Machado

"Caminante, son tus huellas el camino y nada más; Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino sino estelas en la mar". Machado.

sábado, 3 de noviembre de 2012

SIERRA DEL VALLE-CARRASCOY

EL RELOJERO (604 m.) y LA MURALLA DE KING KONG.


FICHA TÉCNICA-
Nuestra ruta en puntos rojos.
DIA: 03/11/2012.
PARTICIPANTES: Vicente, Julián y Lourdes.
TIEMPO ESTIMADO: 6 horas.
DISTANCIA: 19 km.
DIFICULTAD: Media.
PR-MU 23 Y 21.


ITINERARIO:
Puerto del Garruchal - Merendero - Senda bonita -Collado de Villora-Camino de los Puros-Umbría de la muralla de King Kong- Collado del Cerrillar- Alto del Relojero - Crestería de la Muralla de King Kong - Senda bonita - Puerto del Garruchal.


Como llegar:
Autovia hasta Murcia capital, desde allí cogemos la circunvalación sur para salir al pueblo de Los Garres y a San José de la Vega. Por la F-13 subir al puerto del Garruchal. Después de pasar un desfiladero llamado El Estrecho hay un cartel a mano derecha que dice «Gea y Truyols» y a mano izquierda un poste señalizador del PR-MU 23. Aparcamos.


Carrascoy y El Valle es un parque regional situado en la comunidad autónoma de la Región de Murcia (España), enclavado en los municipios Murcianos de Fuente Álamo y Alhama. Dentro de dicho parque encontramos la zona llamada Sierra de la Cresta del Gallo, debe su nombre al conjunto de picos enclavados a su vez en lo alto de ella. Su cumbre asciende hasta los 518 metros de altura sobre el nivel del mar, aunque es otro vértice ubicado al suroeste de la sierra, el Relojero, el que tiene la mayor altitud con sus 604 metros. Destaca por su paisaje lunar formado por grandes badlands. También encontramos una formación rocosa de dos kilómetros de largo y una pared de más de cincuenta metros de altura, a la que la voz popular conoce por la muralla de King Kong.
Como un jeroglífico indescifrable, durante siglos, el sol, la lluvia y el viento han esculpido en esas paredes de grandes dimensiones la belleza espontánea: oquedades, grietas, espolones, cresterías, viseras..., un paredón calcáreo erguido sobre un bosque de pinos carrascos que al atardecer se tornan rojizos.

La estratégica situación de la sierra, dominando los valles de los ríos Segura y Guadalentín ha favorecido que el hombre eligiera estas tierras como lugar de asentamiento a lo largo de la historia. Yacimientos argáricos, iberos, villas romanas- el puntal de Villora lo evidencia- y islámicos han dejado constancia de la riqueza natural de las pedanías de Algezares, Los Garres, Beniaján, Zeneta, Torreaguera y Cañadas de San Pedro, que limita en el alto de los Ginovinos y la fuente de Columbares.
Desde la cresta de la Muralla se abarca un vasto horizonte: al sur, el Mar Menor y el Mediterráneo; al este, Columbares; al norte, el paisaje lunar, uno de los escenarios más sobrecogedores de la Región, mundo de contrastes donde se dan la mano tierras resecas, pinos que se repoblaron al terminar la Guerra Civil, terrazas de almendros y olivos y algunos frutales.
Para los geólogos, las paredes de King Kong son conglomerados calcáreos del puerto de la Cadena.
En estas sierras y cabezos hay una diversidad ornitológica, sobre todo de aves rapaces, y es que este territorio de contrastes es testigo del vuelo certero de las águilas real y perdicera, del halcón peregrino y del abundante búho real, príncipe de riscos y cantiles, de ahí que sea zona especial de protección para las aves (ZEPA.
Los mamíferos también son inquilinos del parque, zorros y numerosos conejos, ardillas, pajarillos.
Esta sierra es el paraíso de los amantes de la MTB , puesto que hay muchísimos caminos transitables para ellos. Y de los montañeros.



