LOMA REDONDA, LOMA LARGA, Y ALT DE LA CASETA DE LA NEU
FICHA TÉCNICA-
Día:16/05/2018
Participantes: Julián y Lourdes.
Tiempo estimado: 7 horas.
Distancia: 20 km.
Desnivel: 964↑↓
Dificultad: Media. Es una ruta sencilla técnicamente, pero larga.
Como llegar: Por la autovía de Alicante a Valencia, una vez pasado el cruce a Alcoy, seguir hasta el que señala hacia Benimarfull. Tomarlo pasando por el pueblo y en la primera rotonda girar a la derecha. Nos lleva por las afueras de Benillup y enseguida un cruce a la izquierda para llegar a Almudaina.
Wikiloc: https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/almudaina-loma-redonda-loma-larga-alt-de-la-caseta-de-la-neu-corral-de-cendra-y-penyes-de-la-cova-n-24948083
Es una montaña alargada, de cimas redondeadas, en sus caras Oeste y Sur, sin embargo surgen los roquedos en las del Este y Norte, con les Penyes de la Cova Negra y les Penyes dels Alts de Benialfaquí respectivamente. En ella apenas hay arbolado, excepto una pequeña pinada en la cara Norte, predomina la vegetación baja dados los terribles incendios que ha sufrido.
Desde su parte trasera surge una pista de tierra. Enseguida a la izquierda sube una senda en diagonal hasta el pou de la neu y la sierra. Nosotros vamos a la derecha para hollar primero la Loma Redonda, caminando entre huertos de almendros y cerezos.
Como indicador para este ascenso debemos ir a buscar el espolón rocoso o "frare" que sobresale al otro lado del barranco. Una vez en el cauce se ven perfectamente las primeras trazas del sendero.
La loma tiene visible el trazado en diagonal. Es una subida muy exigente, hasta el vértice geodésico hay unos dos kilómetros y 500 metros de desnivel.
Pero lo que realmente sorprende, todo el que haya subido a la sierra de la Almudaina ya lo sabe, es la panorámica que se abre a la Sierra de la Serrella y Xortà, alineadas. Espectacular.
Por la pista de tierra, con giro a la derecha llegamos al vértice geodésico de la Loma Redonda, de 983 metros de altitud. Sus vistas a l'Alcoiá y todas las sierras que la rodean nos embelesan.
Parada de almuerzo. Disfrutamos viendo Cocentaina, su castillo, con la vista recorremos la última ruta que hicimos, con nieve, y que nos llevó por la cara Norte y Sur de Mariola hasta el Montcabrer.
Decidimos improvisar y subir por el costado del barranco, no hay mucha maleza.
Enseguida giramos a la izquierda, hallamos un aljibe y una fuente. Nunca hemos bebido de ella, apenas sale agua y turbia. A su lado un pilón que parece para abrevar el ganado.
Volvemos al sendero principal. Llegamos al rincón en el que un gran chopo y otro par pequeños,que siguen la estirpe, nos dan fe de que en este enclave nace alguna fuente, vemos al lado una arqueta cerrada.
A nuestra izquierda la cara abrupta de la Almudaina se va haciendo patente.
Caminamos con atención para tomar bien el cruce siguiente y no pasar por la casita del fondo, hay una senda circular que rodea la sierra para volver al mismo punto. (En los dos próximos cruces vamos primero a la izquierda, y después a la derecha)
Por el lateral de este último nos acercamos hacia el comedor. Las nubes dan pinceladas de color a un cielo azul.
De frente el peñón rocoso del Benicadell, y todo el valle del Comtat.
El camino de herradura transcurre por el lateral de los peñascos.
Regresamos a la senda principal, en primer plano el gran barranco que se interpone entre nosotros y la sierra de la Almudaina.
Una mirada atrás para ver la rocosa imagen de la Penya de la Cova Negra.
