El MAIGMÓ (1.296 metros)

DE XORRET DE CATI AL MAIGMÓ

DÍA: 3 de marzo de 2012.

INTEGRANTES: Vicente, Raúl, Santi y Julián.

DISTANCIA: 16,600 KM

TIEMPO: 06:31 HORAS
ALTURA MÍNIMA: 900 m.

ALTURA MÁXIMA: 1.296 m.

DESNIVEL POSITIVO: 1.146 m.

DESNIVELNEGATIVO: 1.161 m.
DIFICULTAD: ALTA. Trepada de unos 8 metros equipada con  cadenas y cable de acero. Abstenerse gente con vértigo o poco experimentada y más recomendable pasar este cable en ascenso.

RECORRIDO:

XORRET DE CATÍ - ALT DE GUIXOP (1.248) - ALT DE LES XEMENEIES (1.123) - MAIGMONET (1.182) - COLLADO D’EIXAU (1.073 ) - CABLE- CIMA DEL MAIGMÓ (1.296) -SENDA DEL BARRANCO - PISTA DE TIERRA - SENDA AL ALT DE LES XEMENEIES -CARRETERA Y PISTA AL DEPOSITO INCENDIOS - PISTA - LES PLANISSES-NEVERO - COLL DEL PORTELL- XORRET DEL CATÍ.

El Maigmó es una sierra del interior de la provincia de Alicante. Tiene una altitud máxima de 1.296 m, en el pico del mismo nombre. Pocas cumbres le hacen sombra por la zona donde se alza este coloso, en el corazón del Paraje Natural del Macizo del Maigmó, siendo su visión omnipresente desde toda la Huerta de Alicante. Separa las comarcas del Vinalopó Medio, al oeste, y de la Hoya de Castalla, al este. La Sierra del Maigmó se encuentra entre los términos municipales de Tibi, Castalla, Agost y Petrer lindando en su cumbre los tres términos municipales. Repleta de frondosos bosques de pinos y carrascas, a sus pies se encuentra el embalse de Tibi, en el río Monnegre, considerado el más antiguo de Europa en funcionamiento, mandado construir por el mismo Felipe II a finales del siglo XVI.

COMO LLEGAR: Autovía hasta Petrer, salida hacia el centro comercial, por la derecha seguir la carretera que lleva al Hotel Xorret del Catí.

RUTA:

Dejamos el coche en el hotel Xorret del Catí, lugar en el que se han celebrado varias finales de la Vuelta Ciclista a España, y comenzamos la ruta por el PR-CV 31 que nos lleva al Alto de Guixop, cima  que está por encima de los mil metros. (Cuatro, o mejor dicho cinco, porque vamos a repetir una, van a ser las cimas que vamos a coronar en este día por encima de los mil metros).

La temperatura inicial es fresca y en las peñas del Despeñador podemos apreciar nubes. Durante la noche ha llovido, incluso hay barro en el camino, y existe cierta humedad.  Por detrás del hotel nos dirigimos hacia del Mas del Carrascalet, entre bancales y almendros en flor. Poco antes de llegar nos desviamos a la derecha para rodearlo y adentrarnos en el bosque de pinos que nos eleva hacia la primera loma.

La senda se estrecha y llegamos a un collado desde el que ya vemos al fondo el inexpugnable Maigmó y todo el valle de Ibi, Onil, Castalla. Seguimos hacia la derecha, guiados siempre por el PR-CV 31 y sus marcas blanca/amarilla, subimos un empinado repecho que nos conduce hasta la primera cumbre del Alto de Guixop. Al fondo vemos los altos de la Silla y el Cid. Giramos hacia la izquierda y descendemos hasta el camino principal, pero enseguida  dejamos la bifurcación y  tomamos hacia la derecha. Llegamos al Alto de les Xemeneies, conocido vulgarmente como el de las "antenas", que con un camino  asfaltado, desde la falda de la sierra, sirve de entrenamiento a los ciclistas.

Existe en él una caseta de vigilancia para incendios y un par de antenas. En este punto nos encontramos con un grupo de senderistas que nos avisan que a partir de aquí el viento es muy fuerte. Cuando seguimos nuestra marcha no nos parece que sea así, todo queda en falsa alarma. Llegamos a la conclusión de que tenían ganas de almorzar y no querían seguir caminando o.... en verdad el viento ha amainado mucho.

A partir de ahí realizamos un bonito descenso hasta llegar a un collado, previo paso a una cresta desde ya se puede ver la auténtica dimensión de la mole que vamos a subir. Pero antes, siguiendo por toda la cresta, llegamos a la cima del  Maigmonet.

 Tras las oportunas fotos descendemos por una senda hasta el Collado de L'Eixau. Lo hacemos a media altura y rodeando el pico por la derecha. Debe ser un lugar donde las ovejas y cabras descansan, un "sester", por los restos y el olor que así lo atestiguan. Pronto llegamos al citado collado, que está atravesado por un amplio camino que hemos recorrido alguna otra vez que viene hacia la derecha de Agost. Hay un cartel de Microreserva de Flora y tomamos la senda que casi recta se dirige hacia la cima. La zona es sombría. Delante tenemos imponentes peñascos.

