FIESTAS DE SAN GREGORIO 2018 Y EL RITUAL DEL PA BENEÏT

TRADICIONES EN ALICANTE

En Torremanzanas o Torre de les Maçanes se celebran el 9 de mayo las fiestas en honor a San Gregorio, en el año 1658 hubo una plaga de langostas y se trajo agua de dicho santo desde Navarra(Valle de la Berrueza, del que procedemos) y se consiguió acabar con ella. Hasta ahora todo concuerda con la devoción que se tiene en el valle navarro, en la Berrueza, que cuentan que lo libró de una epidemia de langosta. Pero con varias diferencias, en Navarra es para la protección de los campos, el agua que se pasa por la cabeza de San Gregorio y se emplea en rociar sobre las fincas sembradas para pedir que llueva o no, y que vengan buenas cosechas; sin embargo en Alicante se invoca para la fertilidad y prevención de enfermedades y se le ofrece el "Pa Beneït"

(pan bendecido, de unos 6-8 kg. de peso, realizado artesanalmente, colocado sobre una Platera o fuente honda, adornado con un penacho de flores y finas telas bordadas que se heredan de generación en generación. Se usa para proteger la de cabeza las "clavariesas" un "llibrell”o almohadilla).


Mientras en Navarra se realiza una misa, después la procesión alrededor de la basílica bendiciendo los campos(nuestro fondo del blog es San Gregorio de la Berrueza) y una comida. En cambio en Torremanzanas hay varios actos: 

-La ofrenda: los “llumeners” van ataviados con el traje típico de labrador y las “clavariesas” de labradora (destaca por su belleza y valor artístico el “mocaor negre” bordado con flores). Éstos ofrecen flores al Santo. 
-El Desfile de Panes: los “llumeners” de labrador y las “clavariesas” con enaguas blancas y “mocaor” claro (que iguala en belleza al de la ofrenda), en un vistoso y espectacular desfile, se dirigen a la iglesia para ofrendar el “Pa Beneït” al Santo.
-La procesión: “llumeners” y ”clavariesas” visten como en el desfile.

Finalizada la misa se bendice el agua de San Gregorio, pasada por el cráneo del santo, que se deposita en una botella, se bendice y desde ahí se va echando a los botijos de barro blanco de Agost. A continuación se sacan los cestos de pan de la sacristía para ser bendecidos. Finalizada la ceremonia de la bendición, comienzan las clavariesses a repartir el pan entre todos los asistentes, acompañado de los botijos cuya agua bendita se bebe para obtener la protección del santo. 

De estas fiestas se conservan dos melodías populares con dos siglos de antigüedad: El Santo Rosario de la Aurora a San Gregorio y los Gozos al Santo Patrón, dedicados a San Gregorio obispo de Ostia, patrón de la villa de Torremanzanas, conservado en la Biblioteca nacional.

En la provincia de Alicante hay otras dos fiestas similares: en Benifallim, Festa dels Fadrins, a principios de septiembre y conmemora la ofrenda realizada siglos atrás a la Virgen del Rosario para que protegiera a la población, sobre todo a la joven, que estaba muriendo a causa de una epidemia. Se adornan los tradicionales Pans Beneïts para ser sacados en procesión, conducidos a la iglesia y allí bendecidos y repartidos entre asistentes y población. En la procesión, tanto chicos como chicas lucen la vestimenta tradicional; en Gorga, en honor a San Blai, salen hombres portando los panes en forma rectangular.

Y en el resto de España en San Pedro Manrique, Soria(el día siguiente al de San Juan tiene lugar la no menos célebre y de ancestral tradición fiesta de las "móndidas": tres mozas, doncellas casaderas que portarán sus vestidos, abalorios y cestos muy particulares llenos de flores y pan en la cabeza; por Santa Agueda llevan "panistres" en Mazaleón (Teruel) y salen las llamadas "panbenditeras" en Escatrón (Zaragoza). Se observan algunas diferencias en las fiestas de Torremanzanas sobre el resto de las nombradas, como son la aparición siempre en solitario de las jóvenes oferentes, al contrario de lo que sucede en Torremanzanas, así como que la Clavariessa puede ser varios años, a diferencia de otros lugares, en los que esta distinción no se puede repetir.

El ritual del Pa Beneït de Torremanzanas fue declarado bien de interés cultural inmaterial por la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte de la Generalitat Valenciana según Resolución de 26 de septiembre de 2014.