Seguimos el sendero que se marca visiblemente entre las rocas. Después es de tierra que va girando en zigzags. Debemos agacharnos para pasar al lado de unos rosales silvestres que nos cierran el paso.
A partir del corral toca ascender, primero por la pista de la izquierda para introducirnos en un bosque de pinos que va serpenteando. Nos acordamos de la última vez que subimos y el calor que hacía, hoy en cambio corre una ligera brisa que nos permite respirar. Ganamos altura para situarnos en un bancal con almendros, olivos, y seguimos hacia arriba.
Un gran hito de piedras nos desvía a la derecha para bajar por la pedrera hasta los primeros cerezos. Están buenas, pero un poco verdes.
Por un sendero sinuoso vamos rodeando las fincas con vistas al pueblo de Almudaina.
Del camino de tierra salimos a un carretil asfaltado en el que encontramos pinos, alguna carrasca, almendros y cerezos.
Wikiloc: https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/almudaina-loma-redonda-loma-larga-alt-de-la-caseta-de-la-neu-corral-de-cendra-y-penyes-de-la-cova-n-24948083
ITINERARIO:
Almudaina - Ermita del Santísimo Cristo del Socorro - Loma Redonda - Cruce a Balones - Alt de la Caseta de la Neu - Pou de la Neu - Font y aljibe - Pilones - Chopos - Coche abandonado - Corral de Cendra - Penyes de la Cova Negra - Cueva/Sester - Cueva/Sester con higuera - Corral Roig - Sendero por la cornisa de les Penyetes dels Alts de Benialfaquí/Camí Vell de Catamarruch a Almudaina - Pedrera - Huertos - Cementerio - Almudaina - Iglesia - Torre de Almudaina.
Almudaina - Ermita del Santísimo Cristo del Socorro - Loma Redonda - Cruce a Balones - Alt de la Caseta de la Neu - Pou de la Neu - Font y aljibe - Pilones - Chopos - Coche abandonado - Corral de Cendra - Penyes de la Cova Negra - Cueva/Sester - Cueva/Sester con higuera - Corral Roig - Sendero por la cornisa de les Penyetes dels Alts de Benialfaquí/Camí Vell de Catamarruch a Almudaina - Pedrera - Huertos - Cementerio - Almudaina - Iglesia - Torre de Almudaina.
La sierra de la Almudaina separa los valles del Comtat, al Norte, en el que se encuentran los municipios de Planes, Benialfaquí, Catamarruch y Almudaina; la vall de Seta al Sur, con los pueblos de Balones, Benimassot y Tollos; al Oeste, la vall de Travadell, las poblaciones de Millena, Benillup y los restos del castillo de Travadell o Millena.
Es una montaña alargada, de cimas redondeadas, en sus caras Oeste y Sur, sin embargo surgen los roquedos en las del Este y Norte, con les Penyes de la Cova Negra y les Penyes dels Alts de Benialfaquí respectivamente. En ella apenas hay arbolado, excepto una pequeña pinada en la cara Norte, predomina la vegetación baja dados los terribles incendios que ha sufrido.
RUTA:
Por una valla de hierro, abierta, subimos hasta el Bar y Farmacia, que cuentan con un pequeño parque. No tiene salida, pero nos sirve para una primera visión de la loma que debemos subir en pocos minutos, vertical. Volvemos a la calle principal y giramos hacia la izquierda.
Pasamos al lado de un parque con fuente, después la piscina municipal, para girar hacia la ermita del Santísimo Cristo del Socorro.
Desde su parte trasera surge una pista de tierra. Enseguida a la izquierda sube una senda en diagonal hasta el pou de la neu y la sierra. Nosotros vamos a la derecha para hollar primero la Loma Redonda, caminando entre huertos de almendros y cerezos.
Como indicador para este ascenso debemos ir a buscar el espolón rocoso o "frare" que sobresale al otro lado del barranco. Una vez en el cauce se ven perfectamente las primeras trazas del sendero.