RUTA:
El día de hoy es para descubrir una nueva sierra, una jornada de aventura, de esas que gustan a todos. Vicente ha bajado datos de Internet, sabemos que comienza en el Puerto del Garruchal, provincia de Murcia. Después de preguntar a varias personas en los pueblecitos, que sabían muy bien como ir, aparcamos en el puerto.
Tenemos la suerte de que hay unos muchachos a punto de salir de marcha, nuestra ruta comienza al lado derecho de la carretera, sentido de subida desde Murcia. Ellos van a la izquierda hacia el Columbares.
 "Esta vez encaminamos nuestros pasos hacia el Puerto del Garruchal, concretamente a El Estrecho. De allí parten dos rutas, una hacia el Este que nos llevaría a Columbares y otra hacia el Oeste que nos conduce, a través de la llamada Senda Bonita (PR-MU 23), a una formación rocosa de dos kilómetros de largo y una pared de 50 metros, conocida como «La Muralla de King Kong».
La ruta se inicia en unas mesas con un panel interpretativo de la zona también tallado en hierro. Ascendemos suavemente por la solana bajo el Cabezo del Buitre, la senda de herradura está muy bien conservada, en algunos tramos tiene en su orilla muros de tapia y en otros el sendero transcurre bajo la sombra de los pinos. Tenemos que parar varias veces con el fin de permitir el paso de ciclistas, la senda a excepción de los primeros 100 metros del principio es casi llana.  No me extraña que en Murcia estén los mejores ciclistas de España por la afición que existe a la práctica de este deporte. Seguimos  hasta llegar al Collado de Villora. Desde aquí pasamos una especie de puerta en la roca que gira a la vertiente Norte,  siguiendo el estrecho sendero.  (Podiamos haber ido rectos buscando la cordada de la Muralla de King Kong, pero eso lo haremos a la vuelta)
Collado de Villora
No dejan de sorprendernos las formas rocosas que vamos viendo en cada recodo. Caminamos por el sombrío entusiasmados por la cantidad de vegetación de la zona. Hay un rico y apretado sotobosque de palmitos, coscojas, carrizos, enredaderas, madreselvas, baladres, zarzaparrillas, aladiernos, mirtos....y como estamos en otoño, también setas. Paramos a ver si vemos rovellons, pero no tenemos suerte, al lado del camino solo se ven las no comestibles.
Disfrutamos a cada momento, miramos hacia arriba y vemos rocas con tonos ocres con hendiduras semejando ojos. Pensamos que será la Muralla de King Kong y que su nombre es el acertado. Sabemos de dos hipótesis acerca del por qué de dicho nombre. Hay quien dice que hace tiempo vivía un mono en ese paraje. También se dice que tomó el nombre por su similitud con las murallas de la película. Pero nosotros después de observar, y es que allí nos encontramos con una formación rocosa de enorme tamaño con tonos marrones que, como podéis ver en  las fotos, tiene la apariencia de la cabeza de un gran gorila.   
Desde un pequeño mirador de piedra tenemos unas vistas majestuosas al paisaje lunar, a la Cresta del Gallo y a las formas caprichosas de las rocas, una cara de una mujer o de Gulliver tumbado.
Y después de varios kilómetros de un refrescante e idílico sendero conectamos con el Camino de los Puros (el nombre es debido a una urbanización que hay cerca). Es una  pista ancha y donde los ciclistas crecen como setas, cuidado que bajan deprisa, atentos que suben. Preguntamos a uno si llevamos la dirección correcta para la muralla de King Kong y con tanta explicación nos marea.
Continuamos hacia la izquierda que es lo único que ha quedado claro. Y enseguida contemplamos la gran muralla rocosa que tenemos a nuestra izquierda. Impresionante paredón por encima de nuestras cabezas.
Cima sin nombre
Avanzamos unos dos kilómetros y en un cruce a la izquierda con marcas del PR preguntamos y nos confirman que vamos bien. Ahora, por una sendita muy estrecha y estropeada por la lluvia vamos subiendo. Otra vez una bandada de bicicleteros bajando. Nos apartamos a un lado.
Reemprendemos la ruta hasta  llegar a el Collado del Cerrillar, con una trifurcación. La de la izquierda la dejamos para la vuelta, se dirige a la crestera de la Muralla; la de la derecha, marcada con rayas blanca/amarilla, parece que baja, y la que está casi  enfrente nuestra, pone que es el PR-MU 23 que es el que seguimos hasta el momento.
Cima del Relojero.
La cogemos, empieza a curvarse y a ascender muy suavemente y en apenas medio kilómetro  vemos que continua alejándose de nuestra cumbre, o hay un atajo bien marcado hacia la derecha, lo tomamos. Un señor nos dice que el Relojero está un poco más al fondo y que está cima  mide 4 metros más, pero no tiene nombre, creemos que el es Cerillar con 608 m..
Avanzamos al lado de unas torres eléctricas y llegamos a la cima. Desde aquí se ve perfectamente el  punto geodésico del Relojero acompañado por enormes antenas.
Por un zigzagueante sendero, primero en descenso y más tarde en pequeña pero continua subida nos acercamos hasta tocar la cumbre de 604 m. de altitud. Con vistas abiertas a la capital de Murcia, sierra Espuña, sierra Carrascoy y todas las sierras al norte de la provincia que se ven recortar el cielo entre las neblinas.
Comemos fruta, barritas y almendras, bebemos agua,  en este mirador natural, viendo gente que baja, creemos que a la Fuensanta. Y a nuestra espalda el paredón calcáreo con el frondoso bosque de pino carrasco en su falda, la Muralla de King Kong y al fondo las Columbares. Unas panorámicas a toda la provincia de Murcia, se ve Sierra Espuña, la sierra de Carrascoy, las sierras del norte.
Cima de la Muralla de King Kong.
Desde aquí volvemos sobre nuestros pasos hasta la vaguada entre ambas cimas, donde a nuestra izquierda  vemos una marca blanca/amarilla, es el PR-MU 21, y en pocos minutos nos sitúa en el tricruce anterior.
Dejamos esta senda y vamos de frente, apenas en unos metros desechamos otra vereda que va a la derecha, para ascender rápidamente hasta la crestería de King Kong. Enseguida alcanzamos el punto más alto de 603 m.  y después seguimos un pequeño camino que recorre el borde mostrándonos las bellas formaciones rocosas que durante siglos la erosión del agua y el viento han moldeado. Oquedades, espolones, cresterías y viseras, forman caprichosas figuras que hacen volar la imaginación. El colorido de las rocas también centra la atención, son llamativos violetas, rosas palos, ocres, amarillos... los que nos acompañan por toda la cordada de la sierra. Si nos acercamos a una de las rocas vemos que en su interior tienen arena que va deshaciendose poco a poco dejando las características cavidades en las peñas.
Y seguimos la crestería en continuas subidas y bajadas abriendo la boca de asombro a cada recodo. Continuamos el sendero que discurre frente a las antenas del Relojero y la Cresta del Gallo. Volvemos la vista, paramos y no podemos dejar de sacar fotos.
Cuando estamos hacia la mitad tenemos ya hambre y entre un par de rocas, a las puertas de unas cuevas, reponemos fuerzas. Caen un par de gotas, pero  no llegamos a estrenar las cavidades rocosas que nos rodean. Falsa alarma.
Continuamos nuestra ruta, el sendero está flanqueado de pinos y arbustos adaptados a la solana: el esparto, la albaida, el romero.... Llegamos enseguida al Arco de Roca (537 m.). Hemos visto varios arcos de piedra por el camino, pero este es enorme, un buen sitio para el almuerzo, resguardado y contemplando el paisaje.