A Santi y Raúl se les oye poco, tenían que haber pensado que si no venía Patro igual era por la dificultad de la ruta. No se puede uno fiar de Vicente. Ja, ja, ja... Raúl dice tener las manos frías. Cerca de las paredes hay un escalón y pegados a las rocas entramos primero en un grupo de carrascas que nos ayudan a subir, pero una vez sorteadas llegamos a la primera dificultad del día, un canalón en la roca que hay que escalar con manos, pies y... dientes. Ya había hecho este recorrido en bajada, con una sirga de acero que venía desde la cima y hacia más fácil el descenso, pero ha desaparecido por completo. No recomiendo bajar por aquí, subir agarrándose tiene menos dificultad, pero no es recomendable para gente inexperta o con vértigo.  

La roca está húmeda y resbala. Debemos tener cuidado aunque hay buenos agarres y apoyos para los pies. Empieza Vicente, le siguen Santi y Raúl, y yo voy el último pensado en que los nuevos no conocían la subida del Maigmó. 
Trepando poco a poco, nos vamos escorando hacia la derecha, apoyándonos en los troncos de las carrascas para bajar una pequeña canal, ayudados del único tramo de cadena que se ha mantenido y subimos de nuevo para salir a un espacio abierto entre grandes rocas.
Vamos hacia la izquierda buscando un cable que nos ayude a trepar. Dos montañeros jóvenes nos pasan y siguen recto, les pregunto y dicen que se puede subir por ahí sin problemas. Pero les sigo y compruebo que el paso está peligroso por la piedra húmeda que hace más expuesto el recorrido, así que vamos por la ruta habitual, un poco más resguardados en la pared.
Descendemos un poco y aprovechando la altura a la que estamos situados, seguimos hacia la izquierda fácilmente y evitamos también el paso del cable por la roca. Ahora solo queda una pequeña trepada de manos, salvar el último escalón con la ayuda de una grapa y ¡Cumbre! 
Maigmó (1.296 m.)
El día se ha despejado, el sol calienta y la bruma solo persiste en el mar. Rodeados de montañas, Cabezó d'Or, Puig Campana, Penya Migjorn, la Martina.....decidimos parar a nuestro merecido almuerzo. Hay mucha gente en la cumbre, pero casi todos han subido por el Balcón de Alicante.
Comenzamos a descender en fuerte desnivel por la senda que viene del Balcón de Alicante. Antes de llegar, en un pequeño llano cerca de un enclave rocoso, giramos a la izquierda por una senda que se inicia entre el collado donde hay carrascas. La senda serpentea entre carrascas, por terreno que te permite acelerar y frenar, vamos cogiendo velocidad y Raúl me sigue a poca distancia lleno de júbilo. Ahora si sale la adrenalina. Tenemos que frenar, hay un escalón de unos cuatro metros que debemos salvar por la derecha, con cuidado. Vuelven las dificultades, este tramo es más peligroso y ponemos más atención. Por senda menos clara, hasta que salimos a la carretera asfaltada que sube al Balcón de Alicante.
Transitamos un poco por ella y torcemos a la izquierda por una pista de tierra que tiene una barrera que impide el paso de vehículos, continuamos por ella.
Efectivamente, la otra está a dos curvas más, carretera abajo, es más directa a nuestro punto de enlace, el depósito de agua para incendios, pero no importa hoy andaremos más y conoceremos otras zonas de esta hermosa sierra, aunque para ello tengamos que acumular desniveles. Seguimos elevándonos por la pista hasta que se bifurca en dos, por la izquierda nos lleva a el collado de L'Eixau, y por la derecha es el nuevo tramo a investigar, la dirección parece correcta para llegar a nuestro punto de destino.

La pista se estrecha, la vegetación se hace más abundante y se convierte en una agradable senda por la umbría. Siempre en ascenso, salvamos unos pinos caídos por las lluvias o las nevadas, hasta que damos un giro a la izquierda y comenzamos a superar por la ladera un fuerte desnivel entre rampas y zigzags.
Poco después, dado el desnivel y ser zona de umbría y que con las lluvias se convertirá en un barrizal, han formado escaleras de troncos que ayudan a rebasar la elevada inclinación del terreno y evitan que la senda se deteriore. Por fin culminamos. Hemos salido a unos metros del Alt de les Xemeneies. Subimos la fuerte rampa hasta la caseta de vigilancia y por la carretera asfaltada volvemos a descender unas curvas, para en una de ellas coger una senda a la izquierda que nos enlaza con una pista de tierra que nos sube de nuevo hasta el depósito de agua para incendios.
De nuevo por camino ancho pasamos por el pozo de nieve, vallado para evitar peligro, estamos en la zona de les Planisses, con sus casas derruidas y valladas. Es curiosa esta altiplanicie donde se ven vestigios de la forma de vida en estas tierras donde hace años había una extensión de bancales, hoy abandonados. Y las vistas a la pirámide del Maigmó son fabulosas.

Hay cruce de caminos y aquí  tomamos la dirección de la izquierda siguiendo el camino ancho. Pasamos cerca de un antiguo aljibe y cogemos la senda. Fácilmente nos eleva un poco para conectar de nuevo con el camino.
Aquí tenemos otras dos posibilidades: por la izquierda al Pou del Carrascalet y un poco más adelante a la Cueva de Mosen Francés, que desestimamos visitar, y por la derecha el camino sale a la carretera en el Coll del Portel (1.100 m.) famoso por los finales de etapa de la Vuelta Ciclista a España. También tenemos la subida al Despeñador(1.261 m.) enfrente.
Por la derecha dejamos la carretera y entramos en la zona de acampada y recreativa del Xorret de catí, con algún bancal de almendros en floir y gente preparandose para comer. Continuamos bajando en línea recta hasta el hotel y nuestro coche.
Bonita y excitante ruta de alta montaña.