La loma tiene visible el trazado en diagonal. Es una subida muy exigente, hasta el vértice geodésico hay unos dos kilómetros y 500 metros de desnivel.
Una mirada atrás para ver todo el valle, el pueblo de Almudaina, la torre de la iglesia y la torre almohade se recortan en el horizonte. Los abancalamientos para el cultivo de los cerezos y almendros adornan las laderas.
Tenemos suerte porque a pesar de ser mayo y hacer calor corre un ligero viento que nos facilita el ascenso.
Avanzamos entre vegetación baja, ni un árbol en toda esta ladera. Vamos llegando al nivel más alto de la sierra de la Almudaina.
Una última loma que hay que superar. Apenas hay rastros de la senda, se pierden. Pero debemos girar a la izquierda y remontar poco a poco.
Desde esta posición hacemos una parada para observar los colosos Montcabrer, Benicadell y la sierra Foradada en la que destacan los Llombos, como gemelos pétreos.
Y nos elevamos sobre el cordal, ya vemos la pista de tierra que la cruza de Este a Oeste.
Pero lo que realmente sorprende, todo el que haya subido a la sierra de la Almudaina ya lo sabe, es la panorámica que se abre a la Sierra de la Serrella y Xortà, alineadas. Espectacular.
Por la pista de tierra, con giro a la derecha llegamos al vértice geodésico de la Loma Redonda, de 983 metros de altitud. Sus vistas a l'Alcoiá y todas las sierras que la rodean nos embelesan.
Parada de almuerzo. Disfrutamos viendo Cocentaina, su castillo, con la vista recorremos la última ruta que hicimos, con nieve, y que nos llevó por la cara Norte y Sur de Mariola hasta el Montcabrer.
Retomamos la ruta regresando al cruce y tomando a la derecha por la ancha pista de tierra.
A la derecha la Xortà, Serrella, antenas de Aitana; a la izquierda Benicadell, embalse Beniarrés; de frente toda la loma y se distingue el pino solitario en la última colina a la vista. Pasamos por la Loma Larga de poco más de 1.000 metros y paramos en el Alt de la Caseta de la Neu (1.013 m.), señalizada con un pequeño hito de piedras. Pensamos en bajar en campo a través al pou de la neu, construido en la cara Norte, al resguardo del alto, pero no lo vemos claro. Seguimos rectos. En el tetracruce principal giro brusco a la izquierda para caminar por la senda oficial que sube desde el pueblo de Almudaina, en diagonal. De frente la sierra de Mariola, la del Benicadell y en medio el port de Albaida, paso para llegar a Valencia.
A la derecha la Xortà, Serrella, antenas de Aitana; a la izquierda Benicadell, embalse Beniarrés; de frente toda la loma y se distingue el pino solitario en la última colina a la vista. Pasamos por la Loma Larga de poco más de 1.000 metros y paramos en el Alt de la Caseta de la Neu (1.013 m.), señalizada con un pequeño hito de piedras. Pensamos en bajar en campo a través al pou de la neu, construido en la cara Norte, al resguardo del alto, pero no lo vemos claro. Seguimos rectos. En el tetracruce principal giro brusco a la izquierda para caminar por la senda oficial que sube desde el pueblo de Almudaina, en diagonal. De frente la sierra de Mariola, la del Benicadell y en medio el port de Albaida, paso para llegar a Valencia.
Encontramos la cava, abandonada e invadida por el cerezo que ha crecido en su interior.
Decidimos improvisar y subir por el costado del barranco, no hay mucha maleza.
El GPS nos marca el Alto de la Caseta de la Neu sobre nuestras cabezas, y hacia el Norte el pueblo de Planes y el paisaje que le rodea.
De nuevo llegada a la cima con las impresionantes vistas, la Serrella al alcance de nuestra mano.
Regresamos por la izquierda al tetracruce y dudamos si ir rectos para bajar por la senda que desde el pino sale hacia la izquierda, por la cara Norte, atravesando las Penyetes dels Alts de Benialfaquí, pero nos parece corta y hace un día estupendo. Vamos a la derecha.
