DESDE GASTIÁIN A SAN CRISTÓBAL, PEÑA ARNABA, MONTE SANTO. POR EL VALLE COLGADO DE ARNABA OTOÑAL.
FICHA TÉCNICA-
Día: 16/10/2020
Participantes: Julián y Lourdes.
Tiempo estimado: 5 horas
Distancia: 15 km.
Desnivel: 768↑↓
Dificultad: Media, por la distancia y desnivel.
Wikiloc: https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/gastiain-san-cristobal-pena-arnaba-monte-santo-ida-por-sierra-san-cristobal-vuelta-por-loquiz-el-va-58684811
ITINERARIO:
Gastiáin/Lavadero - Fuente - Huertos - Puente sobre el arroyo Gastiáin - Sierra de San Cristóbal o el Monte - San Cristóbal (847 m.) - Collado - San Cristóbal NW (842 m.) - Fincas - NA de Zuñiga al valle de Lana - Sierra de Lóquiz - Barranco de Berrabia - Robles centenarios - Haya Preñada - Cornisas de la sierra de Lóquiz - Miradores - Raso de Ulibarri - Peña Arnaba (1.255 m.) - Collado - Monte Santo u Otzamendi (1.258 m.) - Collado - Entrada al Valle Colgado de Arnaba - Valle Colgado de Arnaba - La Sierra - Pedrera - Granja - Gastiáin/Lavadero.
RUTA:
Hemos comenzado en el pueblo navarro de Gastiáin, en el Valle de Lana. Las abundantes nieblas sobre el cresterío de la sierra de Lóquiz nos hacen cambiar los planes. Vamos primero a la de San Cristóbal, al Sur.
Sobrepasamos unas huertas, un puentecito sobre el arroyo de Gastiáin, donde comienza una pequeña cuesta y se oyen ladridos de perros.
Sobrepasamos unas huertas, un puentecito sobre el arroyo de Gastiáin, donde comienza una pequeña cuesta y se oyen ladridos de perros. 
Nos obliga a girar un poco a la derecha, después a la izquierda para encontrar el sendero algo escondido con la vegetación, al principio, pero luego se encamina sin ninguna duda hacía la sierra de San Cristóbal.
En brusco zigzag cambia de rumbo para enfilar por debajo de los paredones rocosos.
Con extensas vistas al Valle de Lana.
Llegando en poco tiempo al Puerto de Ulibartia, paso ancestral para subir a la sierra desde Gastiáin.
Nos dirigimos a la derecha, por una pista de tierra, pero en pocos metros nos adentramos en el bosque para seguir una senda de cazadores que nos lleva por el lateral hasta llegar a San Cristóbal, de 847 metros de altitud. A nuestro paso hemos encontrado madroños, robles, encinas, bojes...
Desde aquí bajamos también por un estrecho sendero hasta el collado que separa los dos altos (tal vez sea mejor ir a la derecha por la pista y luego usar el sendero por la cara Norte de San Cristóbal NW para enlazar con la carretera). Nosotros subimos por la cara Sur a San Cristóbal NW, de 842 metros, sin vistas, y decidimos volver por el mismo sitio a buscar el paso. Salimos a una finca en la que vamos por su lateral, volvemos a bajar a otra zona labrada y en esta decidimos ir rectos hasta la carretera que une Zúñiga con el Valle de Lana.
Enseguida nos encontramos al pie de la Sierra de Lóquiz.
Las nieblas van desapareciendo, dejándonos ver los cambios de tono de las hojas de los árboles. Cada uno lleva su ritmo vital y las hayas, que están más cerca de las cumbres, van más avanzadas.
Sobrepasamos el barranco de Berrabia y echando la vista hacia atrás identificamos las cimas que acabamos de recorrer, la primera, con forma de pirámide, es San Cristóbal NW.
Los robles están más atrasados, apenas amarillean algunas de sus hojas, a su lado los helechos que ya lucen tonos marrones.
Enormes robles vamos dejando a ambos lados del camino.
Y una vez en lo alto de la sierra, en la zona conocida como Haya preñada, surgen los primeros hayedos. Disfrutamos con todos los sentidos del otoño.
Varios giros a la derecha nos sacan a una zona menos arbolada llevándonos hasta la cornisa de la sierra de Lóquiz. Debido a las nieblas todavía no se ven sus contrafuertes rocosos, pero se domina todo el Valle de Lana y a lo lejos, Montejurra, Monjardín, Sierra Dos Hermanas, Costalera... 
Se intercalan hayedos y rasos. Es un placer caminar pisando la hojarasca.
Y aprovechamos para acercarnos a los miradores y contemplar desde las alturas lo que nos rodea.
Y aprovechamos para acercarnos a los miradores y contemplar desde las alturas lo que nos rodea.
Sobrepasamos el Raso de Ulibarri y un portón en la alambrada.
Hacia el Norte se ve el cordal Sur de Urbasa, y nubarrones negros en el horizonte.
Llegando sin mucho esfuerzo a la Peña Arnaba, de 1.244 metros de altitud. Al lado un canal de ascenso, desde el Valle Colgado de Arnaba, totalmente vertical.
Hacia el Norte se ve el cordal Sur de Urbasa, y nubarrones negros en el horizonte.
Llegando sin mucho esfuerzo a la Peña Arnaba, de 1.244 metros de altitud. Al lado un canal de ascenso, desde el Valle Colgado de Arnaba, totalmente vertical.
Y la niebla nos rodea, dando al hayedo tonos amarillentos/ocres, y a los musgos, un verdor brillante. Pasamos al lado del Collado por el que descenderemos en unos minutos.
Pero primero vamos rectos, hasta el vértice geodésico de Monte Santo u Otzamendi, de 1.258 metros de altitud. Hacia el Norte se vislumbra entre las nieblas el Valle de Améscoa, formado entre la sierra de Urbasa y de la Lóquiz.
Sopla el viento y nos obliga a abrigarnos de nuevo.
Regresamos hasta el Collado. Unos hitos de piedra señalan el punto de inicio de la senda que nos introduce al Valle Colgado de Arnaba. Formado por dos largas murallas rocosas que dentro encierran un hayedo con un contraste de tonos que dan al enclave una belleza sin par.
Envueltos en este ambiente otoñal nos resistimos a abandonarlo y decidimos hacer la parada para comer debajo de estos farallones rocosos.
La senda queda colgada sobre el valle, a ratos es una pedrera otros no. El descenso es muy cómodo.Va marcado con frecuentes hitos de piedra.
El sendero sale a la luz del sol, enfilando al lado de una pedrera. A derecha e izquierda se despliegan torres pétreas que enmarcan este paraje de excepcional belleza.
Sin prisa, pero sin pausa, vamos alejándonos del Valle Colgado de Arnaba, ahora usando una pedrera, sencilla en la primera parte, pero más adelante en rápido descenso.
Echando la vista atrás emerge un enclave salvaje, paisaje pirinaico. Para las tonalidades del bosque no hay paleta de pintor que consiga superar a la madre naturaleza.
De frente podemos ver el valle de Lana, cerrado al Sur por la sierra de San Cristóbal. A su espalda, Sierra Costalera.
Al lado del pueblo de Gastiáin sacamos esta panorámica a la crestera de la sierra de Lóquiz poniendo punto y final a esta caminata otoñal, inolvidable. Cada otoño hay que venir al excelso Valle de Lana y adentrarse en sus bosques.
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