Lomas del Xap.

Se ven los colosales peñascos del Xap a nuestro lado, y al fondo el Castell de Benirrama o de Gallinera, y el mar.

A un lado del carretil hay un depósito bajo la peña mas desafiante.

Y a su resguardo han crecido helechos.

El itinerario nos lleva al lado de grandes árboles que nos proporcionan sombra.

Debajo de estos peñascos todo es desproporcionado, sus roquedos, los algarrobos, carrascas...

Vemos que los cerezos no tienen fruta, y en algunos que la hay está demasiado madura, dudamos si hemos llegado tarde a por cerezas. Pero luego comprobamos en la Cooperativa de Alpatró que todavía hay exquisitas.

Y encontramos una bifurcación. Si seguimos por la carretera tenemos un ramal a la derecha que nos llevará a Benialí, el de la izquierda a Benissivá. Pero rectos encontramos una pista de tierra rumbo a Beniataia, el Camí del Marqués. Optamos por la última.

El itinerario transcurre casi en llano, vemos algún puesto para la selección de cerezas, pero no hay gente cogiendo.

Y el sendero nos va aproximando de nuevo a la Foradà.

Ya nos hemos situado encima de los pueblos de Benitaia y Benissiva. Detrás los barrancos abruptos del Almirall y la Safor.

A nuestras espaldas la vertiente Este de la Vall de Gallinera y el castillo del mismo nombre.

Bajamos disfrutando de cada tapia, de cada roca que ha quedado al lado del camino, de la sierra en todo su esplendor. Hasta llegar al cruce en el mismo Convento de los Franciscanos. Paramos a visitar su antigua fuente( de 1700), con agua fresquita.

Y desde la tapia del convento regresamos por el mismo sendero de ida hasta el pueblo de Benitaia.

Pero en este vamos rectos para disfrutar de los enormes barrancos de la sierra del Almirall.

Una parada en otro mirador para echar la vista atrás, y adelante a las sierras que nos envuelven. Bajamos hasta el Llavador de Benissivà. Bonita ruta que nos ha hecho descubrir otros caminos, los conocíamos en coche pero andando tiene otro encanto, ir sin prisa, observando cada detalle.

Todos los años se celebra la fiesta de la cereza y varios preciosos carteles lo recuerdan.