Machado

"Caminante, son tus huellas el camino y nada más; Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino sino estelas en la mar". Machado.

domingo, 25 de noviembre de 2012

MONT CARO (1.447 m.)

EL TECHO DE LA PROVINCIA DE TARRAGONA.

FICHA TÉCNICA-
DIA: 25/11/2012
PARTICIPANTES: Lourdes y Julián.
TIEMPO ESTIMADO: 3 horas y media.
DISTANCIA: 9 km.
DIFICULTAD: Media-alta, la zona es muy abrupta.
PUNTO DE INICIO: Desde Tortosa dirección a les Roquetes y en el pueblo se busca la T-342. Cuando señala a la izquierda al Mont Caro se toma y desde alli se sigue por una sinuosa carretera de montaña, el Caragol ,  que se eleva hasta pasar el Portell. Llega una zona de planicie con muchas casas. Continuamos y a la izquierda hay un carril hasta la cima. La desechamos y vamos rectos hasta pasar un restaurante, después el cruce del refugio del Caro y otro Restaurante del Port, a la derecha.
GR 7.
ITINERARIO:  Restaurante del Port - Collado de Carrasqueta - Collado de Pallers - Mont Caro- Collado de Pallers- Collado de Carrasqueta- Restaurante del Port.

El Parque Natural dels Ports de Beceite  son las montañas situadas entre Cataluña, Valencia y Aragón, que unen las comarcas de Bajo Ebro, Montsià y Tierra Alta, en la provincia de Tarragona; Bajo Maestrazgo, en la provincia de Castellón; y Matarraña, en la provincia de Teruel.

Els Ports(en algunos sitios llamado El Port)  es un macizo calcáreo, de relieve escarpado y abrupto de una notable complejidad estructural. La sierra presenta montañas destacables por su altura y singularidad como el Mont Caro (1.447 m.), Tossal del Rey (1.356 m.) o el Negrell (1.343 m.)

El logotipo del Parque es una hoja de arce de hoja pequeña (Acer opalus subsp. granatensis). Es un árbol caducifolio propio de la zona mediterránea y en el Parque encontramos una de las poblaciones más importantes. Está presente en todo el macizo y en el otoño, tal como indica su nombre subespecífico granatensis, da la nota cromática más extensa y intensa de los bosques, originando paisajes de una gran belleza.
El Parque tiene un gran valor botánico, se encuentran plantas únicas y tambien hay carrascales, quejigar, hayedos, robledales, pinos laricio, tejos  y  grandes extensiones de boj.
La fauna del parque es muy abundante y rica en especies. Hay un gran grupo de aves rapaces nidificando en la zona. Encontramos águilas reales (Aquila chrysaetos) y culebreras (Circaetus gallicus), el ruiseñor, el halcón peregrino (Falco peregrinus) y, sobre todo, el buitre leonado (Gyps fulvus).
Aunque las aves son el grupo animal más significativo en la zona, la especie más representativa del parque es la cabra montés (Capra pyrenaica). La gineta (Genetta genetta), el gato montés (Felis silvestris), la garduña (Martes foina), muchos ejemplares de jabalí (Sus scrofa) o el corzo (Capreolus capreolus), son facilmente visible.



RUTA:
Hoy vamos a hacer una excursión lineal por el Parque Natural del Port, queremos subir a su techo el Mont Caro.
La mayor dificultad de la ruta estriba en buscar el inicio. Después de pasar el Portell se llega hasta una planicie donde, para nuestra sorpresa, hay una gran cantidad de casitas diseminadas. Seguimos las indicaciones para el refugio del Caro. 


El GR7 va paralelo a  la carretera,  dirección al otro refugio, el de la Font Ferrera. Preguntamos a varias personas que están recogiendo setas y que abundan tanto como ellas, pero no saben el recorrido.
Continuamos y en el Restaurante del Port nos dicen que detrás de él sale una senda que le llaman "el tubo" que sube directa hasta la cumbre. Vamos a intentarlo, parece que al principio hay una buena senda pero enseguida se corta por una casa.
Regresamos y volvemos a intentarlo hacia la derecha por una senda que parecía evidente, pero que enseguida se cierra. No sabemos si por falta de uso o por que no es la correcta, pero sin hitos o marcas no se puede subir por estos despeñaderos. El año pasado estuvimos en el centro de la sierra y las molas o peñas erosionadas que nos miran desde las alturas son de un tamaño descomunal, al igual que en esta zona.
Boj.
Nos decidimos a continuar el GR hacia adelante, entramos en la senda de las estelas del Sud. Primero va por carretera hasta el Collado de Carrasqueta. A los pocos metros abandonamos la pista por su parte izquierda sigue un sendero balizado con marcas rojas y blancas que se adentra en un frondoso bosque. Esta senda nos llevará hasta el collado de Pallers. Llegado a este punto debemos abandonar el sendero marcado como GR y giraremos hacia la izquierda, por una zona de grandes rocas. Desde aquí las vistas de algunos cañones, peñas y cortados son espectaculares. Seguiremos avanzando por la arista de este monte marcado con hitos de piedra y pintadas. En esta zona abundan los bojes, pinos, carrascas, acebos.... 
Hay que hincar bien los bastones en la subida.
Subimos por una senda con un gran desnivel,  en ascenso sin tregua hasta que llegamos a una especie de terraza que  nos da un pequeño respiro, mientras vemos cada vez más cerca las antenas situadas en la cima del Caro que afean pero diferencian esta cima de las colindantes.
En esta zona la progresión consiste en ir cresteando, buscando el mejor paso para llegar a un collado donde varias moles de piedra nos cierran el paso.
Es un tramo muy sencillo y que nos deja ver  a la derecha que el delta del Ebro está 

cubierto con brumas. Impresionante.
Dirigiéndonos hacia el Mont Caro tenemos unas panóramicas preciosas, a la izquierda y hacia atrás al Parque Natural del Port, y a la derecha, al mar de nubes que nos impide ver el delta del Ebro, pero que hace de éste día único e irrepetible.
Esto es lo gratificante de subir a la montaña, cada excursión es diferente según la estación del año, las nubes, el viento..... En cada escapada varían los olores, sonidos, colores... 
Nos encontramos alzados sobre unos paredones.
No nos explicamos como podremos cruzar la última mola que nos separa de la meta. Pero, como siempre, de la forma más sencilla, el recorrido del sendero nos hace atravesar este último obstáculo sin peligro excesivo. Siempre con pintura roja e hitos,   la senda está muy pisada en todo el itinerario pero imprescindible seguir las marcas.
Los inseparables bastones nos facilitan el ascenso y después el rápido descenso.
Espectacular mar de nubes.
Una vez en el espolón debemos tomar un estrecho sendero que va por la vertiente izquierda de la montaña, rodeando el coloso por un paso invisible desde el collado, y que en un último tramo es de fuerte ascenso, con pinos retorcidos. Nos llevará, por fin, hasta la codiciada cima, el Mont Caro de 1.447 m. de altura.
En la cima del Mont Caro.
Desde el mirador las vistas son asombrosas, el mar de nubes deja a ratos ver los puntiagudos riscos.
La virgen de Cinta que hay en la cima
Comemos el bocata y desandamos nuestras recientes pisadas hasta el coche. Hay que tener cuidado en la bajada, el desnivel en algunos tramos es muy acentuado.  
Vista del Mont Caro.
No tiene mucha altura pero su abrupta orografía con sus escarpadas peñas, sus desfiladeros infinitos, sus murallas rocosas hacen de este recorrido una ruta exigente de alta montaña. Magnífico paraje.

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