Enseguida giramos a la izquierda, hallamos un aljibe y una fuente. Nunca hemos bebido de ella, apenas sale agua y turbia. A su lado un pilón que parece para abrevar el ganado.
Volvemos al sendero principal. Llegamos al rincón en el que un gran chopo y otro par pequeños,que siguen la estirpe, nos dan fe de que en este enclave nace alguna fuente, vemos al lado una arqueta cerrada.
A nuestra izquierda la cara abrupta de la Almudaina se va haciendo patente.
Caminamos con atención para tomar bien el cruce siguiente y no pasar por la casita del fondo, hay una senda circular que rodea la sierra para volver al mismo punto. (En los dos próximos cruces vamos primero a la izquierda, y después a la derecha)
Delante destaca la Safor, la Foradada y el Tossal Blanc, a la derecha.
Por el lateral de este último nos acercamos hacia el comedor. Las nubes dan pinceladas de color a un cielo azul.
Y ya vemos el Corral de Cendra, solemos comer al resguardo de sus árboles, pero el día está un poco ventoso, así que aprovechamos para usar el comedor abierto, con vistas al barranco de Cantacuc, de la Encantada, la sierra Foradada, la Safor...
En una leja de piedra con respaldo nos sentamos a comer, las vistas, y el concierto del pecu o cuco común son inolvidables.
Tenemos ante nuestra vista las estribaciones más al Este del Benicadell, la Safor, la Foradada que acaba en el Miserat, la Solana, Alfaro... al fondo el barranco de Benialfaquí, el de Cantacuc.
Con pena reanudamos la marcha.
De frente el peñón rocoso del Benicadell, y todo el valle del Comtat.
Y ya vemos los abruptos roquedos de la cara Este, les Penyes de la Cova Negra.
El camino de herradura transcurre por el lateral de los peñascos.
Paramos a ver la cueva/sester, en los paredones se abre una gran oquedad que servía para el resguardo de animales y personas.
En la umbría de la cueva y flanqueando el sendero surgen flores de todos los colores y variedades.
Cuando acaba la roca maciza giramos a la izquierda para acceder a la cueva/sester de la higuera.
Creemos que es la Cova Negra, que da nombre a la peña, por los tonos de su interior. Nos llama la atención las proporciones de la higuera, ha ocupado el interior de toda la cavidad.
Tiene muchas brevas, pero hemos llegado demasiado pronto, muy verdes. Y entramos para ver su tronco que nace entre las rocas.
Regresamos a la senda principal, en primer plano el gran barranco que se interpone entre nosotros y la sierra de la Almudaina.
La cara Este de la sierra que nos muestra acantilados escarpados, con roca descarnada y peñas afiladas.
Una mirada atrás para ver la rocosa imagen de la Penya de la Cova Negra.
Seguimos el sendero que se marca visiblemente entre las rocas. Después es de tierra que va girando en zigzags. Debemos agacharnos para pasar al lado de unos rosales silvestres que nos cierran el paso.
Dejamos el itinerario agreste para encontrar un sendero de tierra, desde este punto la cara Este de la Almudaina cuenta con un perfil arisco y salvaje.
Al ganar distancia vemos las Penyas de la Cova Negra, al fondo la colina más alta es el Tossal Blanc, debajo parece que se ve el Corral de Cendra y a nuestro lado un profundo barranco.
Salimos a una pista de tierra que nos permite contemplar el Benicadell y el pueblo de Catamarruch.
La pista va girando logrando tener panorámicas de la sierra Mariola y la cara Este de la Almudaina.
Venimos observando nubes que tiñen de blanco el cielo poco a poco, tan original como este balón, ¿estarán anunciando la promoción de ascenso del Elche? Deformación profesional.