Desde la cresta de la Muralla sabemos que al Sur  está situado el Mar Menor y el campo de Cartagena pero las brumas nos impiden divisarlos. Sí que vemos alguna casa de campo y la venta del Puerto del Garruchal. Al Norte, el Paisaje Lunar, sobrecogedor escenario de cárcavas y barrancos, de contrastes de tierras resecas y terrazas de almendros y frutales, que en algún momento del recorrido parecen el Valle de los Faraones, con las pirámides de Egipto con su formas triangulares. Al Oeste, las antenas del Relojero, sierra Espuña y la Sierra del Carrascoy. Y al Este, la Sierra de Columbares hacia la que avanzamos.

En un recodo de un desfiladero observamos el arco iris. El hombre del tiempo ha acertado a medias porque al parecer ha debido llover por el norte de Murcia. Comenzamos a descender siguiendo hitos, nuestra idea es bajar hacia la derecha, pero en un gran cairn de piedra perdemos el rastro y mirando hacia la izquierda vemos en la Senda bonita un hito, así que poco a poco bajamos hasta el  sendero recorrido por  la mañana.
Nos reincorporamos a la Senda Bonita que circula a media ladera por la umbría rodeada de palmitos, coscojas y pinos carrascos hasta retroceder por el camino común y llegamos a El Estrecho donde tenemos aparcado el coche.
Sorprendente sierra, tan cercana y tan desconocida para nosotros. Sin tener grandes alturas es un paraíso para el montañero. Volveremos para ampliar la ruta incluyendo la Fuensanta y la Cresta del Gallo.

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