Machado

"Caminante, son tus huellas el camino y nada más; Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino sino estelas en la mar". Machado.

miércoles, 30 de mayo de 2018

BENIEL A ORIHUELA POR LOS SOTOS DEL RÍO SEGURA, NORIAS GEMELAS, MOLINO DE LA CIUDAD Y CENTRO HISTÓRICO

PATRIMONIO CULTURAL DE ORIHUELA



FICHA TÉCNICA-
Día: 30/05/2018
Participantes: Julián y Lourdes.
Tiempo estimado: 3 horas y media.
Distancia: 14 km.
Desnivel: 113↑↓
Senderos: Camino de la Cruz de Caravaca, GR 127.
Dificultad: Media-Baja. Es una ruta sencilla técnicamente, corta y apta para todos los públicos.
Cómo llegar: En tren. Ida desde Elche a Beniel, vuelta desde Orihuela.
Wikiloc: https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/beniel-a-orihuela-por-el-rio-segura-a-las-norias-gemelas-molino-de-la-ciudad-y-casco-historico-de-o-25352926

ITINERARIO: 
Beniel/Estación de tren - Vereda del Reino - CV 915/Mojones del Reino - Calle Mota del Molino - Río Segura - Virgen de los Desamparados - Acequia Alquibla - Meandros del río Segura - Norias gemelas: Pando y Moquita - Sotos del río Segura - Puente - Camino de la Cruz de Caravaca - Confederación hidrográfica del Segura - Puente - Tuberías del trasvase - Molino de la Ciudad - Salto de agua - Orihuela - Convento e Iglesia del Carmen - Ayuntamiento/Palacio Marqués de Arneva - Iglesia parroquial de las Santas Justa y Rufina - Museo Arqueológico - Palacio de Rubalcava - Iglesia de Santiago - Plaza de Santiago - Santuario de Nuestra Señora de Monserrate - Parque de Monserrate - La Armengola - Plaza de Capuchinos - Murales de San Isidro - Ermita de San Isidro - Sendero Monte de San Miguel - Paso de la Chismosa - Horno Bustamante - Azarbe - Palmeral de San Antón - Arco de Santo Domingo - Colegio e Iglesia de Santo Domingo - Casa museo de Miguel Hernández - Plaza de Ramón Sijé(biblioteca y oficina de información) - Catedral de El Salvador y Claustro - Palacio Episcopal y Museo de Arte Sacro (la Tentación de Santo Tomás de Aquino de Velázquez) - Palacio de Tudemir - Casino - Puente Nuevo - Glorieta de Gabriel Miró - Estación de tren de Orihuela. 


La partida de las Norias está enclavada en la huerta de Orihuela, y de ella parten dos acequias principales del sistema de riego de la Vega Baja, Alquibla y Molina, que datan de tiempos de la España islámica. Además, aunque hoy en día no están en funcionamiento, todavía existen dos norias, una a cada lado del río Segura, llamadas Moquita -situada a la derecha del cauce- y Pando. Las norias están separadas por un azud construido en el siglo XIX; estas estructuras hidráulicas son herederas de las existentes en tiempos de dominación musulmana.
Siguiendo el curso de la Vereda del Reino (antigua cañada real que marca la frontera con la Región de Murcia), en el punto de encuentro con la carretera Beniel-Orihuela(CV 915), se pueden contemplar los llamados Mojones del Reino, indicadores de la frontera entre los antiguos reinos de Aragón y Castilla, establecida definitivamente a mediados del siglo XV, aún cuando se hubiese acordado doscientos años antes, en el tratado de Torrellas/Elche. De principios del siglo XIV parecen proceder el primer amojonamiento y otro posterior, que se hicieron, no en el lugar actual, sino en la pedanía de El Mojón (Beniel).


RUTA:

Comenzamos en la estación de tren de Beniel. Salimos hacia la izquierda por la Avenida del Reino y casi rectos cruzamos la CV 915,  al lado de los mojones del Reino. Para situarnos en unos minutos en la ribera del río Segura. Hemos comenzado en la provincia de Murcia, pero estamos ya en la de Alicante.
























No hay mucho agua, el cauce está invadido de juncos y maleza.
Desde los primeros metros podemos ver el Pico del Águila y la Sierra de Orihuela.
A nuestro lado una imagen de la Virgen de los Desamparados, y una caseta de la acequia Alquibla. Continuamos flanqueados de casas de campo, para ganar altura entramos en un pequeño parque que nos deja a la vista el azud, al lado del cual se encuentran las norias gemelas.