RITO DEL PA BENEÏT EN TORREMANZANAS:

Llegamos temprano a Torremanzanas, no mucho, pero demasiado para los festeros. Vamos a recorrer las calles del pueblo, sus puntos más interesantes.
Callejeamos hasta la parte más alta para tener una visión de la torre almohade o Casa Alta o el Castell, antiguo baluarte almohade (s. XII-XIII), de carácter defensivo, que da nombre a la población. Está cerrada, no sabemos el horario de visitas. Detrás suya vemos el cordal de la Sierra de la Grana. 

Algunos festeros están sentados con la banda de música, almorzando, pues imitamos a los demás y paramos a reponer fuerzas.
Como vemos que son las 10 y media y siguen parados volvemos a dar una vuelta por las callejas, para fijarnos en los azulejos de las casas en honor a San Gregorio, en las ventanas y balcones que han engalanado con flores...

Para nuestra alegría ya empieza el movimiento, en las casas de las clavariesas han expuesto sobre unas sillas altas el Pa Beneït con el adorno floral y las finas telas(a juego), en alguna casa por partida doble. Incluso esta la niña que abre el desfile y porta la cesta también pertenece a la misma familia. Ahora está fresca y risueña.

Y comienza la banda a tocar una preciosa tonada, yendo en busca de la primera clavariesa.

Como comenta uno de ellos, en estos pueblos de montaña siempre hay que subir cuestas, o 

bajarlas. 

Parada en la primera casa en la que el padre o familiar coloca el Pa Beneït sobre la cabeza de su hija, ésta lo sujeta un poco con las manos.

Y la comitiva avanza acompañada del sonido musical, del repicar de campanas y del estruendo de los cohetes.

Parada en la siguiente casa y se repite la ayuda del progenitor o pariente para poner bien el Pa Beneït.

Se colocan en fila y ahora se unen un par de muchachas portando un cesto, con trozos de pan que será bendecido y repartido al final de la misa entre los asistentes.

Vuelve a hacerse lo mismo en la tercera casa.

Avanzamos hasta la siguiente puerta, en esta son dos las clavarieses. Se ven en sus manos les “llibrells” o almohadillas que se utilizan para proteger las cabezas. El padre o familiar ayuda a ambas a colocarse el Pa Beneït en perfecto equilibrio. 

En el recodo de las calles se vuelven a alinear, ya tenemos una fila de 5 jóvenes con sus Pans Beneïts sobre la cabeza.

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Van a recoger a la sexta que espera a la comitiva con el Pa Beneït ya colocado.

Y el desfile pasa por debajo del Ayuntamiento. 

Vemos que a alguna de las muchachas le acompañan varios familiares, amigos... a otras solo 
uno.

Encontramos más público, en la terraza de los bares, en las calles... sobre todo extranjeros.

En esta zona recogen a una, para a continuación acoger a otras dos, y finalmente a la última Queda la fila con 10 clavariesas, con sus acompañantes. Giran al final de la plaza, cerca del puente.

Para formar una larga fila. Las telas con las que se cubren adquieren protagonismo, sopla el viento y "bailan" con movimiento acompasado.

A ritmo tranquilo van de nuevo hacia el Ayuntamiento.

Ya se encamina toda la procesión, con la banda en la retaguardia, hacia la iglesia de Santa Ana.

Solo resta una última cuesta para llegar a la puerta de la iglesia.  Entran en fila en esta, depositan los panes en unas mesas altas y nos fijamos en la pequeña imagen de San Gregorio en medio del altar.
Las clavariesas se sientan en las primeras filas, dejando a la vista sus trenzas y moños.

Nosotros nos vamos, no esperamos al reparto de pan bendecido, queremos subir a la Grana.

Alejándonos de la iglesia comentamos la tradición tan emotiva a la que hemos asistido, merece mucho la pena acercarse el día de San Gregorio a Torremanzanas. Sus vecinos conservan unas fiestas singulares y auténticas.

Hemos aparcado al lado de la Villa Edelmira o La Foia de Cortes, Se trata de una antigua masía fortificada cuyo origen debió ser una pequeña alquería musulmana, usada como defensa de los moradores que cultivaban las tierras del entorno. De sus elementos fortificados destaca especialmente sus garitones en las cuatro esquinas, lamentablemente muy deteriorados.