Llegamos al Corral Roig, que nos regala estampas impresionantes. Parece que el pueblo de Catamarruch lo tenemos a tiro de piedra, cuando en realidad nos separa de él un profundo barranco.
Y hacia la sierra se ve perfectamente la cueva de la higuera y la cara Este de la Almudaina.
A partir del corral toca ascender, primero por la pista de la izquierda para introducirnos en un bosque de pinos que va serpenteando. Nos acordamos de la última vez que subimos y el calor que hacía, hoy en cambio corre una ligera brisa que nos permite respirar. Ganamos altura para situarnos en un bancal con almendros, olivos, y seguimos hacia arriba.
Una última cuesta, con una pequeña caseta a un lado, y los últimos árboles que nos llevan a este cruce, antes había marcas pero se han borrado.
Y nos introducimos en un bosquete de pinos, lo primero que dejamos a un lado son las ruinas de un corral.
Estamos sobre el arcaico camino de herradura que une Catamarruch con Almudaina, trazado por debajo de les Penyetes dels Alts de Benialfaquí, a media ladera. Desechamos un cruce a la izquierda que sube por una bonita senda a la sierra de Almudaina (a la altura del pino solitario), dirigiéndonos rectos.
Estamos sobre el arcaico camino de herradura que une Catamarruch con Almudaina, trazado por debajo de les Penyetes dels Alts de Benialfaquí, a media ladera. Desechamos un cruce a la izquierda que sube por una bonita senda a la sierra de Almudaina (a la altura del pino solitario), dirigiéndonos rectos.
El sendero en algún tramo tiene derrumbes, en otros se atraviesa pedreras, pero en llano y con zonas de sombra disfrutamos de cada paso dado en él.
Nos parece que ha disminuido la cantidad de pinos que había en esta vertiente, hay muchos troncos secos en el suelo, y en general está más seco.
El sendero en su tramo final incluso asciende un poco, pero cuando vemos esta gran peña comienza el brusco descenso.
Que nos sitúa en una pedrera. Caminamos rectos, hasta llegar debajo de la gran peña.
Un gran hito de piedras nos desvía a la derecha para bajar por la pedrera hasta los primeros cerezos. Están buenas, pero un poco verdes.
La ladera está tapizada con bajos pero recios árboles, su fruta comienza a madurar. Predominan los tonos naranjas, pero algunos todavía están totalmente verdes. Nos comentan que ha hecho un invierno muy irregular, algún árbol tiene hasta flores.
Por un sendero sinuoso vamos rodeando las fincas con vistas al pueblo de Almudaina.
Del camino de tierra salimos a un carretil asfaltado en el que encontramos pinos, alguna carrasca, almendros y cerezos.
Los últimos metros nos llevan por el cementerio y cerca de la ermita de la mañana entramos al pueblo. Callejeamos pasando en primer lugar por la iglesia.
Y por el lateral salimos a la explanada en la cual está la torre almohade, se puede visitar por las mañanas o el fin de semana. Construida en época islámica medieval, siglo XII, la torre formaba parte del recinto fortificado (cortig) de la pequeña alquería existente. La población era entonces conocida como ‘al-Mudayyina’: la ciudadela, nombre del que procede la actual Almudaina.
La restauración permite comprender a través de las huellas halladas en sus muros la curiosa técnica empleada en su construcción y las secuelas de los cambios sufridos en sus ochocientos años de historia. Su cuerpo principal es de planta cuadrada, con una altura equivalente a planta baja y cuatro pisos, y está rematada por una cubierta de teja a dos aguas. Su fábrica es de tapial árabe y en su interior hay una escalera practicable para subir hasta arriba con facilidad.
El visitante que se acerque podrá descubrir su singular torre, señal de identidad de la población, cuadrada y ruda, como la describe Gabriel Miró en su novela Las cerezas del cementerio (1910).
Finalizamos la ruta yendo hasta el coche. Tienen cooperativa para comprar cerezas recién recogidas por la mañana, para eso hemos venido.
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