Dos norias, una a cada lado del río Segura, llamadas Moquita (situada a la derecha del cauce) y Pando (antes Cobos). Están separadas por un azud construido en el siglo XIX.
Bajamos hasta el meandro del río Segura, y al azud, por el lateral de la noria Moquita, ayudados con unas barandillas en bastante mal estado.


Una vez que las hemos observado de cerca regresamos al sendero principal. Del lateral de la noria parte una acequia que se pierde entre las fincas.

Proseguimos en la dirección de la corriente del río. Hay toda una selva de juncos, tarays, carrizos... detrás preciosas imagenes de la sierra de Orihuela.
Tenemos la posibilidad de cruzar a la otra orilla, por un puente, pero continuamos por esta.


Las obras de encauzamiento, realizadas tras las riadas de 1989 en el Río Segura, han dejado libres los antiguos meandros (curvas naturales del cauce del río) convertidos ahora en Sotos. Éstos después de la restauración paisajística han quedado como zonas de ocio y tiempo libre, con una amplia zona de arboledas, merenderos... Pasamos al lado de 1, 2, y hasta 5 sotos.


Volvemos a encontrar otro puente, y en este momento lo atravesamos para ver el río Segura que baja escondido entre los cañaverales y situarnos en la otra orilla. Enlazamos con el Camino de la Cruz de Caravaca.


Giramos a la derecha, caminando por el margen izquierdo del río.
Vemos casetas de la Confederación Hidrográfica del Segura, canales, árboles que nos sorprenden con frutos como las moreras, campos de patatas en flor...

Tenemos un nuevo puente que podemos usar para cambiar de orilla.

Pero queremos ir a visitar el Molino de la ciudad, así que continuamos rectos, y giramos a la izquierda para cruzar la carretera que comunica la CV 915 con la NA 340 y pasar por debajo de las tuberías del trasvase.
Enseguida debemos desviarnos a la izquierda(sin señalizar) para contemplar el molino hidráulico.


























Llegamos hasta la puerta principal del impresionante Molino de la Ciudad, habíamos leído que lo habían rehabilitado, y un cartel a su lado lo anunciaba en 2017, pero se encuentra en un lamentable estado.








Por sus jardines regresamos al sendero principal. Ya estamos acercándonos a Orihuela y divisamos a sus espaldas la Cruz de la Muela.

En la ciudad se distingue el Monte de San Miguel, en lo alto el seminario del mismo nombre, a la izquierda alguna casa del barrio de San Isidro y el paso de la Chismosa que utilizaremos para rodear esa montaña.

A los lados encontramos construcciones para el riego, pequeños embarcaderos a la vera del río Segura y muchos tarays en plena floración.

De frente la ciudad de Orihuela.

























Ya vemos mucha gente en bicicleta, corriendo y paseando por ambas orillas del río Segura. Un magnífico espacio de esparcimiento.


Y abandonamos la ribera del río para visitar Orihuela. Por la parte trasera del Ayuntamiento llegamos al Convento e Iglesia del Carmen.

A la iglesia de las Santas Justa y Rufina, que entramos a conocer.

Básicamente gótica de los siglos XIV y XV aunque con importantes reformas durante los siglos XVI y XVIII lo que dejó la impronta renacentista y barroca en buena parte del edificio. 

Destacan el retablo de la Capilla de la Comunión y el órgano de estilo neoclásico del siglo XVIII. La torre es de planta cuadrada, de formas macizas, campanario del gótico tardío. Cuenta con una de las piezas de relojería más antiguas de España y el más antiguo de la Comunidad Valenciana, datado a principios del siglo XIV.

Una parada para contemplar el Palacio Marqués de Arneva, sede del Ayuntamiento. En este palacio barroco destaca su gran escudo heráldico en el chaflán de los marqueses de Arneva; es la única esquina con nombre propio en Orihuela: la popular "esquina del Pavo", que separaba dos espacios de la ciudad: el del Rabaloche y el de "allá abajo" (en alusión al centro de rancia alcurnia).

Continuamos hasta el Museo Arqueológico Comarcal para visitar la Diablesa, o Cruz de los Labradores. La hemos visto otras veces pero nos vuelve a impresionar. 
Representa la cruz que triunfa y se levanta victoriosa venciendo a los enemigos del alma según la tradición católica: el mundo en el centro, la muerte a la izquierda representada por un esqueleto y el demonio a la derecha.
La rodeamos para contemplar los detalles, la manzana que lleva en la mano, las posturas retorcidas de diablesa y esqueleto...
Salimos a la calle para torcer y pasar por la puerta del Palacio de Rubalcava, otro extraordinario edificio que está pendiente de rehabilitación.

















Siguiendo por la misma calle llegamos a la iglesia de Santiago Apostol, es una obra gótica del s. XV con cabecera renacentista y una importante capilla lateral barroca. La fachada principal es de estilo gótico isabelino.


Nos llama la atención la estatua de piedra de Santiago Apostol, en medio de la portada principal.
Llegamos al Santuario de la Virgen de Monserrate, cerrada, y a la plaza del mismo nombre.




Continuamos unos metros hasta la plaza Capuchinos y ahí giro brusco a la derecha para visitar los Murales de San Isidro. Lo leemos todos los años en el periódico y nos hacía ilusión venir a verlos.

























Callejeando vamos observando las pinturas, algunas con poemas de Miguel Hernández.
 
Vemos calles enteras pintadas.

Y salimos a las afueras de Orihuela, a la ermita de San Isidro, debajo de la cruz de la Muela. Hay una ruta habilitada con cuerdas que sube por esta vertiente, y nos paramos a buscarla con la vista, no la encontramos pero si que vemos muchos pinos secos.

Retrocedemos unos metros para subir hacia la sierra, ya se ve el Monte de San Miguel y una pequeña peña desgajada, ese es el paso que vamos a buscar para contemplar el palmeral de San Antón de Orihuela.








De forma sencilla subimos a la sierra dirigiéndonos a la izquierda para cruzar el Paso de la Chismosa y situarnos en la cara Este. Tenemos vistas al palmeral y al fondo,  la sierra de Callosa de Segura.

Y en pocos minutos encontramos el horno de Santa Matilde, del tipo Bustamante data de 1888, se utilizaba para la obtención del mercurio a partir del cinabrio, metal que servía para la extracción del oro y de la plata. Es un importante ejemplo de arqueología industrial, único en su tipología y conservación en la Comunidad Valenciana y uno de los pocos ejemplares, junto al de Almadén, a nivel mundial.

Desde ahí seguimos rodeando la sierra para bajar hasta un parque, en el Barrio San Antón. Media vuelta para echar un último vistazo a la Sierra de Orihuela, pedregosa y escarpada.
Llegamos hasta el cartel que señala el nombre del palmeral, las palmeras están en buen estado.
















Y seguimos girando para salir al lateral del Colegio Diocesano de Santo Domingo. Colosal edificio que sorprende a más de uno.
La primera vez que lo vimos ya nos impresionó, por sus dimensiones, por su construcción en piedra. Pasamos por el arco de Santo Domingo y nos situamos en la fachada principal, interminable, al fondo la iglesia y su torre. Merece la pena visitar sus claustros.
















Giro a la derecha. Para visitar la Casa Museo de Miguel Hernández. Situada en la misma ladera del Monte de San Miguel.
Nos dicen que no es la casa en la que nació, aquí se crió.

























Recorremos las pequeñas estancias de la casa. Salimos al jardín.
Nos invade una sensación de frescura, muy agradable.

























Regresamos por la esquina de la iglesia de Santo Domingo y caminamos casi rectos hasta llegar a la plaza de Ramón Sijé. A un costado el Palacio de los Duques de Pinohermoso sede de la Biblioteca Pública Fernando de Loazes. También la oficina de turismo.





Giro a la derecha para situarnos en el claustro de la catedral.  Entramos a ver su interior, impresionante la reja, el órgano...   
Y desde allí vamos a ver la portada de la catedral, su reloj, su torre.                                                              Enfrente está el espectacular Palacio Episcopal, sede del Museo de Arte Sacro. Merece la pena entrar solo por ver su claustro.






















Pero es imprescindible ir a contemplar la Tentación de Santo Tomás de Aquino del maestro Velázquez, algunos estudiosos dicen que por su composición es la obra precursora de las Meninas, todo un tesoro. Tan cerca y tan desconocido.



















Desde la puerta de la catedral retrocedemos unos metros para pasar por el Palacio de Tudemir, con su puerta de piedra, restaurado como hotel, y la colosal puerta de madera del Casino. 





















Atravesando el Puente Nuevo nos despedimos del río Segura.


Enfilamos por la Glorieta de Gabriel Miró a coger el tren que nos lleve a casa. Excelente excursión que nos ha mostrado el patrimonio cultural y artístico de Orihuela.

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